Sé que es una responsabilidad, yo quiero votar…. Y aunque hay un esfuerzo de los medios y de las instituciones por alentarnos, también hay una desidia de los propios partidos que no se toman lo suficientemente en serio el proceso.
Contextualizamos, las elecciones municipales no las vive todo el país, sí, yo sé que todos podemos votar e informarnos, pero no todos lo hacemos. Además, no solo es culpa de los votantes, también hay uno que otro partido que no brinda información.
Hace dos meses empecé a buscar detalles sobre los candidatos y prácticamente no encontré. Llamé a los partidos en busca de información y me topé con “envíeme un correo y tendrá pronta respuesta” y el premio a la llamada más intrigante fue “¿Usted de qué partido es? ¿Para qué quiere información?” Porque claro, mi intención no podía ser conocer a los candidatos.
Bueno, al final todo mejoró con la información que brinda el Tribunal Supremo de Elecciones (TSE). Esto me permitió ver la posición de los partidos en las papeletas, y después, un perfil de los candidatos, que incluye información personal y el plan de gobierno. Sin embargo, hay algunos partidos que no muestran sus propuestas, otros que no brindan ni su profesión, oficio u otro. Entonces me pregunto: ¿Cómo quieren que votemos por ellos si no nos dejan conocerlos? Y me respondo a mí misma: “al rato si los conocemos no votamos por ellos”.
Información sí hay. Basta con entrar a internet para darse cuenta que 66 de los 81 alcaldes buscan la reelección. Pero no pensemos mal, al rato es para completar el trabajo que vienen haciendo, digo hay varios que buscan un quinto periodo (más de 20 años), pero seguro es por eso. Información sí hay, por ejemplo, de estos alcaldes que buscan la reelección muchos tienen causas judiciales, unos con una, con cuatro y otros con 28. También, hace poquito vi en las noticias cuánto ganan algunos alcaldes, y con ₡8 millones de por medio, yo me atrevo a postularme.
Pero no todo es tan malo, ni negativo. Tenemos un periodo de prosperidad, de hecho, lo podemos ver en estos días. Aceras nuevas, los parques limpiecitos, bueno, algo maravilloso. Ojalá fueran así los cuatro años y no solo los últimos tres meses al empezar las elecciones. Además, hay campañas de todo tipo, vi candidatos hasta rapeando, otros se inclinaron por las rancheras y hasta la instrumental de Don't Cha de The Pussycat Dolls de fondo escuché. La verdad, pese a la euforia del momento quedo un poquito desanimada.
Sin embargo, la esperanza me nace cuando pienso en los alcaldes que hicieron una labor honesta este periodo, los que se comprometieron con sus propuestas y abrazaron su deber cívico. Me alienta pensar en los postulantes a la alcaldía comprometidos con la transparencia y el derecho a la información. Me animo por los candidatos que no se postulan pensando en ₡8 millones, ni en gobernar por 20 años, aquellos con un expediente limpio. Hay buenas propuestas, personas íntegras buscando aportar al país, no dejemos que nos dañen la ilusión de un cantón mejor.
Sé que es una responsabilidad, yo quiero votar y este 2 de febrero lo voy a hacer.
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