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— El día de ayer las víctimas denunciantes de abuso por parte del sacerdote Mauricio Víquez Lizano ampliaron la demanda civil contra la Iglesia Católica y sus personeros, por los daños y los perjuicios que les ocasionó el abuso de Víquez y el presunto encubrimiento que el sacerdote recibió en este caso por parte del clero; además, y tras semanas de escándalo, el director de la sede de Guanacaste de la UCR, Édgar Solano Muñoz, renunció a su puesto este jueves, tras ser cuestionado por acoso sexual y laboral y por presuntamente haber obstaculizado la investigación sobre una supuesta red de prostitución y drogas que operaba en el recinto.

— Recordemos que en mayo empezaron a recrudecerse las denuncias por acoso sexual a lo interno de la Universidad de Costa Rica y que el 18 de agosto pasado el sacerdote Mauricio Víquez fue detenido en México, a donde presuntamente se habría fugado para tratar de evadir las causas penales que pesan en su contra.

— Pues bien, ayer el abogado de las víctimas de Víquez, Rodolfo Alvarado Moreno, aseguró a Monumental que la nueva demanda está dirigida en contra del Arzobispo de San José, Monseñor José Rafael Quirós Quirós, pues "pasaron 15 años y la Iglesia Católica no hizo nada" más que inhabilitar a Víquez en febrero de 2018.

— Esta denuncia es la ampliación a la que se había realizado en mayo pasado, en aquel momento contra la Arquidiócesis de San José y contra la Conferencia Episcopal, e incluye ahora al arzobispo de San José como presunto responsable civil por el caso en cuestión, por lo que esta es la primera vez que el nombre de un alto personero de la Iglesia está directa y formalmente involucrado en una denuncia por encubrimiento en un caso de abuso sexual contra menores.

— Según el abogado de las víctimas, hay evidencia suficiente de que la Iglesia Católica le entregó a Víquez la copia de la denuncia penal que un hombre de apellido Alvarado había presentado en su contra, apenas días antes de que el sacerdote se diese a la fuga y de ahí la causa.

— En este momento, la Fiscalía costarricense está en proceso de concretar la extradición del sacerdote y se está a la espera de su regreso al país para que afronte las cuatro causas que pesan en su contra, por hechos que habrían ocurrido de 1993 a 1996, cuando era párroco en la iglesia de Nuestra Señora del Pilar, en Tres Ríos, y de la iglesia de San Juan Bautista, en Patarrá. Estas causas están siendo procesados bajo el expediente 18-000854-0994-PE.

— El otro caso que se recrudeció fue el del acoso en la Universidad de Costa Rica donde, tras darse a conocer que desde 2017 el OIJ está investigando la existencia de una supuesta red en la sede de Guanacaste, donde estudiantes reclutaban a compañeras para iniciarse en la prostitución y el consumo de drogas, el director del recinto, Édgar Solano Muñoz, se vio obligado a presentar su renuncia el día de ayer.

— En las denuncias difundidas en una investigación del Semanario Universidad  se reveló la existencia de una red que gestionaba favores sexuales de estudiantes, a cambio de dinero y favores académicos por parte de los profesores. Las denuncias, además, revelaron la existencia de acusaciones de acoso sexual contra varios docentes de la sede, entre las que se incluye al propio Solano.

— Estas acusaciones motivaron a que un grupo de estudiantes tomara la sede esta semana y a que se realizara una Asamblea extraordinaria para pedir la salida de Solano que se concretó este jueves.

—  Ahora Solano, a quien también se acusa de haber ocultado información sobre los casos mencionados, fue separado de su cargo y de sus labores como profesor (donde tiene plaza) y según aseguró el rector Henning Jensen Pennington, al Semanario Universidad, ahora será la Comisión Instructora Institucional del Consejo Universitario la que proceda con la investigación de su caso.

Esta nota es parte del Reporte: De los taxis, uber, una denuncia contra la Iglesia, una renuncia en la UCR y una multa a APM Terminals