La Organización Mundial de la Salud (OMS) otorgó este jueves autorización de uso de emergencia a la vacuna contra la COVID-19 fabricada por el dúo Pfizer-BioNTech, abriendo la puerta para que los países aceleren sus propias aprobaciones para comprar y aplicar el fármaco. Se trata de la primera vacuna contra la enfermedad causada por el coronavirus SARS-CoV-2 que recibe este aval de la organización, justo en el aniversario de que el organismo de las Naciones Unidas recibiera el primer reporte de casos de neumonía atípica en Wuhan, China, que devendría en la ahora pandemia.

Según informó la agencia de noticias Reuters, una vez que una vacuna ha sido listada por la OMS para uso de emergencia, la sede central de la Organización involucra a sus redes reguladoras regionales y socios para informar a las autoridades nacionales de salud sobre la vacuna y sus beneficios anticipados basados ​​en datos de estudios clínicos hasta la fecha. Los países, sin embargo, pueden otorgar autorizaciones de uso de emergencia de la vacuna sin que la OMS lo haya hecho primero.

En el caso de Costa Rica, por ejemplo, se requiere que el fármaco haya recibido el visto bueno de dos agencias reguladoras internacionales de alto reconocimiento, como la FDA de Estados Unidos o su par del Reino Unido, como ocurrió con el caso de la vacuna de Pfizer-BioNTech el 15 de diciembre de 2020.

Los expertos de la OMS determinaron que la vacuna del dúo Pfizer-BioNTech cumple con los criterios imprescindibles de seguridad y eficacia establecidos por la Organización y que los beneficios de usar la vacuna para abordar la COVID-19 compensan los riesgos potenciales.

“Este es un paso muy positivo para garantizar el acceso global a las vacunas COVID-19. Pero quiero enfatizar la necesidad de un esfuerzo global aún mayor para lograr un suministro de vacunas suficiente para satisfacer las necesidades de las poblaciones prioritarias en todas partes”, dijo la Dra. Mariangela Simao, subdirectora general de la OMS para Acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios.

La OMS, junto con la Alianza de Vacunas GAVI y la Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias están encabezando un esfuerzo global llamado COVAX para distribuir vacunas a países de ingresos bajos y medianos, para ayudar a asegurar que las vacunas no vayan solo a naciones ricas.

La alianza COVAX ha dicho que tiene acuerdos por casi 2 mil millones de dosis, con las primeras entregas previstas para principios de 2021. COVAX ha dicho que ha estado en conversaciones con Pfizer y BioNTech para asegurar la vacuna.

El mecanismo COVAX promete dosis de vacuna para dar dos dosis al 20% de la población costarricense, es decir, más de 1 millón de personas.

La vacuna de ARN mensajero de Pfizer y BioNTech fue 95% efectiva para prevenir los síntomas de la enfermedad después de dos dosis con 21 días de diferencia. La entrega es un desafío, ya que debe almacenarse a menos 70 grados Celsius.

La vacuna ha sido aprobada previamente para uso de emergencia en los Estados Unidos y Gran Bretaña y tiene aprobación de comercialización condicional en Europa y Suiza, entre otros países, donde la distribución de inyecciones concentradas en personas mayores y trabajadores de la salud comenzó en diciembre.