En el marco de la pandemia declarada el 11 de marzo, la OMS desarrolló una serie de consideraciones de salud mental y bienestar psicológico y social a considerar durante el brote de COVID-19. La crisis sanitaria que vive el mundo, por su envergadura e impacto social, tiene entre sus posibles consecuencias, la generación de malestar emocional y psicosocial en la población.

Por lo tanto, el Ministerio de Salud de Costa Rica ha dado a conocer las siguiente recomendaciones a los diferentes públicos. A continuación destacamos algunas de ellas:

Generalidades:

  • Busque información proveniente de fuentes de confianza (Ministerio de Salud, por ejemplo) para saber cómo cuidarse a sí mismo y a sus seres queridos.
  • Planifique las actividades del día a día en conjunto con sus familiares o personas con las que vive.Siga las rutinas familiares que promueven la salud y que no contradicen las recomendaciones de fuentes oficiales, de modo que favorezca la convivencia armoniosa y promueva el bienestar” .
  • Haga un uso responsable de las informaciones en redes sociales (WhatsApp, Facebook, Twitter), no comparta información si no puede comprobar que proviene de fuentes oficiales y confiables. Se recomienda seguir los comunicados oficiales del Ministerio de Salud, la CCSS y la Comisión Nacional de Emergencias.

Población general: 

  • COVID-19 está afectando a personas de muchos países, en diferentes ubicaciones geográficas, de tal manera que no pertenece a ninguna etnia o nacionalidad: muestre empatía con las personas que han sido afectadas, en y de cualquier país, dado que quienes tienen la enfermedad son igualmente víctimas de esta situación.
  • Leer o escuchar algunas noticias e información o estar expuesto a demasiada información puede hacerle sentir ansiedad o angustia. Se sugiere que si desea estar actualizado, busque dos veces al día información de fuentes de confianza (medios de comunicación, Ministerio de Salud).
  • Reconozca el papel de personas cuidadoras voluntarias y trabajadoras de la salud y de primera respuesta, que apoyan a personas afectadas con COVID-19 en su comunidad, por la labor que desempeñan para salvar vidas y mantener a sus seres queridos a salvo.
  • Si escucha o presencia situaciones de violencia, denúncielas al 9-1-1. Las víctimas de violencia muchas veces se sienten incapaces de pedir ayuda.
  • Incluya en su rutina diaria, actividades que le relajen y aporten a su bienestar emocional y físico, tales como técnicas de relajación a través de la respiración consciente y otros.

Familias: 

  • Distribuya las acciones a realizar durante el día, recordando la necesidad de compartir las tareas entre los miembros de la familia, y destinar tiempo al descanso, la higiene, la limpieza, el ejercicio, la alimentación, las compras y atención a niños, niñas, personas con discapacidad y adultos mayores. No recargue tareas en las mismas personas, esto puede generar mucho agotamiento.

Personal de respuesta ante la emergencia : 

  • Estrategias que pueden ser consideradas para lidiar con el estrés son: asegurar el descanso y el respiro durante el trabajo o entre turnos, comer alimentos suficientes y saludables, realizar actividad física (por ejemplo, estiramientos), y mantenerse en contacto mediante llamadas telefónicas o videollamadas con familiares y amigos, mantenerse bien hidratado.
  • El uso de tabaco, el alcohol u otras drogas afectan al rendimiento a corto plazo y empeoran el bienestar mental y físico a largo plazo.
  • Revise estrategias que haya utilizado en el pasado para gestionar situaciones de estrés. Aunque el escenario es diferente, las estrategias utilizadas anteriormente pueden ser beneficiosas para el momento actual.

Cuidadores de menores de edad: 

  • Ayude a las y los niños a encontrar formas positivas de expresar sentimientos perturbadores como el miedo y la tristeza. Cada pequeño tiene su propia forma de expresar emociones por lo que actividades como jugar y dibujar pueden facilitar este proceso.
  • Si una persona menor de edad debe ser separada de su cuidador, asegúrese de que la atención alternativa adecuada sea correcta. Siempre mantenga un contacto regular ya sea por llamadas telefónicas u otra comunicación apropiada para su edad.
  • Proporcionar actividades atractivas apropiadas para la edad. Anime a los niños y a las niñas a seguir jugando y socializando con otros, incluso dentro de la familia.
  • Enséñeles de qué se trata el coronavirus con honestidad e información apropiada y respondiendo a sus preguntas. Ellos observan el comportamiento de los padres y cómo estos manejan sus emociones.

Adultos mayores: 

  • Brindar apoyo práctico y emocional a través de redes informales (familias) y profesionales de la salud.
  • Comparta datos simples sobre lo que está sucediendo y brinde información clara sobre cómo reducir riesgo de infección en palabras que las personas mayores pueden comprender con facilidad. Repita la información cuando sea necesario.

Personas en condición de calle: 

  • Las personas en condición de calle mantienen una situación de vulnerabilidad que en una emergencia aumenta de forma crítica. Se recomienda a las autoridades competentes que incluyan dentro de sus estrategias la consideración de esta población.
  • En el ámbito comunitario, incluir acciones de apoyo a las personas en condición de calle, recordando que la comunidad la conforman todas las personas que residen en ella.

Si desea conocer más sobre los impactos psicológicos de la cuarentena y las formas de mitigar sus consecuencias, lo invitamos a leer la siguiente nota.