Los habitantes del distrito de Colorado de Abangares crearon una propuesta de rediseño del parque central de la comunidad con la finalidad de sentirse más identificados con su territorio, vivir mejor y apropiarse de los espacios públicos para brindar mayor seguridad al entorno.
Aunado al anteproyecto, también elaboraron una identidad gráfica que les representa.
Ambas iniciativas forman parte de la primera propuesta de diseño y oferta programática del Centro Municipal de Urbanismo Social (CEMUS), liderado por la Asociación Nacional de Alcaldías e Intendencias junto con INL de la Embajada de Estados Unidos y con el acompañamiento del Instituto Costarricense del Deporte y Recreación.
En el caso del diseño del parque, la opinión de 93 habitantes consultados arrojó ocho criterios, entre ellos la necesidad de ampliar la oferta deportiva y recreativa hacia las mujeres. Para esto se incluyó una pista y una cancha, ambas multiuso, de forma que se puedan aprovechar en diferentes disciplinas.
Además, se pensaron espacios para apoyar el emprendimiento local (como un espacio para realizar la famosa Feria de la Piangua), se eliminaron obstáculos para brindar total accesibilidad, se incluye un anfiteatro con fuentes interactivas, más iluminación y se respetaron los árboles existentes.
La encargada de diálogo social de INL de la Embajada de Estados Unidos, Gabriela Sánchez, destacó:
Así logramos facilitar el proceso de coordinación entre el gobierno local y la comunidad, así conocemos los deseos, sentimientos, aspiraciones, actividades y proyectos de quienes habitan en ese territorio, los cuales muchas veces son invisibilizadas”.
La propuesta arquitectónica, que se estima que ronde los 120 millones de colones, va acompañada de actividades que la enriquezcan socialmente, como una oferta programática de proyectos y talleres, que se pueden implementar en el salón comunal y en área del Conchal, los cuales colindan con el parque.
La identidad gráfica de Colorado incluye elementos identitarios como el manglar, la pesca y elementos turísticos y de gastronomía, como el camarón jumbo.
El proceso para lograr el producto final fue interdisciplinario. Se basa en una observación del territorio por parte de expertos, que precede a consultas ciudadanas según edad a niños, niñas, jóvenes y adultos.
Las consultas a los menores se llevan a cabo de forma lúdica (por ejemplo con videojuegos que usan elementos locales) mientras que a los adultos se les consulta mediante cuestionarios. En el caso de Colorado participaron 93 personas.
Luego se analiza la información obtenida y con base en ella se define la identidad gráfica, el diseño arquitectónico y las actividades culturales, sociales y de empleabilidad que complementan este nuevo diseño.
Al respecto, el diseñador gráfico y trabajador social de CEMUS, Jonathan Solís, comentó:
Fue una experiencia muy satisfactoria porque el producto nace de la misma localidad y nuestro rol es integrar esas sensaciones y consideraciones en una gráfica que represente la identidad del espacio y el sentir de la población”.