El terremoto de magnitud 7,2 que ha provocado graves daños en Haití, especialmente en su zona oeste, ha derivado en mensajes de apoyo de gobiernos extranjeros, entre ellos algunos como los de Estados Unidos y República Dominicana, que se han ofrecido ya a enviar ayuda.

El presidente estadounidense, Joe Biden, ya ha autorizado "un respuesta inmediata de Estados Unidos", según fuentes de la Casa Blanca que han confirmado que el mandatario ha sido informado de la situación en el país caribeño durante una videoconferencia con su equipo de seguridad centrada teóricamente en Afganistán. Biden ha encargado a la responsable de la agencia de cooperación (USAID), Samantha Power, que coordine estos trabajos.

También ha tendido su mano el presidente dominicano, Luis Abinader, que ha ordenado a su ministro de Exteriores que se ponga en contacto con el primer ministro de Haití, Ariel Henry, "para facilitar cualquier ayuda dentro de nuestras posibilidades".

Abinader ha expresado en Twitter su "consternación" por lo ocurrido en Haití, que comparte con República Dominicana la isla La Española. Pese a lo que llegó a temerse en un primer momento, el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE) dominicano, general Juan Manuel Méndez, ha descartado daños en este país, según 'Listín Diario'.

Por su parte, el presidente de Chile, Sebastián Piñera, ha lamentado que, "una vez más", Haití se ha visto "golpeado por la adversidad", con "grandes daños a su población e infraestructura. "Hemos tomado contacto con sus autoridades y estamos preparando un envío de ayuda humanitaria que sin duda, necesitan con desesperación y urgencia", ha añadido.

Su homólogo boliviano, Luis Arce, ha compartido también en Twitter un mensaje de apoyo a los "hermanos haitianos" y ha ofrecido su pésame por el previsible alto número de muertos, así como una pronta recuperación a los heridos, si bien las autoridades del país caribeño aún están evaluando el alcance exacto de los daños personales y materiales.

La "total solidaridad" ha llegado igualmente desde Perú, por boca de su presidente, Pedro Castillo. "Como gobierno de la región, estaremos atentos para brindar el apoyo necesario a la nación hermana con el fin de avanzar en unidad e integración fraterna", ha declarado.

SITUACIÓN HUMANITARIA

En la mente de todos está el terremoto de 2010, cuando murieron unas 200.000 personas. Haití es ya el país más pobre del hemisferio occidental y la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OIM) estima que 4,4 millones de ciudadanos, más del 40 por ciento de la población, necesitan ayuda para cubrir sus necesidades básicas.

El representante del Fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) en Haití, Brun Maes, se ha mostrado "profundamente apenado" por las primeras informaciones sobre víctimas y "fuertes daños" y ha confirmado la disposición de la agencia para colaborar tanto con el Gobierno como con otros socios y ayudar a las áreas afectadas.

Personal de UNICEF en el sur del país ha comenzado a evaluar la situación para priorizar esta asistencia, teniendo en cuenta que habrá desplazados que necesitarán refugio, agua limpia o atención médica. Ya antes de este sismo, la agencia calculaba en 1,9 millones los niños haitianos que necesitaban ayuda humanitaria.

YA SON 29 MUERTOS CONFIRMADOS

Al menos 29 personas han sido confirmadas muertas por el terremoto, según un balance preliminar de las autoridades del país caribeño, que evalúan la magnitud de los daños causados por el sismo que hizo temer en los primeros instantes la llegada de un tsunami a las costas.

El potente sismo, que ha provocado siete réplicas con magnitud superior a 4 en las cuatro horas posteriores, ocurrió a unos 12 kilómetros de la localidad de Saint-Louis du Sud, y con un hipocentro a 10 kilómetros de profundidad, de acuerdo con el informe del Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS).

Este organismo ha emitido una alerta roja ante la posibilidad de que el terremoto haya dejado un gran número de víctimas, algo que ya comenzaron a reconocer las autoridades locales con las primeras imágenes que llegaban de los lugares afectados. La destrucción ha sido particularmente notoria en la zona de Les Cayes, donde se han derrumbado los hoteles de Le Manguier y Petit pas Hotel, según el diario 'Le Nouvelliste'.

Responsables de Protección Civil han comparecido en rueda de prensa para confirmar un primer balance de 29 fallecidos, si bien han reconocido que siguen analizando el alcance de la tragedia. Han advertido igualmente de los riesgos de futuras réplicas, que podrían provocar nuevos derrumbes.

EL GOBIERNO ACTIVA UNA MOVILIZACIÓN COMPLETA

El primer ministro de Haití, Ariel Henry, ha dado orden de movilizar por completo "todos los recursos" del Gobierno haitiano para ayudar a las víctimas y apelado a la cooperación de la población para salvar esta nueva tragedia. Con este fin, ha anunciado que declarará el estado de urgencia.

"Extiendo mi más sentido pésame a los padres de las víctimas de este violento terremoto que provocó varias pérdidas de vidas humanas y materiales en varios departamentos geográficos del país", ha indicado el mandatario.

Henry ha confirmado que la mayor parte de los daños se han concentrado en el suroeste del país, concretamente en los departamentos de Sur, Grand'Anse y Nippes. Es a esa región donde Henry ha declarado que tiene intención de viajar en las próximas horas "para evaluar la situación en su conjunto".

"Quiero hacer un llamamiento al espíritu de solidaridad y compromiso de todos los haitianos, para unirnos frente a esta dramática situación que vivimos actualmente. La unión hace la fuerza", ha dicho en una serie de mensajes publicados en su cuenta de Twitter.