El equipo legal sudafricano recalca que "líderes israelíes y generales del Ejército han expresado su intención genocida".
Sudáfrica ha acusado este jueves a Israel de "cometer actos genocidas" contra los palestinos en el marco del caso presentado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) y ha subrayado que los mismos "son sistemáticos en aplicación y forma" en la ofensiva militar lanzada contra la Franja de Gaza.
Tembeka Ngcukaitobi, miembro del equipo legal sudafricano, ha señalado durante la primera jornada de las vistas que "Israel tiene una intención genocida contra los palestinos en Gaza" y ha resaltado que "a día de hoy, el uno por ciento de la población palestina ha sido diezmada en Gaza".
"Líderes israelíes y generales del Ejército han expresado su intención genocida, lo que ha sido repetido por soldados de Gaza", ha denunciado, antes de citar una serie de declaraciones públicas por parte del primer ministro, Benjamin Netanyahu; el presidente, Isaac Herzog; y el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant.
En este sentido, ha recordado las declaraciones de Netanyahu citando la historia bíblica de Amalek o las palabras formuladas el 9 de octubre por Gallant, cuando dijo que Israel "combate contra animales humanos y actúa de forma acorde", según ha recogido el portal sudafricano de noticias News24.
Además, ha hecho referencia a las palabras del 12 de octubre por parte de Herzog en las que señaló que "toda la nación (palestina) es responsable", motivo por el que Ngcukaitobi ha afirmado que estas palabras tienen un carácter "deshumanizador" que "no diferencia" entre civiles y miembros de Hamás.
"Las declaraciones fueron realizadas por personas al frente del Estado. Si las declaraciones no fueran intencionadas, no habrían sido formuladas. La intención genocida de estas palabras no es ambigua para los soldados israelíes desplegados sobre el terreno", ha sostenido.
Así, ha presentado un vídeo en el que militares israelíes cantan y bailan mientras corean "destruiremos la semilla de Amalek" y ha hecho hincapié en que "se trata de órdenes para destruir y mutilar lo que no pueda ser destruido". "No son afirmaciones abiertas a interpretación neutral", ha recalcado.
"Estas declaraciones fueron formuladas por personas al frente del Estado. Comunican una política estatal", ha dicho, al tiempo que ha reiterado que "la escala de la destrucción en Gaza, los ataques masivos contra casas y civiles, y el hecho de que la guerra sea una guerra contra los niños muestran de forma clara que la intención genocida fue entendida y está siendo puesta en práctica".
"La intención articulada es la destrucción de la vida palestina en todas sus manifestaciones", ha apuntado Ngcukaitobi. Asimismo señaló:
Israel es consciente de su destrucción de la vida e infraestructura palestina, pese a lo cual ha mantenido e intensificado sus actividades militares en Gaza".
En esta línea, ha resaltado que "debido a Israel, Gaza se ha convertido en un lugar de muerte y desesperación" y ha argüido que "muchos de los que propagaron graves atrocidades han dicho que se les malinterpretó, que no querían decir lo que dijeron y que sus propias palabras fueron sacadas de contexto".
"¿Qué Estado admitiría una intención genocida? Sin embargo, la característica de este caso no ha sido el silencio, por lo que tenemos una reiteración y repetición de un discurso genocida a través de todas las esferas del Estado de Israel", ha defendido Ngcukaitobi, quien ha insistido en que:
Las declaraciones genocidas no estuvieron en los márgenes, sino que son parte de una política estatal".
"Asesinato en masa de Palestinos"
Por su parte, Adila Hassim, también parte del equipo legal sudafricano, ha indicado que la primera acción genocida de Israel es "el asesinato en masa de palestinos en Gaza" y ha recalcado que el 70 por ciento de los más de 23.300 muertos en la ofensiva israelí son "mujeres y niños".
En este sentido, ha indicado Israel tiene "total conocimiento" de la cantidad de víctimas civiles a causa del lanzamiento de misiles de gran potencia y ha agregado que "junto al desplazamiento forzoso, la conducta de Israel es deliberada para causar la muerte por hambre".
"La evacuación forzosa es en sí genocida", ha argumentado, al tiempo que ha señalado que para muchos palestinos de Gaza el desplazamiento será "permanente, de forma inevitable. No tienen una casa a la que volver", ha explicado, en referencia a la enorme destrucción en el enclave.
Hassim ha apuntado además al "largo historial de desplazamiento forzoso de palestinos por parte de Israel" y ha valorado que "la destrucción por parte del Ejército de Israel es deliberada".
Hay militares grabándose mientras detonan alegremente bloques de apartamentos y plazas, erigiendo la bandera israelí sobre los restos".
Por ello, ha dicho que "nada detendrá el sufrimiento, salvo una orden de este tribunal" y ha señalado que "las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) afirman que pretenden continuar con sus acciones durante al menos este año".
Los genocidios nunca son declarados por adelantado, pero este tribunal tiene el beneficio de las pruebas durante las últimas trece semanas, que muestran de forma irrefutable un patrón de conducta e intención relacionada que justifica una denuncia plausible por actos genocidas".
Max du Plessis, otro de los ponentes del equipo sudafricano, ha dicho que si la CIJ no otorga medidas provisionales para proteger los derechos de los palestinos, los estaría tratando "de forma diferente" y como "menos merecedores de protección que otros", al tiempo que ha alertado de que supondría "cerrar los ojos" ante las violaciones de derechos que recaen en el centro de la Convención sobre el Genocidio.
Las vistas en CIJ
Los procedimientos ante la CIJ han arrancado en el Palacio de la Paz de la ciudad neerlandesa de La Haya con la exposición por parte de Sudáfrica, tras lo que Israel realizará su declaración durante la jornada del viernes.
En su demanda, Sudáfrica sostuvo que "Israel ha participado, está participando y corre el riesgo de seguir cometiendo actos genocidas contra el pueblo palestino en Gaza" y dijo que estas acciones son llevadas a cabo "con la intención específica" de "destruir a los palestinos como parte de un grupo nacional, racial y étnico".
Por ello, pidió a la CIJ medidas provisionales para garantizar protección a la población palestina contra daños "severos e irreparables" a sus derechos en virtud de la Convención sobre el Genocidio, tras lo que Israel aseguró que se defendería de las acusaciones, que describió como "un libelo de sangre".
En respuesta, el Gobierno de Israel ha tildado de "una de las mayores muestras de hipocresía en la historia" la vista en la CIJ y ha manifestado que "Sudáfrica busca permitir que Hamás comete crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y crímenes sexuales como los cometidos en repetidas ocasiones el 7 de octubre, tal y como han dicho sus líderes".
"Sudáfrica, que está funcionando como brazo legal de la organización terrorista Hamás, ha distorsionado gravemente la realidad en Gaza tras la masacre del 7 de octubre e ignoró completamente el hecho de que terroristas de Hamás se infiltraron en Israel, asesinaron, ejecutaron, masacraron, violaron y secuestraron a ciudadanos israelíes simplemente por ser israelíes, en un intento de cometer un genocidio", ha afirmado el portavoz del Ministerio de Exteriores israelí, Lior Haiat.
El Ejército de Israel lanzó su ofensiva contra el enclave tras los ataques de Hamás, que dejaron unos 1.200 muertos y cerca de 240 secuestrados. Las autoridades de Gaza, controladas por el grupo islamista, han denunciado hasta ahora cerca de 23.400 palestinos muertos, a los que se suman más de 325 muertos en operaciones de las fuerzas de seguridad y ataques por parte de colonos en Cisjordania y Jerusalén Este.