Sin acuerdo y con cuestionamientos a las medidas adoptadas por el país. Así concluyó este lunes la reunión que el Consejo de Ministros de Integración Económica Centroamericana (Comieco) solicitó a Costa Rica luego de la imposición de restricciones al ingreso de transportistas al país, debido a la situación de la pandemia de COVID-19 en la región.
De acuerdo con un comunicado de prensa conjunto de la Casa Presidencial, Ministerio de Hacienda, Ministerio de Salud y Ministerio de Comercio Exterior, el Comieco pidió al país que suspenda la aplicación de las medidas adoptadas el 15 de mayo, las cuales impiden el ingreso de transportistas extranjeros a menos que sea para dejar contenedores de carga en las aduanas fronterizas; o de trasladarse custodiados por la policía de frontera a frontera en caso de que su paso por el país sea únicamente de tránsito.
Previo a esas medidas Costa Rica permitía el ingreso de los transportistas extranjeros previo resultado negativo en la prueba de COVID-19, sin embargo, ante los 61 infectados detectados en la frontera y que fueron rechazados, el gobierno optó por recrudecer las medidas. De los transportistas infectados, el país ha tenido que asumir el tratamiento de 11 de ellos porque Nicaragua los rechazó en la frontera.
Según el comunicado conjunto, los países del Comieco cuestionaron la legalidad de las decisiones impuestas por Costa Rica, por lo que el país sostuvo que las mismas fueron tomadas al amparo de las facultadas soberanas de garantizar la protección y resguardo de su salud pública y conforme con los instrumentos jurídicos regionales.
Previamente Costa Rica planteó tres medidas para avanzar en una flexibilización de las recientes medidas. La primera, elaborar un protocolo regional de medidas de bioseguridad en el marco de la pandemia del COVID-19, para proteger la salud de los ciudadanos centroamericanos y al mismo tiempo permitir el comercio regional; conformar un grupo de trabajo regional para operativizar la nueva realidad de los flujos de comercio en Centroamérica; y garantizar la apertura de todas las fronteras terrestres de la región.
Sin embargo, las últimas dos medidas recomendadas por nuestro país ni siquiera llegaron a ser sometidas a aprobación del Consejo de Ministros, quienes en su lugar optaron por cuestionar el marco de legalidad de las medidas adoptadas por Costa Rica.
"Esta situación complicó la posibilidad de llegar a acuerdos regionales que permitan atender con urgencia el estado de nuestras fronteras. Seguiremos realizando todos los esfuerzos que se encuentran a nuestra disposición para evitar un impacto negativo a nuestras importaciones y exportaciones", declaró la Ministra de Comercio Exterior, Dyalá Jiménez Figueres.
Por su parte, el Ministro de Salud, Daniel Salas manifestó de nuevo los desafíos que esta crisis ha generado y el reto que representa lograr un equilibrio entre el resguardo de la salud y evitar disrupciones en las cadenas de suministro. Sin embargo, también enfatizó que no es momento de bajar la guardia y arriesgar que se presente un contagio comunitario en Costa Rica.
El ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves, afirmó que todas las aduanas de Costa Rica se encuentran complemente habilitadas y se han establecido los procedimientos aduaneros correspondientes para asegurar que los procesos de enganche, desenganche y relevo de conductor se realicen de manera efectiva y procurando la menor afectación posible.