• Costa Rica se convirió en el primer país de Centroamérica en proporcionar esta prueba.
  • Esta prueba formaría parte de los métodos por medio de los cuáles se puede llevar a cabo una prevención o tratamiento temprano del cáncer de cérvix.

Este mes de junio, Costa Rica se convirtió en el primer país de Centroamérica en realizar una prueba que les permitirá a las mujeres portadoras del virus del papiloma humano (VPH), saber si este podría causarles cáncer de cérvix

Según datos oficiales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer del cuello uterino es el cuarto tipo de cáncer más frecuente en las mujeres de todo el mundo y en más del 90% de los casos su origen es, precisamente, el VPH.

Por ello, a partir de ahora el país empezará a realizar la prueba HPV OncoTect (por sus siglas en inglés), la cual estará disponible en el Laboratorio de Docencia en Cirugía y Cáncer (DCLab) de la Universidad de Costa Rica (UCR).

El objetivo de la prueba es que se identifique, de manera temprana, si las mujeres portadoras tienen células cancerígenas que pueden dar pie al desarrollo de cáncer en los próximos años.

La prueba cuenta con un alto nivel de sensibilidad y especificidad que permiten analizar si existe transformación celular en el cérvix. Es decir, si hay cambios dentro las células que las convierta en cancerígenas. 

Según explicó la doctora Melissa Solano Barquero, docente de la Facultad de Microbiología e investigadora del DCLab-UCR:

En el país actualmente se realizan pruebas, como el Papanicolaou, que permiten detectar si existen lesiones en el cérvix. También hay otras pruebas que detectan si existe infección con un virus de papiloma humano (VPH), pero ninguna de estas pruebas nos dice si la paciente va a tener cáncer de cérvix. En este sentido, HPV OncoTect es una prueba complementaria que identifica directamente los casos en los cuales hay una alta probabilidad de que esa infección con VPH (o su respectiva lesión en el cérvix) lleguen a generar cáncer cervical en la paciente si no se trata oportunamente”.

Proceso para acceder a la prueba

Dado tanto a su reciente introducción en el país como a que requiere del uso de tecnología de alto nivel, HPV OncoTect solo está disponible a nivel privado, por el momento.

Así, los profesionales en ginecología pueden tomar las muestras y remitirlas al DCLab para llevar a cabo el respectivo análisis de la prueba.

Se calcula que el precio de la prueba sea cercano a los 85.000 colones mientras se buscan iniciativas con instituciones aliadas, como la CCSS, para que sea de acceso gratuito.

La prueba se puede realizar en mujeres de 21 años en adelante que hayan sido previamente diagnosticadas con un virus de papiloma humano de alto riesgo y o con una lesión cervical en el Papanicolaou; además, la prueba se la pueden realizar mujeres que se hayan realizado procedimientos para eliminar lesiones y desea evaluarse la efectividad de ese tratamiento.

¿Cómo saber si hay riesgo?

El VPH es un virus con alrededor de 207 genotipos distintos. Dentro de estos, 40 son de transmisión sexual, 15 de ellos podrían generar cáncer y 2 en específico son altamente agresivos. 

Es importante aclarar que el virus del papiloma humano genera casi el 100% de los casos de cáncer de cérvix pero no todas las personas con VPH llegan a desarrollarlo. No obstante el problema no se reduce a que podría generar cáncer de cérvix, sino que este cáncer podría hacer metástasis, propagándose a otras partes del cuerpo. Además, la población femenina no es la única portadora de este virus, los hombres también pueden contraerlo. 

Alejandro Calderón Céspedes, miembro de la red oncológica de la CCSS e investigador nacional del Proyecto Estampa (proyecto de la Caja especializado en el control y detección de esta enfermedad), mencionó en una nota publicada por este medio en el mes de marzo, que si bien de cada 10 personas sexualmente activas, 8 lo tienen, lo tuvieron o lo tendrán en algún momento de la vida, eso no necesariamente significa que vaya a tener cáncer, sino que lo que se tiene es un riesgo aumentado y eso es lo que se debe tratar. 

Sobre HPV OncoTect

Según esta nota de la UCR, el análisis cuantifica e identifica, por medio de la fluorescencia, cuáles células tienen la expresión de oncoproteínas que dirigen al cáncer. Es decir, las células cancerígenas se identifican al verse fosforescentes. Si hay un 4% o más de las células teñidas, significa que el cáncer cervical se está incubando.

Así, si una lesión tiene células transformadas, o sea, si tiene un resultado positivo para HPV OncoTect, esto indica que hay que hacer estudios adicionales para valorar si se debe tratar a la paciente.

Por el contrario, si no hay células transformadas, o sea si el resultado de HPV OncoTect es negativo, quiere decir que la mujer no está en riesgo y solo requiere de un seguimiento de rutina dentro de 12 meses.

Prevención y chequeos constantes

Además de HPV OncoTect, existen otras maneras de prevenir y tratar esta enfermedad. Es por eso que la comunidad médica define el cáncer de cérvix como 100% prevenible. A continuación se las enlistamos y explicamos a detalle:

  • Vacuna contra el VPH

Esta vacuna forma parte del nivel primario de contención de la enfermedad. De hecho, la CCSS está colocando las dos dosis de esta vacuna a niñas de edades tempranas desde el año 2019. 

La ventaja de adquirir esta vacuna durante la niñez o adolescencia, antes de que inicien su vida sexual o de que presenten alguna lesión en el cuello, es que su protección contra el virus puede superar hasta el 93%.

Aunque la CCSS esté priorizando a las niñas, esto no quiere decir que las mujeres de más edad no deben ponérsela. La vacuna también se puede adquirir por la vía privada y se aconseja a mujeres en edades que van desde los 10 años y hasta los 45 años.

Las vacunas a nivel privado que se pueden conseguir en el país son dos: la Gardasil y la Cervarix y ambas protegen contra los tipos de VPH 16 y 18, que son precisamente los que producen el 75% de los cánceres de cuello uterino.

Además y así como antes se mencionó que los hombres también pueden ser portadores del virus, estos también pueden ponerse la vacuna para evitar tanto el contagio como su propagación.  

  • Una vida sexual responsable

Dentro de las recomendaciones se plantea el uso del condón, pues su protección contra el VPH ronda entre el 60% y 80%.

Además, se recomienda posponer en la medida de los posible la edad de inicio de relaciones sexuales, tener la menor cantidad de parejas posibles y evitar el fumado, pues este disminuye la capacidad del cuerpo de defenderse contra el virus.

  • Papanicolau

Este examen lo ofrece la CCSS en cualquier Ebais del país. La paciente solo debe sacar cita e ir un día que no tenga la menstruación. Si se detectan lesiones en el cuello uterino por medio de este examen, la persona puede optar por someterse a una biopsia a través de la cual le indiquen cuál es el grado de gravedad y su respectivo tratamiento. 

Este chequeo debe realizarse de manera constante entre los 21 y los 65 años de edad, siempre que no hayan tenido una lesión previa. Si la mujer ya ha tenido lesiones en esta zona, tiene que chequearse por los menos durante los 20 años posteriores a estas.

  • Prueba de detección del VPH

Esta no la realiza la CCSS, pero se encuentra disponible en la vía privada. La prueba le permite a una persona saber si es o no portadora de alguno de los virus peligrosos.