Si bien la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC) reconoce la urgencia de que la población acate las nuevas medidas dadas por el Gobierno de la República con el fin de frenar el exponencial aumento de casos por COVID-19, consideran que el sector construcción es una actividad esencial y no debe paralizarse. 

En un comunicado emitido esta tarde la cámara argumenta que "consideramos que la construcción es una actividad esencial que no debe cerrar, ya que se afectan los medios de subsistencia de miles de trabajadores, precisamente los que tienen una situación económica más vulnerable".

Adicionalmente, instan a las autoridades a que estas medidas, se mantengan solamente durante el periodo ya anunciado, para evitar mayor impacto en la actividad económica.

Según el Ministro de Salud, Daniel Salas, a lo largo de todo el evento pandémico se han registrado 226 personas positivas por COVID-19 que laboran en el sector construcción. El detalle que alarma: cerca del 80% de estos casos se han registrado en las últimas semanas y se han concentrado mayoritariamente en la Gran Área Metropolitana.

Aludiendo a los desafíos que enfrente el sector y al protocolo oficial, la jerarca del Ministerio de Vivienda y Asentamientos Humanos, Irene Campos Gómez, dijo:

“La intención es reforzar las acciones preventivas para evitar la escalada en la propagación del COVID-19 en el país. El protocolo ayuda adicionalmente, a que en caso de tener un trabajador o trabajadora positiva; manejarlo de forma tal, que se evite la propagación en el sitio, al resto de los trabajadores. Se contará, con el apoyo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica, quiénes en sus inspecciones habituales, también verificarán el cumplimiento del Protocolo para procesos constructivos en edificaciones y viviendas". 

Transporte público acatará medidas de restricción de sus servicios

Por su parte, el sector de transporte público acatará las medidas de reducción de su esquema regular de operación, aunque señalan que la medida pondrá en riesgo la sostenibilidad del sector.

En el anuncio dado hoy en casa presidencial se comunicó que el transporte público trabajará al 20% del total de su esquema regular de operación en todas las rutas del país que operen distancias no mayores a 75 kilómetros. Además, para las rutas interurbanas con más de 75 kilómetros de recorrido, deben suspender sus servicios. Las medidas aplicarán desde el lunes 13 y hasta al domingo 19 de julio, inclusive.

“El comportamiento del servicio del transporte público será similar al que se reportó en Semana Santa. Sin embargo, para el sector será un duro golpe, puesto que, aunque la demanda durante este período ha sido baja, venía presentándose una lenta recuperación, producto la reincorporación de la actividad productiva. Las empresas definitivamente requerirán de medidas que les permitan su sostenibilidad, así como la protección de los empleos que genera”, manifestó la directora ejecutiva de la Cámara Nacional de Transportes (CANATRANS), Silvia Bolaños.

Para la directora, estas medidas deben ir encaminadas en el apoyo financiero de parte de las entidades financieras, respecto al otorgamiento de créditos o moratorias en la cancelación de deudas; asimismo, de moratorias con los pagos de las cargas sociales, cánones pendientes con las instituciones reguladas y todas aquellas que le permita al sector garantizar liquides para solventar el pago de las obligaciones y salarios de los trabajadores.