Según medios internacionales, Israel usó inteligencia artificial para identificar objetivos humanos
La embajadora de Costa Rica ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Maritza Chan-Valverde expresó este lunes la preocupación del país ante los reportes de que Israel ha estado empleando inteligencia artificial en su guerra en Gaza.
El diario británico The Guardian hizo eco el pasado 3 de abril de reportes publicados por medios israelí-palestinos que daban cuenta de que Israel empleó una base de datos potenciada por inteligencia artificial para identificar 37.000 posibles objetivos basados en sus aparentes vínculos con Hamás.
Además de hablar sobre el uso del sistema de IA llamado Lavender, esas fuentes de inteligencia afirmaron que los funcionarios militares israelíes permitieron la muerte de un gran número de civiles palestinos, especialmente durante las primeras semanas y meses del conflicto.
En ese sentido, Chan-Valverde expresó la preocupación costarricense por esos reportes durante su participación, en representación del Estado, con motivo del debate en la Asamblea General de la ONU
"Nos preocupa los informes sobre el uso de la inteligencia artificial como herramienta para la identificación de objetivos, en especial en zonas residenciales densamente pobladas, resultando en un alto número de víctimas civiles", declaró Chan durante su participación representando al Estado, con motivo del debate de la Asamblea General respecto al veto de China y Rusia a una resolución del Consejo de Seguridad que hablaba del "imperativo" alto al fuego en Gaza.
Ninguna parte de las decisiones de vida y muerte debe delegarse a algoritmos. Las obligaciones legales existentes de los Estados en guerra están diseñadas para garantizar la proporcionalidad de los ataques y preservar la distinción entre combatientes y civiles.
Asimismo la embajadora indicó que para Costa Rica es urgente contar con una respuesta internacional robusta, no sólo para mitigar las devastadoras consecuencias del uso de la inteligencia artificial para la población civil, sino también para protegerla.
Durante su participación, Chan destacó la adopción de la resolución 2728 del Consejo de Seguridad que exigió un alto al fuego en Gaza durante el mes de Ramadán, primera en su tipo después de cinco resoluciones previas vetadas. Pese a ello, lamentó que el alto al fuego no se ha implementado, pese a que las resoluciones del Consejo de Seguridad son vinculantes y el Ramadán termina esta semana.
Un alto el fuego inmediato es un requisito fundamental para salvar vidas, ampliar el acceso humanitario y prevenir conflictos más amplios. Así lo pidió esta Asamblea General en su período extraordinario de sesiones de emergencia de hace unos meses y lo hizo el Secretario General al Consejo de Seguridad al invocar el Artículo 99 de la Carta. No obstante, el Ramadán se acerca a su fin esta semana, y la resolución vinculante del Consejo de Seguridad no se hecho realidad sobre el terreno, lo que va en detrimento de la credibilidad y legitimidad del Consejo de Seguridad, de esta Organización, y del mismo multilateralismo.
En ese sentido, la embajadora en representación de Costa Rica hizo varios "llamados urgentes":
"En primer lugar, Costa Rica llama a todas las partes a respetar las normas y principios del derecho internacional, en particular, del derecho internacional humanitario, incluidos los Convenios de Ginebra y sus protocolos sobre la conducción de las hostilidades, la protección de los civiles y los bienes de carácter civil. Incluso en situaciones de conflicto existen reglas y la más sagrada de ellas es el respeto y protección de la vida y seguridad de los civiles, debiendo privar los principios de proporcionalidad, limitación, distinción, precaución y humanidad", dijo.
En ese sentido, Chan destacó la adopción de tres resoluciones del Consejo de Seguridad (incluida la del alto al fuego) y urgió su implementación, incluidas las disposiciones respecto a la ampliación de la ayuda a escala; el apoyo a la Coordinación Superior Humanitaria y de Reconstrucción para Gaza; "la protección de los civiles y los trabajadores humanitarios; una advertencia clara contra el desplazamiento forzoso de civiles, y sobre todo, el cese al fuego inmediato, sin condiciones y duradero".
En segundo lugar, Costa Rica urge garantizar un acceso humanitario inmediato, pleno, seguro, sostenido y sin obstáculos en Gaza y otros lugares donde haya víctimas, así como la protección irrestricta de trabajadores humanitarios, trabajadores de la salud y periodistas. Es imperativo abrir el puerto de Ashdod, una ruta terrestre directa desde Jordania y todos los pasos fronterizos, sobre todo en este momento decisivo de inseguridad alimentaria aguda y riesgo inminente de hambruna. Facilitar el ingreso de ayuda humanitaria no es un privilegio, es una obligación.
Asimismo Chan llamó a Israel a cumplir las múltiples órdenes de la Corte Internacional de Justicia relativas al socorro humanitario en Gaza y afirmó que "debemos evitar a toda costa la revictimización de esta población civil que vive diariamente esta tragedia y aliviar su sufrimiento".
Finalmente, Chan llamó a todos los Estados a garantizar que la paralización política del Consejo de Seguridad no socave su legitimidad ni la de todo el sistema, y agregó que "la Asamblea General debe y tiene que estar a la altura de estas circunstancias y realizar una labor de vigilancia y custodia".
Por otro lado, aunque reiteró la "adhesión inquebrantable [de Costa Rica] a la seguridad de Israel" y su solidaridad tras los atentados terroristas de Hamás del 7 de octubre, la embajadora costarricense advirtió que "la guerra de Israel contra Hamás no puede darse fuera de los principios del ius in bello".
Apoyamos los esfuerzos que están emprendiendo Egipto, Qatar y los Estados Unidos para negociar un acuerdo mediante el que se consiga la liberación de los rehenes. Seguiremos reiterando nuestro llamado a Hamás para que libere a todos los rehenes de forma inmediata, segura e incondicional.
Por último Chan expresó que Costa Rica seguirá manteniendo su empeño a favor de una solución política, "en la que Israel y Palestina, como dos Estados democráticos, vivan pacíficamente el uno junto al otro dentro de fronteras seguras y reconocidas, en consonancia con las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y los parámetros acordados internacionalmente".