Tribunal Constitucional cerraría el año con más de 30.000 casos ingresados y resueltos

La Sala Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (conocida popularmente como Sala IV) rompió este lunes 20 de noviembre el récord de casos recibidos en sus 34 años de existencia, pues a falta de poco más de un mes para que finalice el 2023 ya recibieron más expedientes nuevos que los entrados durante el año pasado.

Fernando Castillo Víquez, presidente de la Sala Constitucional señaló que “la cantidad de asuntos que ingresan a este Tribunal Constitucional año con año va en aumento, pero en este 2023 la cifra de expedientes recibidos creció exponencialmente, especialmente los recursos de amparo, esto ha sobrecargado el trabajo de todos los funcionarios”.

El lunes el Tribunal Constitucional cerró con 28.554 asuntos ingresados durante el año, cifra que igualó a todo el 2022 cuando se terminó con 28.553 expedientes recibidos.

En cuando a los asuntos tramitados, los jueces constitucionales resolvieron al finalizar el año pasado 28.711 casos, mientras que al 20 de noviembre de este 2023 ya se han resuelto 27.736. Con estas cifras, se proyecta que la Sala Constitucional resuelva más de 30.000 casos este año.

El presidente de la Sala agregó que el tribunal ha ideado una serie de procesos que buscan hacer más eficiente la resolución de los asuntos, pero garantizando siempre que cada uno reciba la atención, análisis, estudio y discusión que merece. Además, añadió que "con el fin de reducir los tiempos de respuesta en todos los procesos, los altos jueces implementaron las dobles sesiones de los días miércoles una vez al mes, así como las sesiones extraordinarias cuando el volumen de trabajo así lo requiera".

El trabajo desarrollado por la Sala durante estos años evidencia el compromiso con el principio de justicia pronta y cumplida, presente en el artículo 41 de la Constitución Política, así como con el mandato de protección judicial, garantizado en artículo 25 de la Convención Americana de los Derechos Humanos, el cual establece que tratándose de violaciones a los derechos humanos debe haber un recurso célere y sencillo.