La Contraloría General de la República publicó el resultado de la auditoría financiera sobre la ejecución presupuestaria realizada por los regímenes especiales de pensiones del año 2020, en la cual se señala que durante el año pasado se giraron ₡679 millones de más en los regímenes de pensiones administrados por la Dirección Nacional de Pensiones (DNP) del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Según detalla el informe, al 31 de diciembre del año pasado en los regímenes administrados por la DNP se acumulaban sobrepagos por un monto de ₡3.917 millones, lo que representa un crecimiento porcentual del 26% en los cinco años anteriores. Según el informe, históricamente los sobrepagos se han dado en su mayoría (61%) por pago a personas fallecidas, debido a que las entidades encargadas no siempre tienen de forma oportuna la fecha de deceso de las personas en las fuentes de información consultadas.
En el informe enviado a la ministra de Trabajo y Seguridad Social, Silvia Lara Povedano, se detalla que en 2020 de los montos girados de más el año pasado, el 67% se deriva de pagos a jubilados y prejubilados cuyo derecho ya se había extinguido, mientras que el restante 33% fue realizado a pensionados fallecidos.
La Contraloría señaló que existe incertidumbre sobre la integridad del monto, siendo que identificó que los controles dispuestos para la detección de estos casos no están siendo oportunos ni efectivos, indicando que se identificaron casos de personas con derechos que habían caducado entre el 2003 y el 2017 y fueron excluidos de las planillas de pensiones hasta el 2020.
Dato D+: La caducidad del derecho de estas pensiones se da en casos de personas que heredan el beneficio hasta cumplir la mayoría de edad, 25 años si son estudiantes activos o al contraer matrimonio.
Adicionalmente, el informe señala que en el caso del Régimen Transitorio de Reparto, administrado por la Junta de Pensiones del Magisterio (Jupema), se identificaron ₡312 millones girados de más, de los cuales el 95% fue por casos de jubilados fallecidos, y se añadieron 236 millones correspondientes a sobrepagos del 2019 o años anteriores, lo cual genera preocupación para la Contraloría ya que “esta situación genera incertidumbre sobre la integridad de las sumas giradas de más, debido a la posibilidad de que existan sumas sin registrarse”.
El informe destaca, además, que el proceso de recuperación de los fondos girados de más ha sido poco efectivo, siendo que durante el 2020 solo se lograron recuperar solo ₡53 millones.