La Cumbre del Clima de la Organización de las Naciones Unidas (COP26), que inició el lunes 1 de noviembre y se lleva a acabo desde Glasgow, Escocia, se visualiza como un evento decisivo para la acción climática.

En este espacio 12 jóvenes costarricenses estarán presentes. De los cuales nueve pertenecen al proyecto Operación COP Jóvenes embajadores por el clima; dos son representantes de Costa Rica en el evento Youth4Climate y una es asesora de la dirección de cambio climático, y son patrocinados y patrocinadas por organizaciones no gubernamentales.

Se trata de:

  • Miguel Vindas (19 años), Annelice Corrales (20 años), Nirel Vásquez (21 años), Judith Pereira (21 años),  Jimena Solano (22 años), Natalia Gómez (24 años) y Yossy Martínez (27 años), por parte de la Red de Juventudes y Cambio Climático de Costa Rica (RJCCCR). 
  • Kirsten White (16 años) y Antonio Muñoz Carazo (18 años), de la Red de Jóvenes por el Clima
  • Francisco Lara Fletes (21 años) y Sara Cognuck González (26 años), por el evento Youth4Climate.
  • Laura Vargas Castro (29 años) es asistente de Felipe de León, negociador de mercados de carbono.
  • Ximena Loría Espinoza (41 años). Ella es la coordinadora de Operación COP, proyecto que hizo posible que los jóvenes de la Red de Juventudes y Cambio Climático y de la Red de Jóvenes por el Clima lograran hacer el viaje.

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¿Por qué es necesario incluirles en la discusión?

El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) publicó el pasado 20 de agosto un informe bajo el nombre de "La crisis climática es una crisis de los derechos de la infancia". 

El documento enfatiza en que no se habla de afectaciones de próximas generaciones en un futuro lejano, sino cómo en el presente las consecuencias de la crisis climática impactan a las infancias de todo el mundo.

El informe resalta en la esperanza que significan las personas jóvenes y los niños que se interesan en la lucha contra el cambio cambio climático y las políticas que se toman en el tema.

Los responsables de la toma de decisiones deben responder a las inquietudes de los niños y los jóvenes; no con palabras huecas ni con compromisos simbólicos, sino con la fuerza y a la escala que corresponden a la magnitud del problema que nos ocupa", dice el informe.

Es decir, incluirles en la discusión. No serán quienes tomen las decisiones de los países, pero sí garantizar un espacio de escucha en los proceso de toma de decisiones ya que se habla de acciones que impactan su presente y su calidad futura.

En el caso de Sara Cognuck Gónzalez, días atrás moderó el panel de la ONU previo a la COP26 bajo el nombre "¿Cómo podemos cerrar la brecha con el objetivo de 1,5 grados?" (a partir del 01:44:40)

Cognuck Gónzalez, oriunda de Esparza, comentó a este medio de comunicación que el objetivo de que haya participación joven en la cumbre de la COP26 pasa por la importancia de incluir la perspectiva dentro de los procesos de toma de decisiones y preparar a las futuras personas negociadoras. "A las personas jóvenes nos pasan por el cuerpo distintas realidades que no son las mismas que las personas ya adultas". 

Lograr incorporar las voces de las personas jóvenes y adolescentes dentro de los procesos de toma de decisiones permiten que estas decisiones puedan responder a sus realidades, de manera que podamos hacer propuestas, generar insumos y más, que permitan fortalecer los procesos de toma de decisiones y que estos sean más ambiciosos".

La oficial de Cambio Climático y Reducción de Riesgos en UNICEF América Latina y el Caribe, Zoraya El Raiss Cordero, detalló en el programa radiofónico Hablando Claro que en América Latina y el Caribe 9 de cada 10 niños y niñas están expuestos o afectados por al menos dos crisis climáticas y ambientales superpuestas (inundaciones, olas de calor, escasez de agua, etc.).

En Centroamérica, después de los huracanes Eta e Iota, se destruyó los medios de vida en muchas familias, lo cual obliga a los niñas y niñas a tener mayores responsabilidades en sus familias, en alguno casos a incorporarse al mercado laboral". 

Y agregó:

El cambio climático está empujando a los niños de mayor vulnerabilidad a escenarios todavía más adversos, creando o perpetuando esas brechas de desigualdad y pobrezas que incluso no solo afectan a los niños de ahora sino a los niños del futuro". 

Jimena Solano Acuña, parte de la Red de Juventudes y Cambio Climático de Costa Rica (RJCCCR), tiene expectativas altas de la COP26 pues espera que sea un evento histórico en donde las partes logren armonizar sus intereses con los intereses de la humanidad para poder cumplir con el meta principal del Acuerdo de París.

Las jóvenes Jimena Solano Acuña (22 años) y Nirel Vásquez Gúzman (21 años) en la COP26, como parte de la Red de Juventudes y Cambio Climático de Costa Rica (RJCCCR). Cortesía.

Como parte de la inauguración de "Operación COP" y previo al viaje a la cumbre, Solano Acuña se dirigió a parte de la delegación costarricenses y personalidades presentes en el evento como Ben Lyster-Binns, Embajador del Reino Unido para Costa Rica y Nicaragua, Patricia Portela, representante de UNICEF para Costa Rica y Natalia Lever, Directora de The Climate Reality Project.

En su discurso calificó a la representación joven del país como "un colectivo sumamente enriquecedor, enérgico, formado, diverso y persistente". Ella está convencida que sus ideas como jóvenes deben salir de sus círculos y que pasen a ser nutridas y confrontadas por la experiencia y el conocimiento de las persona con más rodaje.

Sabemos que tenemos el potencial para además de estar en las aulas formándonos, en las calles exigiendo cambios, en las conferencias haciéndonos escuchar, podemos y debemos de tener la posibilidad de formar parte de la estrategia que como delegación construyamos".

Al respecto de sus expectativas personales, Solano Acuña espera sacar provecho de la cumbre para dar y trasmitir esa voz joven en los distintos campos de negociación en el área de financiamiento climático, que es donde ella se desarrolla. Ella comentó a Delfino.cr desde Escocia que:

Por lo menos que se empiece a hablar en pasillos y conversaciones informales, ir introduciendo el tema de financiamiento para las juventudes. Lo anterior, aspirando a que se discuta dicha temática en las agendas de las reuniones formales, y por supuesto y aún más importante, se tomen acuerdos al respecto”.

Para la COP26, que se extenderá hasta el 12 de noviembre, se espera que los países se comprometan con acciones que adquirirán individual y globalmente. Por ejemplo, confían en que todas las naciones se sumen a la meta de reducir los gases de efecto invernadero para 2030 y las cero emisiones de carbono netas –'Net Zero'– para 2050.

Acciones que se requieren adoptar de inmediato, pues sus resultados se verían apenas en algunos años.