ESG (enviromental, social and corporate governance) siglas en inglés de medioambiental, social y gobierno corporativo, hace referencia a tres factores principales para evaluar la sostenibilidad, se derivó a partir del concepto de «triple utilidad», también denominado «personas, planeta y beneficios», surgido en la década de 1990. Esta forma de pensar o actuar de las compañías defendía que los negocios deberían centrarse en esos tres elementos y no sólo en los beneficios financieros, ya que son igual de importantes para la sostenibilidad de cualquier empresa. Este concepto evolucionó hasta el enfoque ESG actual.

  • El concepto del análisis ESG ha evolucionado a lo largo de los años y se ha convertido en parte integral del análisis de los portafolios de inversión.
  • La aplicación del análisis ESG puede mejorar la selección de los activos a seleccionar dentro los portafolios de nuestros clientes.
  • La creciente demanda de los inversionistas y compañías en estos instrumentos nos obliga a tener un análisis fundamental y profundo de los activos que queremos que formen parte de nuestro portafolio; y la consideración de que muchos de estos activos han tenido mucha tracción nos presenta un riesgo en cuanto a su valoración, por lo que una asesoría profesional para la selección de los mismo es necesaria.
  • Las inversiones con estrategias ESG han crecido de $1,32 trillones en el 2013 a $6,93 trillones de dólares el año pasado.

Dentro de las estrategias que debemos considerar en la gestión de los portafolios siempre debemos tener en cuenta cuales son las tendencias de los mercados globales y considerar las ideas de largo plazo que están motivando cambios importantes en la forma de pensar de los consumidores, esto con el fin de entender adonde se irán moviendo los activos, y cuáles serán los sectores a los cuales debemos ponerles atención.

Dentro de estas dinámicas mundiales cada vez mas vemos como la consciencia corporativa tiene mayor importancia a la hora de decidir adonde invertir los recursos de los inversionistas, esta métrica la conocemos como ESG.

Los criterios medioambientales analizan la contribución y el rendimiento de un negocio en cuanto a los desafíos medioambientales (ej., residuos, contaminación, emisiones de gases de efecto invernadero, deforestación y cambio climático). Los criterios sociales evalúan cómo trata la empresa a las personas (ej., gestión del capital humano, diversidad e igualdad de oportunidades, condiciones laborales, seguridad y salud, venta inapropiada de productos), mientras que los criterios de gobierno corporativo examinan cómo se gestiona una empresa (ej., remuneración de directivos, prácticas y estrategias fiscales, corrupción y sobornos, y diversidad y estructura del consejo de administración).

La intención detrás de los criterios ESG surge de la idea de que, si las empresas tienen dentro de su política crear valor a todos los grupos de interés, considerando toda la cadena de valor y no solo enfocarse únicamente en la generación de utilidad, tendrán en el largo plazo mejores resultados de manera integral ya que estarán pensando en como promover cambios en beneficio de la comunidad, colaboradores, medio ambiente y la sociedad en general. A lo anterior le añado la fidelización que logran las compañías al tener marcas que logren promover el sentimiento de sentirse representado por las mismas, el consumidor cada vez busca más productos que lo hagan sentir que esta generando un impacto positivo, esto termina materializándose en los resultados de los portafolios de inversión.

Hay diferentes maneras de integrar estos factores en las decisiones de inversión. Las principales aplicaciones tienden a ser la inversión ética o basada en valores, los factores ESG integrados y la inversión sostenible o de impacto.

Estoy convencido de que los factores ESG pueden ser un activo que tienda a mejorar los resultados de los portafolios, al reducir el riesgo de inversión y generar valor de inversión. Una empresa bien gestionada y responsable que se preocupa por sus empleados, sus clientes y el medioambiente tiene más probabilidades de resistir mejor y superar a sus competidoras que las empresas que no.

El análisis ESG puede ofrecer perspectivas valiosas sobre factores que pueden tener un impacto significativo en los valores financieros de una empresa y, por tanto, fundamentar mejor sus decisiones de inversión.

El análisis puede ser complejo, teniendo en cuenta estos factores, no se trata solo de evaluar los productos y servicios que ofrece una empresa, sino también su comportamiento, su conducta, su cadena de suministro y otros factores en la gestión del negocio.

Por eso, dentro de las estrategias y análisis de inversión de nuestro equipo consideramos las calificaciones ESG y las mismas forman parte integral de nuestra selección de activos para los portafolios.

Hay una razón fundamental que debemos considerar y que respalda esta dinámica de inversión, para el año 2025, la denominada «generación de los valores», los millennials, supondrán tres cuartas partes de la fuerza laboral global, según un estudio de Morgan Stanley, los millennials son dos veces más proclives que la población general a invertir en empresas con objetivos sociales o medioambientales.  Además, solo en Norteamérica, esta generación, junto con la generación X, van a recibir una transferencia patrimonial de unos $30 billones de sus predecesores, los baby boomers; por lo que vemos que las empresas que estén alineadas con estrategias ESG van a tener posibilidades importantes de apreciación en el mediano y largo plazo.

El mundo esta pasando por un cambio importante no solo a nivel medioambiental, si no también en torno al envejecimiento de la población y una transformación tecnológica sin precedentes, por lo cual considerar tener dentro de los portafolios compañías o estrategias que promuevan la protección y la conciencia corporativa y de inversión será cada vez mas predominante e importante, tanto inversionistas como asesores patrimoniales tenemos un rol importante en velar por los cambios y mejora de nuestra sociedad y el mundo en el que vivimos por eso asignar parte de nuestros activos a empresas responsables y que tengan dentro de sus políticas la intención de generar un cambio va a ser rentable y positivo para nuestras inversiones.

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