Homicidios en Costa Rica llegaron a 655 en 2023.
A falta de 3 meses y una semana, el 2023 se convirtió en el año con más homicidios en la historia de Costa Rica. Este 22 de setiembre el país contabilizó su muerte número 655 por esta categoría, según los datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
La cifra superó a la registrada en 2022 que era de 654. El país ha roto dos años de manera consecutiva los récords de homicidios (588 en 2021).
En un inicio el OIJ indicó que el 2022 había cerrado con 656 homicidios, sin embargo, la cifra final bajó a 654 debido a que autopsias determinaron que dos personas murieron por otras causas.
Al corte de setiembre 22, San José encabeza la lista de provincias con más muertes por esta causa al registrar 163, 84 más que a estas alturas del año anterior. En detalle, la situación por provincias es la siguiente (en paréntesis la diferencia con el año anterior):
- Limón 159 (+46).
- Puntarenas 106 (+31 ).
- Alajuela 74 (-7).
- Guanacaste 67 (+23).
- Cartago 50 (+22).
- Heredia 36 (+8).
Según estimaciones del director del OIJ, Randall Zúñiga, con proyecciones de la institución el 2023 podría cerrar con más de 900 asesinatos.
En agosto los homicidios superaron la meta de 545 homicidios que pactó el Gobierno de Rodrigo Chaves Robles en su Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026. Es decir, ya hay 110 casos más de lo presupuestado por el Ejecutivo a falta de 99 días para finalizar el año.
En ese documento, las autoridades señalaron:
“La inseguridad ciudadana sigue siendo una de las principales problemáticas en América Latina y Costa Rica no es la excepción, esto se evidencia, principalmente, en la tasa de homicidios dolosos, criminalidad, delincuencia, violencia doméstica, entre otros hechos que inciden negativamente en la percepción de seguridad de la población”.
Al cierre del año anterior, tras ser cuestionado por la histórica cifra de muertes, Chaves Robles afirmó que a su gobierno lo debían medir por lo que sucediera a partir del 1 de enero del 2023. El mandatario justificó que recibió la casa "en ruinas", con un Ministerio de Seguridad sin articulación y sin las condiciones necesarias para atender la situación de violencia.