La capacidad que tenemos de decir cómo nos sentimos, con respeto, pero de manera puntual, sin juzgar y sin herir al otro, eso es asertividad
Esta semana me preguntaron, qué es el asertividad. Después de investigar y hacer una mezcla sobre este concepto desde la cultura latina y la cultura anglosajona, podemos llegar a una conclusión bastante interesante. Ser una persona asertiva es sentirme segura de mí misma, al comunicar lo que siento sobre cómo me afecta una situación concreta.
Para ser una persona asertiva primero debe observar cómo se comunica con su cuerpo, por ejemplo: cómo camina, cómo mueve las manos, hacia dónde dirige la mirada cuando está en una reunión en el trabajo o en una conversación con unos amigos, etc. Porque para ser asertivo, no puedo caminar con la cabeza baja, o evitar ver a los ojos a mis interlocutores. Mucho menos seguir en el teléfono cuando me hablan.
Las características de quien es asertivo inician con una sonrisa, un saludo mirando a los ojos, un apretón de manos o un abrazo, sin miedo, con confianza y auto cuido.
La capacidad de ser asertivo/a, es poder entender que debo pasarme de la comunicación violenta, ser transparente, honesto y decir las cosas directamente no me da permiso de herir, decirle al otro “sus verdades con la etiqueta del cambio”, haciendo sentir mal a quien me escuche, no es asertivo, recordemos que nadie cambia si se le hiere o se le pone en ridículo. Ningún choteador, es asertivo.
Una persona asertiva, deja la computadora, el teléfono o cualquier aparato distractor cuando alguien viene a hablarle, apaga la televisión o baja el volumen, para hacer sentir al otro que le importa, que está dispuesto a poner atención a lo que se le comparte.
Las personas asertivas, son capaces de llevar soluciones a la mesa, de exponer un problema sin juzgar a los otros sino entender cómo este problema afecta la productividad en el trabajo o la vida familiar, pero inmediatamente trae ejemplos y soluciones que se podrían analizar e intentan hacer que los demás se apunten a un plan de mejora.
Las personas asertivas, no tienen problema con su imagen, se sienten a gusto con su cuerpo, con su salud, se conocen, saben cuáles son sus límites y también saben lo capaces que son para lograr objetivos. Sobre todo, escuchan consejo y la mayoría se actualiza constantemente en los temas que les generan bienestar y mejoras en su calidad de vida y relaciones, en general son creativos y se adaptan al cambio.
Ser una persona asertiva es sinónimo de ser una persona inclusiva, empática, visionaria, innovadora y sobre todo humilde. Es una mezcla rara en nuestros tiempos, pero existen, logran grandes proyectos, no se rinden y conocen el concepto de contentamiento, que va más allá de la felicidad, es más bien un estado de dicha y agradecimiento.
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