El estudio, realizado por Humane Society International, también reveló tendencias positivas con respecto al bienestar de los animales de compañía.

Los programas de castración esterilización de perros y gatos callejeros parecen estar dando resultado en el objetivo de disminuir la sobrepoblación de estos animales en Costa Rica: así lo revela el más reciente estudio de Humane Society International (HSI) en Costa Rica, el cual fue publicado este martes.

Esta es una organización de bienestar animal que, durante los meses de julio y agosto de 2022, comandó la investigación, realizada en cuatro localidades urbanas, tres rurales y dos costeras de nuestro país, basándose en el conteo de perros y gatos callejeros (con y sin dueño) y en encuestas domiciliarias a los habitantes de las zonas seleccionadas.

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De esta manera, el estudio consultó las actitudes y experiencias de la comunidad con estos animales, en los cantones de Montes de Oca, Curridabat, La Unión y Cartago, en el Gran Área Metropolitana (GAM), así como en las comunidades de San Francisco y Tortuguero en Pococí, en la provincia de Limón.

Los investigadores realizaron un total de 2.168 encuestas a hogares que se sumaron a conteos callejeros realizados con una aplicación móvil desarrollada por HSI para registrar, con precisión, la ubicación de cada perro y gato y así calcular la cantidad total de animales callejeros. También se evaluó el estado de salud visible de cada animal. 

Al replicar las rutas de Google predefinidas, ya estudiadas en el año 2014, HSI pudo demostrar que la densidad de población de perros callejeros ha disminuido en algunas zonas urbanas de Costa Rica donde la esterilización y castración es más común. En algunas áreas, la encuesta reveló una tasa de esterilización de perros de más del 80%.

Según señaló la directora ejecutiva de HSI Latinoamérica, Andrea Borel:

El estudio nos permitió identificar y comparar las poblaciones caninas y felinas en estos sitios, el estado actual de la esterilización y vacunación en lugares urbanos y rurales, y también cómo estos perros y gatos callejeros interactúan con las personas y otros animales, incluida la vida silvestre. Lo que encontramos fue una disminución cuantificable en las poblaciones de perros en aquellas áreas donde la esterilización es más común, así como un alto nivel de esterilización en zonas urbanas. Estos son datos vitales que ayudarán a HSI a colaborar con los programas de bienestar animal existentes en Costa Rica para lograr un cambio sostenible, a través del manejo humanitario de la población de perros y gatos, la esterilización asequible y accesible, la atención veterinaria preventiva, la educación pública y una cultura fortalecida de tenencia responsable de mascotas”.

Según la organización, en las zonas donde existe una alta densidad de perros y gatos callejeros, se presentan problemas de bienestar animal como inanición, enfermedades y lesiones no tratadas.

En el peor de los casos, también pueden comprometer la seguridad pública y la salud ambiental, y contribuir a la muerte de otras especies animales".

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Otros hallazgos

El estudio reveló que el cantón encuestado que mayor nivel de esterilización tiene es Montes de Oca, con un 81%. Además, se detectó que el 86% de los gatos reportados en áreas urbanas están esterilizados, en comparación con el 63% en áreas rurales.

A su vez, y en el caso de los animales que tienen dueño, se detectó que la compañía sigue siendo la principal razón para tener una mascota, con un 96% de prevalencia en las áreas urbanas y un 91% en las rurales, seguida por la protección del hogar, que es más común en áreas rurales; y el control de roedores, la cual es la principal razón dada para tener un gato.

Por su parte, el estudio señaló que "el porcentaje de hogares donde alguno de sus integrantes ha sufrido mordeduras es notablemente más bajo, en comparación con otros países latinoamericanos estudiados por HSI"  como México o Chile.

Finalmente, los encuestados señalaron que "a menudo" los casos de crueldad animal no se denuncian y por falta de voluntad para involucrarse en el tema; por la percepción de que no es responsabilidad del individuo denunciar; y por desconocimiento sobre cómo y dónde hacerlo.