El director interino del OIJ, Michael Soto, afirmó que el grupo era el principal proveedor de cocaína y marihuana en Costa Rica y mantenía vínculos internacionales.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) ejecutó este martes la operación más grande de su historia, denominada “Traición”, mediante la cual desarticuló una presunta organización de narcotráfico conocida como el Cartel del Caribe Sur. La acción, dirigida por la Oficina Especializada contra la Delincuencia Organizada (OECDO), contó con la dirección funcional del Ministerio Público y el apoyo de todos los cuerpos policiales del Ministerio de Seguridad Pública.
El operativo, que involucró a 1200 agentes judiciales, se realizó de manera simultánea en 64 puntos del país, entre ellos dos en Alajuela, 44 en Limón, dos en Cartago, seis en Puntarenas —incluida la isla de Chira— y diez en San José. Además, se utilizaron tres helicópteros, 17 buses y busetas y participaron 11 equipos caninos.
Durante las acciones se pretende la detención de 57 personas, de las cuales 28 ya están arrestadas, y se decomisaron bienes valorados en 2000 millones de colones, entre ellos siete condominios de lujo, 40 propiedades y 73 vehículos y embarcaciones.
"Esta es quizás la operación más grande de la historia criminal del país", declaró el director interino del OIJ, Michael Soto Rojas, quien añadió que el operativo contó con el respaldo de la Policía Municipal de San José y otras entidades públicas.
Según explicó Soto, la investigación comenzó en 2022 y permitió identificar una red con características de estructura criminal transnacional, dedicada al tráfico internacional de drogas, infracción a la Ley de Armas y legitimación de capitales.
"Tiene todos los componentes y características de una estructura criminal transnacional que prácticamente era la proveedora principal de toda la cocaína y la marihuana que se distribuye en el país", detalló.
El caso se denominó Traición porque su origen se vincula con el octuple homicidio ocurrido en Dondonia de Limón, en una finca atribuida a uno de los líderes del grupo, alias Shock. En aquel hecho murieron ocho personas, incluido alias Ratón.
Los principales cabecillas fueron identificados como alias Shock y alias Noni. El primero fue detenido en diciembre de 2024 en el aeropuerto de Heathrow, en Londres, tras una orden de captura internacional emitida por la Corte del Distrito Este de Texas. Su hermano fue capturado en agosto pasado en Curridabat. Ambos enfrentan procesos de extradición hacia Estados Unidos.
Durante la investigación, el OIJ decomisó 13,7 toneladas de droga —principalmente cocaína y marihuana— y 68 armas de fuego, entre ellas fusiles AR-15 y pistolas.
"Realmente esta estructura criminal, a lo largo de la investigación, le estamos decomisando 68 armas de fuego que básicamente eran para defenderse de las estructuras enemigas y si era necesario actuar en contra de los diferentes grupos criminales", señaló Soto.
Las autoridades también intervinieron varios inmuebles de alto perfil, entre ellos la Torre Metropolitana de La Sabana, Source Living en Guachipelín de Escazú, Condado Baviera, Hacienda Viñeda, Gold Size, Condominio Julieta y Condominio Distrito San Juan.
El director interino destacó que la organización contaba con divisiones encargadas de la logística terrestre y marítima, seguridad, tecnología, área jurídica y lavado de dinero, y que operaba tanto en el Caribe como en el Pacífico.
"Ellos tenían el control de gran parte de la costa pacífica, de allí el allanamiento en la isla de Chira, por donde recibían los cargamentos de marihuana y cocaína", explicó.
Soto comparó la estructura con carteles internacionales al afirmar que el Cartel del Caribe Sur tenía un brazo armado liderado por Tony Peña Russel, a quien se le atribuyen 78 homicidios, además de 140 allanamientos y 100 detenciones vinculadas a su grupo. "Así como el Cártel del Golfo tenía un brazo armado que eran los Zetas, este grupo tenía un brazo armado que era el de Tony Peña Russel", señaló.
La operación contó con cooperación internacional de cuerpos policiales de Colombia, Panamá, España, Reino Unido, Estados Unidos (DEA) y Francia, lo que permitió rastrear cargamentos y coordinar acciones con otras agencias.
"Estamos en el proceso de extradición de esta estructura criminal", indicó Soto, quien insistió en que se trata de "la estructura más fuerte y más robusta" desarticulada en Costa Rica.
El OIJ aseguró que, aunque aún faltan detenciones pendientes, los principales líderes ya fueron capturados. “Nos faltan por detener algunas personas, pero están detenidos los líderes principales y los cabecillas”, concluyó Soto.




