Especialista de la UCR se refiere a la variante ómicron.


Se podría esperar que exista una reducción en la efectividad de las vacunas pero no a tasa de cero. Lo más seguro es que vaya a sugerirse un refuerzo más periódico. Pensar en que solamente dos vacunas van a ser suficientes para acabar con la pandemia es irreal. Este agente se va a quedar como la influenza, en el cual tenemos una vacuna anual. Las mutaciones que lleva ómicron y que ya habían sido reportadas individualmente en otros linajes señalan esa posibilidad de una vacuna con menor eficacia. La caracterización molecular sugiere una mayor transmisión, pero no se puede asegurar en un 100 % que se va a reducir la eficacia de las vacunas o que va a ser más transmisible el virus”.

Con estas palabras el bioinformático del Centro de Investigación en Enfermedades Tropicales (CIET) de la Facultad de Microbiología de la Universidad de Costa Rica (UCR), José Arturo Molina Mora, se refiere a la aparición de la variante ómicron, una nueva modalidad del virus SARS-CoV-2, originario de la enfermedad COVID-19, que ha preocupado al mundo durante las últimas semanas.

Las declaraciones las dio el especialista en una entrevista concedida a la Oficina de Información y Divulgación de la Universidad de Costa Rica (ODI-ODI) y que fue publicada este viernes, en el contexto de la designación como de preocupación internacional que realizó la Organización Mundial de la Salud (OMS) a la variante, la semana pasada.

De acuerdo con la OMS, ómicron tiene varias mutaciones, 28 más que delta, lo que podría generar un impacto mayor en cómo se comporta, en la facilidad de su propagación y hasta en la gravedad de la enfermedad que causa.

La evidencia preliminar divulgada por la OMS sugiere que también puede haber una mayor amenaza de reinfección y que las personas que ya han tenido COVID-19 podrían volverse a infectar más fácilmente con este mismo padecimiento; a su vez, la Organización destacó la probabilidad de que ómicron genere una mayor transmisión y contagio pero aún es temprano para generar conclusiones al respecto.

Con esta postura concordó el doctor Molina cuando señaló que:

Empecemos con dos términos. La reinfección es que usted tuvo una vez COVID-19, se curó y le vuelve a dar. El otro término es una coinfección que puede ser por diversos patógenos. Es decir, una persona tiene COVID-19 y al mismo tiempo una bacteria u otro virus. También puede haber una coinfección por SARS-CoV-2. Es decir, una persona que tiene COVID-19 con la variante delta y le llega la otra variante (ómicron, por ejemplo). Lo que se ha visto con esos pacientes reinfectados es que son muy particulares. Los inmunosupresas o aquellos con un cúmulo de factores de riesgo (hipertensión, diabetes u obesidad), en el cual el panorama se vuelve muy distinto. Primero, hay que ver cómo quedó esa persona después de la primera infección. Si la persona quedó muy resentida a nivel de sus pulmones y está recuperando con algunas secuelas, sí podría reinfectarse con la llegada de ómicron y verse un poco más perjudicada porque quedó muy débil”.

Según el especialista, lo que ha llamado la atención de ómicron es la cantidad de mutaciones respecto a las mutaciones previas, pues a diferencia de la delta que tenía 8 solamente en la espícula (o sea en la llave que le permite al virus entrar a la célula), esta tiene 32.

Sin embargo, y según Molina, las mutaciones de enfermedades como esta no dejan de ser normales:

Conforme el virus del SARS-CoV-2 se mantiene circulando entre las poblaciones, es esperable que vaya acumulando mutaciones. De ahí, no es sorprendente el reporte cada vez más rápido de nuevas versiones que llamamos variantes. Lo que ha sido particular en los últimos días con la variante ómicron, es que no se había reconocido antes un cambio tan abrupto en el número de mutaciones. Esto no lo habíamos visto tan drásticamente en las otras variantes. Por eso se ponen las alertas máximas, por la cantidad grande de mutaciones en el genoma (el material genético del virus) pero, particularmente, en la molécula de la espícula (la llave que le permite al virus entrar a la célula) y que es la misma que encontramos en las vacunas".

A su vez, señala el doctor, también es necesario considerar las variantes nacionales y regionales que influyen en que una variante desencadene más casos pues, para este caso particular, hay aspectos de entorno que podrían estar influyendo en que, desde que se identificó ómicron, Sudáfrica haya registrado más del 11.500 casos solo en un día.

El éxito de la variante en su propagación en Sudáfrica está en tres factores fundamentales. El primero es la parte molecular. Las mutaciones que lleva ómicron ya habían sido reportadas individualmente en otros linajes. Estas mostraron tener un efecto en los procesos relacionados con la transmisión y con la reducción de la efectividad de las vacunas. Número dos, la sociedad en Sudáfrica tiene una tasa muy baja de vacunación. Cerca de un 25 % tiene las vacunas, de acuerdo con el último reporte dado. El hecho de que el virus circule en personas susceptibles y de que no haya un freno en esa propagación le da esa oportunidad de generar nuevas versiones. Entre más se replique el virus, más oportunidad de mutar. Finalmente, un tercer factor tiene que ver más del sistema de vigilancia. El sistema de vigilancia de Sudáfrica fue muy eficiente en cuestión de unos pocos días de haber procesado la muestra y el reporte.  Hay países donde ni siquiera existe el sistema de vigilancia por secuenciación. Si no se hace, pues no nos vamos a dar cuenta de nuevas variantes. En este caso, el sistema de vigilancia fue muy bueno”.

En este escenario, señala el doctor, la vacuna sigue siendo la mejor forma de protección que tiene la ciudadanía contra el riesgo de enfermar gravemente ante el virus.

El doctor lo ejemplifica con el caso de la variante delta:

Cuando llegó delta, dos o tres meses después de que se hicieran los reportes, en ese tiempo nos dimos cuenta de que las personas con la segunda dosis completa tenían una muy buena protección. Eso hizo que en Costa Rica se tomara la decisión de acelerar la segunda dosis. Parte de eso contribuyó con lo que hemos estado viviendo esta semana. Hay una reducción notoria en casos, en los cuales un alto porcentaje de personas están vacunadas y han impactado en esa reducción”.

Los interesados en leer la entrevista completa, pueden ingresar al portal de la ODI para encontrar más información y el análisis completo realizado por el especialista.