“Vengo a pedir un favor personal. No es para mí. Es para una prima mía, que más que prima se crió con nosotros como una hermana. Pasaba metida en mi casa, nos bañábamos juntos de chiquitillos, se quedaba a dormir, mis tatas la regañaban y la castigaban como a una más de nosotros. No les quito mucho tiempo, es una preguntita sencilla. Para ustedes es de respuesta rapidísima porque se las saben todas o pueden preguntarle a los abogados sin que les cobren. Además, se aguantan porque ustedes siempre que me dicen que están a las órdenes, que cualquier cosa que ocupe y así me han ayudado con las tareas de la U, las de inglés y las presentaciones que me toca hacer en el brete. ¿Me ayudan porfis?”

Obvio que Fulanito no espera respuesta y para no arriesgarse a que le digamos que no o que lo veamos más tarde, de una vez expone el favor que necesita.

“Mi primilla es brillante. Pero de esas que 100 en todo, entró a la U con una nota altísima. Siempre ha tenido trabajo, bien pagado y ella es empunchada. Desde chiquitilla, eso sí, era un poco diferente, como corrida del eje, pero nosotros nunca la vimos rara, nos acostumbramos a ella y de por sí: ¿quién de nosotros es realmente normal?

Ya de grande, con tanto que se habla en redes de estar dentro del espectro, atención dispersa, problemas de aprendizaje; ella empezó a ver que calzaba en todos esos diagnósticos de TikTok y pagó un dineral para que le hicieran las pruebas. Yo le decía que para qué si ya había vivido así toda su vida y que así la queríamos. Pero ella, además de corrida del eje, es terrrca como una mula y se las hizo. Y salió casi que cartón lleno y ella decía que qué dicha, que se siente mejor, que eso explica muchas cosas…”

Fulanito, nosotros no tenemos experiencia en esos temas. Ninguna aquí especialista en esos temas. No vemos cómo podemos ayudarte

“Ya voy llegando a la parte donde entran ustedes. Fijate que ella quiere aplicar a una posición nueva, pero aquí en el formulario, le piden que diga si ella tiene alguna condición especial o capacidad diferenciada con todo y lista de marcar con X. Pero ella no se siente cómoda con recitarles todos los diagnósticos, sobre todo porque le da miedo que cuando vean eso, la descarten de una vez. ¿A ella le pueden preguntar eso?”

Está interesante, Fulanito. La empresa puede preguntar para asegurarse que la persona cumpla con las condiciones que ellos necesitan para el puesto. Por ejemplo, si el puesto requiere que sea una persona muy extrovertida, que haga networking, en contacto con el cliente y el candidato pone que se considera introvertido o tiene problemas de socialización; pues probablemente no calza con el perfil.

También puede ser que pregunten para ver si tienen que hacer ajustes en la posición en caso de que contraten a ese candidato. Por ejemplo, si la persona que aplica dice que tiene problemas de espalda, la empresa toma eso en cuenta para conseguirle una silla especial o ese tipo de cosas.

Por otro lado, los jueces laborales han reconocido que es entendible que personas con algún tipo de discapacidad omitan mencionar eso en la aplicación para que no los discriminen.  O sea, no los podés despedir por  no contestar o por mentir respecto a eso. Casi que opera como una excepción a lo que dice el inciso j) del artículo 81 del Código.

“¡Ah, bueno! Le voy a decir que conteste tranquila”

Esperate, Fulanito. Todo eso que te digo es si las cosas se hacen de buena fe, como se supone que es en todo contrato, incluyendo los contratos de trabajo. Pero no podemos descartar que la empresa ponga eso para discriminar. Porque si contratan a alguien y ya contratado, se dan cuenta que esas condiciones no calza con la posición, pues tienen que darle todas las oportunidades posibles, hacerle valoraciones de seguridad ocupacional, médicas, de recursos humanos, justificar el despido con responsabilidad en razones objetivas y en muchos casos enfrentar un juicio por despido discriminatorio.  Entonces mejor optan por filtrar al inicio.

“¡Diay! Entonces ¿qué le digo que haga?”

Si yo tuviera que decidir, lo dejo en blanco o pongo que prefiero no contestar. De hecho, ese tipo de preguntas sobre discapacidades, identidad de género, si pensás tener más hijos, etc, se prestan para discriminación y si hay una razón objetiva para preguntarlo, al menos debería indicarse la opción de prefiero no responder.

“Gracias. Viendo a mi prima, yo he estado pensando en aplicar, con tanta feria de empleo y eso. No me quiero ir de aquí, ustedes me caen muy bien, pero me da curiosidad saber cómo me cotizo en el mercado. O si aun me cotizo. ¿Será motivo de despido sin responsabilidad ponerme de vino? No, ¿verdad?”

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