En una reciente publicación del periódico La Nación, ¿Cuántos cargos debe nombrar cada nuevo gobierno?, se mencionó la potestad del próximo gobierno de nombrar cargos de altos jerarcas y puestos de confianza y, entre estos, se menciona la existencia de 31 cargos de embajadores en el exterior.

Es cierto que la Constitución Política y el Estatuto de Servicio Exterior establecen la posibilidad de nombrar cargos de embajadores como puestos de confianza. Sin embargo, existen actualmente 25 embajadores de carrera, más 6 funcionarios que cumplieron todos los requisitos para alcanzar el rango, que podrían fungir como Jefes de Misión en la próxima administración.

El artículo menciona el número actual de embajadores nombrados que no pertenecen a la carrera diplomática. Sin embargo, es imperativo que el próximo Consejo de Gobierno, especialmente cuando los candidatos en contienda se han comprometido a apostar por la experiencia y no por el clientelismo político, echen mano de los embajadores y diplomáticos de carrera y recaiga en ellos la responsabilidad de representar a Costa Rica ante las principales capitales del mundo.

Los diplomáticos costarricenses profesionales han ascendido en la carrera diplomática según méritos y requisitos establecidos por ley, acumulando muchos años de experiencia que les facultan para representar al país en cualquier ámbito internacional y construir la política exterior que nuestro país necesita.

Asimismo, en los últimos 5 años se han incorporado a la carrera diplomática 38 nuevos funcionarios a través de concursos de oposición. Este es un tamizaje que implica realizar 9 exámenes de contenido afín a la carrera diplomática, más exámenes psicológicos, y el cumplimiento de otros requisitos como idiomas y entrevistas. Este proceso debería haber facilitado la eliminación de los nombramientos políticos en el Servicio Exterior. Sin embargo, a la fecha aún subsisten 16 nombramientos de índole política en puestos que no son de Embajador, realizados por los 2 últimos gobiernos y que trascenderán a la siguiente administración.

Es por ello que reafirmamos vehemente como Asociación Costarricense de Diplomáticos de Carrera la importancia de una profesionalización plena del Servicio Exterior y dejar atrás los tiempos en que el Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto era visto como un mero botín político que podía repartirse y prometerse a quienes colaboraban en las campañas electorales.

Si el próximo presidente de la República desea hacer una política exterior seria, responsable y enfocada en el desarrollo y el fortalecimiento de la posición internacional de nuestro país, puede contar para ello con un cuerpo profesional que acumula muchas horas de experiencia y conocimiento en todos sus rangos.

Sería una lástima que todo lo avanzado, paso a paso, para que Costa Rica tenga un Servicio Exterior de primer nivel, como se nos reconoce frecuentemente en el ámbito internacional, no sea aprovechado a plenitud durante los próximos 4 años.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.