Reforma constitucional fue presentada con firmas de las seis bancadas representadas en la Asamblea.

17 congresistas de las seis bancadas legislativas presentaron un proyecto a la corriente legislativa (expediente 23.998) para que se incluya en el artículo 76 de la Constitución Política el deber del Estado costarricense de velar por el mantenimiento de la lengua criolla limonense.

Según señala la exposición de motivos sus proponentes consideran que “es necesario que el Estado costarricense tome medidas y hechos concretos para complementar lo que dispone hoy en día el artículo primero de la Constitución Política.  Es por esto que se está planteando una nueva reforma a la Constitución Política, donde se reconozca el criollo limonense como lengua regional a nivel constitucional” y añade que con esta iniciativa se “reconoce la existencia del criollo limonense como una de las lenguas minoritarias que se hablan en Costa Rica que merece la protección y promoción por parte del Estado”.

El proyecto fue firmado por Rosaura Méndez Gamboa, Katherine Moreira Brown, Paulina Ramírez Portuguez, Geison Valverde Méndez, Gilberth Jiménez Siles, Pedro Rojas Guzmán, Luis Fernando Mendoza Jiménez, Kattia Rivera Soto y José Francisco Nicolás Alvarado del Partido Liberación Nacional (PLN); Ariel Robles Barrantes, Rocío Alfaro Molina y Johnatan Acuña Soto del Frente Amplio (FA); Yonder Salas Durán y Rosalía Brown Young de Nueva República (NR); Alejandro Pacheco Castro del Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); Kattia Cambronero Aguiluz del Partido Liberal Progresista (PLP) y Ada Acuña Castro del Partido Progresos Social Democrático (PPSD).

El proyecto añade que “el criollo limonense posee características estructurales propias que la hacen ser una lengua en todo su derecho, tal como cualquier otra lengua. El origen de una lengua criolla se da en el momento en que dos lenguas entran en contacto y dan origen a una nueva lengua con su propia estructura”.

La iniciativa de ley cita un trabajo académico que advierte que “el criollo limonense corre peligro de desaparecer por dos vías: por su descriollización hacia el inglés o por su sustitución por parte del español” y que también señala “una disminución de la transmisión y del uso del criollo en los hogares, así como la aparición del bilingüismo pasivo y de la adquisición parcial o incompleta del criollo en las nuevas generaciones”.

El proyecto finaliza señalando que “la pluralidad y variedad de lenguas es una expresión destacada de la diversidad cultural y étnica de Costa Rica; por ello, en aras de mantener, promover y reconocer a nivel constitucional la lengua criollo limonense, en virtud de que nuestro país está compuesto por distintos grupos étnicos”.

Actualmente, el artículo 76 de la Constitución Política dice:

El español es el idioma oficial de la Nación. No obstante, el Estado velará por el mantenimiento y cultivo de las lenguas indígenas nacionales”.

De aprobarse la iniciativa de reforma constitucional se añadiría al final del artículo la frase “y del criollo limonense”.

Proceso de reforma constitucional

Las reformas a la Constitución Política llevan un proceso más largo que los demás expedientes legislativos, ya que, a parte de requerir la firma de por lo menos 10 proponentes deben cumplir el siguiente procedimiento:

  1. Recibir tres lecturas, en días distintos, en el Plenario Legislativo.
  2. Que se apruebe, por mayoría simple, el que sean admitidas a estudio.
  3. Ser estudiadas y dictaminadas por una comisión especial, conformada exclusivamente para conocer la reforma constitucional.
  4. Ser aprobada, por mayoría calificada, en dos debates (primera legislatura).
  5. Ser incluida, tras su aprobación en dos debates, en el informe que da la Presidencia de la República a la Asamblea Legislativa.
  6. Ser aprobada, por mayoría calificada, en tres debates (segunda legislatura).

Adicionalmente, luego de la primera votación, y antes de la votación final, el expediente debe ser enviado a consulta obligatoria ante la Sala Constitucional.