Durante el anuncio de no regreso a las clases presenciales que dio la ministra de Educación, Giselle Cruz Maduro el día de ayer, un dato pasó desapercibido cuando habló de la cantidad de estudiantes que están en riesgo de caer en exclusión escolar. Cruz señaló:
Hay un grupo importante, casi 90 mil estudiantes, que no se han reportado con sus docentes, eso es alrededor del 8,4%, es más o menos parecido a la tasa de exclusión del 2016 cuando no había pandemia y con dos días de huelga en ese momento.
Dato D+: La exclusión escolar es la cantidad de estudiantes que inician el curso, dejan de asistir a clases en algún momento del año y no finalizan el curso lectivo.
A pesar de que Cruz relativizó el dato, comparándolo con la exclusión escolar del 2016, según los datos del Ministerio de Educación Pública el año pasado se registraron 24.017 estudiantes que vivieron exclusión escolar, por lo que el aumento de este año representaría un crecimiento de más de tres veces la cantidad de estudiantes que quedan excluidos del sistema educativo el año pasado. Adicionalmente, para el 2019 el porcentaje de exclusión para la educación preescolar fue de solo 0.4%, en primaria un 0.8%, mientras que en secundaria se alcanzó un 5.2%.
Adicionalmente, la ministra dio un dato erróneo al asegurar que ese 8.4% de estudiantes que no ha tenido contacto con sus docentes era similar al dato de exclusión que se tuvo en 2016. Esto ya que en 2016 la exclusión a nivel nacional fue de solo un 4%, menos de la mitad de la cifra mencionada por Cruz.
Es cuando se toma en cuenta únicamente la exclusión de secundaria que se obtiene un porcentaje similar (8,3%), pero que no es equivalente al porcentaje nacional que Cruz reportó. Esto se evidencia cuando se revisan las cifras del MEP que señalan que en 2016 la cantidad de estudiantes de todos los ciclos que cayeron en exclusión escolar fue de 35.235, por lo que la cifra que se registró a junio de este año sería de casi tres veces mayor al dato que usó de comparación la ministra.
La cantidad de estudiantes que están quedando excluidos del sistema educativo, al no tener contacto con sus docentes o centros de estudios, implicaría un importante retroceso para el sistema educativo, que ha venido reduciendo la exclusión de forma continúa desde el 2015 y de mantenerse el porcentaje de 8,4% a nivel nacional sería el más alto registrado en la última década.
Las cifras de exclusión escolar no se consolidarían hasta finalizar el ciclo lectivo, por lo que la ministra aseguró que desde el MEP están activando las alertas tempranas para poder identificar a esta población y atender a través del servicio educativo antes de que finalice el año.
Consultamos al Ministerio de Educación sobre cómo se distribuyen entre primaria y secundaria los 90 mil estudiantes, para identificar en cuáles ciclos se dio el mayor aumento en la exclusión, pero al cierre de edición de esta noticia no se había recibido respuesta.