El prófugo de la justicia costarricense y exsacerdote Mauricio Víquez Lizano fue detenido este domingo por parte de la Policía Federal de México, luego de coordinaciones hechas entre autoridades de ese país y la Interpol, quien emitió una orden de captura internacional a solicitud de Costa Rica.

Según confirmó la Fiscalía a través de la ficha de identidad de Víquez, su detención tuvo lugar en la ciudad de San Nicolás de los Garza, Nuevo León por parte de efectivos de esa fiscalía y de la Policía Federal.

"El detenido será trasladado y puesto a disposición del Juzgado de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en el Centro de Justicia Penal Federal en la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Sur, para definir su situación jurídica conforme al procedimiento de extradición internacional", dijo la Fiscalía.

A Víquez se le solicita en Costa Rica para que afronte procesos judiciales por denuncias de abuso sexual, violación calificada y corrupción agravada contra persona menor de edad. La causa penal prescribía en septiembre a menos de que lograra ser notificado, algo que había sido imposible dado que se fugó a México desde el pasado 9 de enero, cuando la Iglesia Católica presuntamente le avisó de las causa penales en su contra.

Dos de las víctimas de Víquez, Michael Rodríguez y Anthony Venegas, viajaron a México para realizar una gira por medios de comunicación que permitiera a los mexicanos conocer quién es Víquez y que reportaran su paradero en caso de saber dónde se encontraba para que así fuera detenido.

Específicamente el medio Milenio realizó varios reportajes e inclusive ubicó una residencia de religiosos donde se estima, preliminarmente, que Víquez se encontraba escondido.

La foto de su detención divulgada por las autoridades mexicanas muestra al exsacerdote con aspecto físico cambiado: más arrugas y con barba, aunque ello no impidió identificarlo para detenerlo.