La córnea es un tejido transparente que cubre la parte delantera del ojo. Es el primero de los lentes que ayuda a enfocar y controla la entrada de luz. La enfermedad de la córnea produce su adelgazamiento, debilitamiento y deformación. Generalmente afecta los dos ojos y causa visión borrosa o distorsionada. Cuando no se puede corregir con ayudas ópticas, con medicamentos o cirugía la única cura es un trasplante.

La Clínica Oftalmológica de la CCSS vino a resolver los graves problemas que sufrían los pacientes y sus familias, cuando las lesiones oculares no se podían tratar en el país y debían viajar al extranjero. Por los costos que representaba esto era muy difícil para el acompañante de la persona con dificultades visuales que no podía viajar sola.

Se creó gracias al empeño de Lorena, de un magnífico grupo de médicos oftalmológicos encabezado por el Dr. Carlos Jiménez Antillón y con el apoyo de la Fundación Mundo de Luz que Lorena creó cuando estábamos en el gobierno, y que recibió recursos de la Ley del Instituto del Cáncer para su construcción y equipamiento.

Lorena se comprometió con los temas de la vista en las campañas políticas, pues había compartido muy de cerca con un maravilloso equipo de profesionales de la salud que se dedicó a proveer sus servicios humanitarios a lo largo y ancho del país, y que tuvo un muy importante componente en esa área.

Hasta 2012 el Dr. Jiménez Antillón dirigió la Clínica Oftalmológica con sabiduría y verdadera dedicación solidaria y cuando terminó sus funciones como director siguió dando apoyo a su criatura: atendiendo pacientes, apoyando a la Fundación Mundo de Luz, dando aliento sin estorbar a la muy capaz y dedicada directora la Dra. Marisela Salas que lo sucedió en el cargo y ya laboraba desde el inicio en la Clínica, y participando en las giras del personal de la Clínica para atender en muy lejanas comunidades a pacientes necesitados de servicios de oftalmología.

En la Clínica opera un Banco de Ojos que analiza y distribuye las córneas, procesa tejido escleral, prepara membrana amniótica y produce suero autólogo.

En 2014 con la buena intención de establecer una necesaria regulación de los trasplantes se emitió la Ley 9222 que los regula. Pero en ella no se distinguió el trasplante de órganos del trasplante de tejidos, no se estableció mecanismos para promover la donación y asegurar que las autoridades de salud pudiesen con facilidad conocer las intenciones de los donantes y se estableció que solo se puede hacer extracción de tejidos en centros médicos.

Esto dificultó grandemente el trasplante de córneas y casi que lo paralizó. Por una parte, se aplicaba al trasplante de tejidos las mismas regulaciones que para el de órganos lo que ya dificultó mucho poder obtener donaciones.  Pero, además, la Medicatura Forense no es catalogada como un centro médico, por lo que no se podía llevar a cabo la captación de córneas en el lugar al cual llegan los cuerpos de las personas que mueren repentinamente y que son importantes donantes potenciales.

La Clínica inició un movimiento para cambiar esas circunstancias, y mediante la Fundación Mundo de Luz —con la que Lorena ha seguido colaborando ahora de una manera distinta pues ya no cuenta con los recursos de la ley que fue derogada— los pusimos en contacto con el diputado Otto Roberto Vargas y con su asesor José Manuel Echandi. En noviembre de 2021 presentó el Lic. Vargas el proyecto que originó la Ley 9916 que reforma la Ley de Trasplantes y vino a resolver los problemas originados por la regulación de 2014.

Gracias a esa ley ahora se facilita que en las cédulas de identidad las personas manifiesten su voluntad de donar órganos en caso de muerte, o su oposición a que se utilicen tejidos de sus cuerpos en esas circunstancias, estableciéndose una presunción favorable a la donación de tejidos. Y claro, se autoriza la toma de tejidos en la Medicatura Forense.

Pero eso que era necesario no era suficiente.

La Clínica Oftalmológica bajo la dirección de la Dra. Marisela Salas inició desde 2019 las gestiones para llegar al necesario acuerdo entre la CCSS (la Clínica Oftalmológica y la unidad de coordinación de trasplantes), el Ministerio de Salud y el OIJ (Medicatura Forense) y poder operar con la reforma de la ley que se promovía. Ello incluso demandó obtener permisos especiales del Ministerio de Salud para la Medicatura Forense.

Gracias a esos esfuerzos el pasado jueves 10 de agosto inició en la Medicatura Forense la recolección de córneas que permitirá atender a más de 1.100 pacientes que requieren de trasplantes, y cuya visión no había sido posible recuperar plenamente.

Falta ahora la emisión del reglamento necesario para que opere la presunción de la autorización de donar tejidos. Ese reglamento que está muy avanzado en su trámite es de esperar que acelere la disponibilidad de córneas para ser trasplantadas.

Creo importante resaltar este caso pues señala la ventaja de la colaboración entre diferentes entes públicos y la acción parlamentaria que permite soluciones concretas a problemas que obstaculizan la atención de importantes necesidades de los costarricenses.

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