¿Cuál es la mejor manera de entender un problema? ¿Un conflicto? Informándose sin lugar a duda, para no hablar sin una opinión formada y formal.
Y, ¿cómo nos informamos? Leyendo, estudiando, analizando los diferentes puntos de vista. Algunos se pasan la vida en eso y hacen del oficio una carrera. Se puede estudiar ciencias políticas o relaciones internacionales y llegar a explicar un problema. Pero, para entenderlo, para realmente comprender las causas de las causas, hay que preguntarse "¿Por qué?" y estudiar Historia. Sin la Historia de todo y de ambas partes, no podés entender el porqué se inicia un conflicto, el por qué del motivo inicial, lo que lo inicia y lo mantiene.
Me dijiste que después de leer sobre el conflicto árabe-israelí, seguías sin entender. Es cierto, no es fácil. Ningún conflicto lo es, porque hay que leer de todo y de ambas partes. Hay que buscar qué leer, y hay que hacerlo críticamente.
¿Qué significa críticamente?
Que tenés que cuestionar lo que te están diciendo, que tenés que dudar siempre, hasta que te hagas una idea más sólida basada en evidencia. A veces esa evidencia se hace irrefutable, una certeza. A veces hay que seguir dudando.
Y, ¿cuándo paro de dudar?
Esa es una buena pregunta. La duda es sana. Te hace seguir buscando, te hace seguir buscando respuestas, documentos, videos, fotos. Con más lectura y experiencia, se va afinando el ojo hasta llegar a una evidencia más concreta y menos de 'impresión'. Pero hija, siempre es bueno dudar. No hay nada malo en eso. Pero vamos por partes, como decía tu abuelo.
Primero, en un conflicto sobre tierra, busca mapas. Los mapas son maravillosos. No solo porque son lindos, sino porque sin estar sobre el terreno, tenés un modelo en frente, a escala. Podés ver los pueblos y ciudades, los aeropuertos, las rutas, las fronteras, las fuentes de agua, las montañas, los valles y, sobre todo, tener una idea de la extensión... del tamaño de la tierra en disputa. Pero ojo, mucho ojo, que los mapas no son neutros. Esto significa que su naturaleza es la de mostrar, modelar una visión particular de esa tierra en conflicto. El mapa producido por una de las partes debe ser cotejado con el mapa de la otra, por ejemplo. Y si no tenemos ninguno de los dos, entonces tenemos que buscar el de un cartógrafo neutro, que explique de la manera más objetiva posible la tierra en disputa. Te pongo un ejemplo. Los países que pelean un pedazo de su territorio, como China, India o Pakistán, publican sus mapas oficiales con los territorios en disputa como propios. Así que mucho ojo: pregúntate quién hizo el mapa y cuando. La fecha es fundamental, ¿verdad? No es lo mismo un mapa de Palestina de 1945, bajo mandato y como colonia británica, que un mapa de Palestina en la partición de 1947 donde dividen el territorio entre un estado Palestino y otro Israelí. Así que mucho ojo a las fechas.
Segundo, necesitas lecturas. Ahora son en línea, antes llegaban a la casa. Pero por dicha son en línea, porque podés leer variedad. No leas solo uno, o por lo menos, no leas periódicos que sean todos de la misma compañía o de la misma ideología. Sobre ideología hablaremos luego. Por el momento te diré que eso significa que cada periódico reporta lo que le interesa, le parece importante para sus lectores o para su dueño. Así que ahí también, mucho ojo. Necesitas ser crítica. Fijate en quién es el que escribe el reporte, quién es el periodista, o si fue que lo compraron a un consorcio de periodistas desperdigados por el mundo y que reportan desde el lugar del conflicto. Pues no es lo mismo reportar desde un escritorio, que reportar desde donde ocurre el conflicto. Los dos son necesarios, pero diferentes puntos de vista. Lo mismo aplica para los noticiarios.
Sofía, mi amor, los conflictos se llegan a comprender, pero hay que hacer el esfuerzo de entenderlos. Y yo sé que no siempre es fácil. Si después de leer de todo y de ambas partes seguís sin entender, y estás aún llena de dudas, seguí este consejo que tu abuelo me dio cuando yo era más pequeña que vos. Me decía:
cuando dude, escoja el camino de la vida. No de lo que provoque la muerte, sino de lo que dé vida”.
En ese momento lo entendí como que, si me ponían a escoger entre salvar una cosa o un ser viviente, que escogiera al ser viviente.
Yo te voy a dar otro consejo, o más que consejo, una manera de ver los conflictos internacionales. Te voy a hablar del derecho a la autodeterminación de los pueblos. Es cortito, lo prometo. Es un derecho colectivo, que tenemos todos los seres humanos por el simple hecho de vivir en comunidad, en cada uno de nuestras naciones. Lo estoy complicando un poco. Después te explico la diferencia entre nación, pueblo y país. Por el momento te explico: cada uno de nosotros tiene el derecho de vivir dentro de la comunidad en la que nació o se crió, y esta comunidad tiene el derecho a existir como tal. Es el derecho que cada pueblo tiene a definir de qué manera quiere vivir, su forma de gobierno, su sistema económico, su cultura y su sociedad. Espérate y te leo los dos primeros párrafos:
- Todos los pueblos tienen el derecho de libre determinación. En virtud de este derecho establecen libremente su condición política y proveen asimismo a su desarrollo económico, social y cultural.
- Para el logro de sus fines, todos los pueblos pueden disponer libremente de sus riquezas y recursos naturales, sin perjuicio de las obligaciones que derivan de la cooperación económica internacional basada en el principio de beneficio recíproco, así como del derecho internacional. En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia.
Sofía, leas lo que leas para entender un conflicto entre pueblos, repite esto último:
En ningún caso podrá privarse a un pueblo de sus propios medios de subsistencia”.
Ningún pueblo puede quitarle a otro los medios para vivir. Esto implica dos cosas: la primera es que ningún pueblo puede contaminarle al otro el aire, cortarle el agua, el paso de comida, o de electricidad, porque hace la vida imposible. Aquí acordate de lo que me dijo tu abuelo: escoge la vida. Si se muere gente, no vale la pena la cosa por la que se pelea, sea esto lo que sea.
Y lo segundo es que este derecho a la autodeterminación es como un derecho colectivo a la vida. El derecho de existir, de que no borren al pueblo, a los pueblos, del mapa. Ves, volvemos a hablar de mapas. Los mapas son importantes porque son un registro y todos tenemos derecho a seguir apareciendo en ellos. ¿Te queda más claro? Espero que sí. Ahora, anda y después hablamos. Me queda pendiente explicarte las diferencias entre nación, pueblo y país, entre otros conceptos. Por el momento hasta aquí.
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