Este sábado 20 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Infancia, en conmemoración de los 32 años de la firma de la Convención sobre los Derechos del Niños. En el marco de esta fecha, UNICEF ha publicado recientemente los resultados de la Encuesta Internacional y Multigeneracional sobre la infancia en el siglo XXI que se realizó con jóvenes de más de 20 países. 

Entre la data recabada que más destaca, se encuentra el tema del retroceso en el bienestar mental de los jóvenes, en donde, a partir de varios gráficos, se explica el porcentaje de personas que piensan que la salud mental de los niños ha mejorado o empeorado en la última generación. 

La encuesta divide a los países participantes en tres grupos según sus ingresos económicos, específicamente en niveles de ingreso bajo o mediano bajo, mediano alto y alto. Los países con ingresos más altos se asocian con un mayor pesimismo sobre el bienestar mental de los niños pues los datos revelan que cuanto mayor es la comodidad material individual, peores son también las opiniones.

Los jóvenes que declaran vivir cómodamente con los ingresos existentes afirman con mayor frecuencia que el bienestar mental de los niños en la actualidad es peor, en comparación con quienes viven con dificultades económicas”, señala UNICEF.

En comparación con las generaciones anteriores, los jóvenes actuales son más propensos a afirmar que sufren el estrés y la carga psicológica de la vida moderna, la cual, aunque brinde ventajas y avance en muchos ámbitos, también se caracteriza por el malestar y los trastornos de salud mental, un aspecto al que debe añadirse el impacto de la pandemia de COVID-19 en esta población. 

El tema educativo es también un factor determinante para explicar la prevalencia de la ansiedad entre la población joven pues las personas con educación avanzada son hasta un 50% menos propensas a afirmar que experimentan ansiedad a menudo que aquellos que solo cuentan con educación primaria.

UNICEF, para ejemplificar, expuso el caso de Mary, una menor de 15 años que vive en una zona rural en Kenya y que explica que las cargas materiales se juntan con las dificultades educativas.

La vida ahora es dura y tenemos que lidiar con el estrés. Las personas se preocupan por obtener alimentos y por cómo pagar la matrícula escolar, así que la vida se ha vuelto difícil. A veces, no tengo nada para comer”.

Hoy en día, es más común que los jóvenes de entre 15 y 24 años manifiesten ansiedad y preocupación a menudo, en comparación con los adultos de 40 años o más. Además, 1 de cada 5 jóvenes (19%) en promedio dice sentirse a menudo deprimido o con poco interés por hacer cosas, frente al 15% de los adultos mayores.

Fuente: UNICEF/GALLUP. La infancia en transformación. 

El lado positivo 

La aparente incidencia de los problemas de salud mental sobre los jóvenes podría explicarse con una variable importante: la confianza de las nuevas generaciones para visibilizar este tipo de problemas. 

En comparación a cuando nuestros padres eran pequeños, hablar sobre las enfermedades mentales ahora está menos estigmatizado, creo que las personas están más dispuestas a sincerarse porque ya no está tan mal visto. Somos más abiertos a la hora de hablar sobre salud mental, y creo que la generación de nuestros padres tenía menor disposición”, afirma Brian, quien tiene 22 años y habita en Estados Unidos.

El punto de vista sobre el cambio en el paradigma de la salud mental ha tenido una “convergencia intergeneracional”. Una media del 83% de los jóvenes y del 82% de los adultos mayores de los 21 países encuestados, coinciden en que compartir experiencias con otras personas y buscar apoyo es la mejor manera de abordar los problemas de salud mental, en lugar de tomarlo como un asunto personal que cada persona debe resolver por su cuenta.

Según UNICEF:

Sentirse ansioso o triste de vez en cuando es normal. No obstante, cuando estos sentimientos se producen a menudo, se vuelven abrumadores e interfieren con la capacidad de una persona para realizar sus tareas cotidianas, pues pueden ser indicadores de que existe un problema de salud mental más grave, y para ello siempre es recomendable buscar ayuda, ya sea en el círculo de confianza de la persona o a nivel profesional".

Para ver la estadística completa sobre este y más temas que rodean la actualidad y el futuro de la infancia, los interesados pueden acceder al sitio web interactivo: https://lainfanciaentransformacion.unicef.org/ y descargar el informe, disponible en formato pdf y en varios idiomas.