Finalmente, Costa Rica se declaró campeona del mundo, ¿nos vamos a celebrarlo a la Hispanidad? Posiblemente no. Para muchos esta ocasión pasa desapercibida e incluso se convierte —como la gran mayoría de cosas en nuestro país— en un tema de chota y burla. Para muchos, nuestros grandes logros en materia ambiental no son más que “romanticismos” o políticas “progre”. Esperemos que este premio otorgado por la Organización de Naciones Unidas nos sirva hoy para vernos a lo interno como nos ven a nivel mundial, como el país ejemplo en la protección del ambiente y el desarrollo sostenible.

La ONU está reconociendo nuestros esfuerzos en esta materia y nos otorga esta distinción de “Campeones de la Tierra” a todos y cada uno de los costarricenses, siendo la primera vez que se otorga esta premiación a un país. Se nos da por el éxito que hemos tenido a lo largo de las últimas décadas en darle prioridad a las preocupaciones ambientales dentro de nuestras discusiones políticas y económicas. Para la ONU y el mundo, nuestro país es un ejemplo que evidencia que la sostenibilidad es alcanzable y económicamente viable.

De cara a este triunfo, hagamos un recuento histórico de los grandes procesos que ha tenido nuestro país en materia ambiental, no solo para recordarlos y destacarlos, sino para poder continuar con nuestras quimeras de protección al ambiente.

Los inicios de las luchas ambientales datan de inicios de los años 70, cuando nuestro querido y siempre sonado Don Pepe inició con el proceso para la creación de Parques Nacionales, creando el Parque Nacional Cahuita. Por otro lado, Don Pepe motivó a los ciudadanos a la siembra para incentivar la reforestación de nuestro país. Acciones como estas de hace casi 50 años dieron inicio a una nueva forma de pensar en Costa Rica.

Algunas décadas después, durante la administración Figueres Olsen (1994-1998) se introdujo en nuestro país el concepto de “desarrollo sostenible” y de “sostenibilidad”, siendo además un gobierno pionero en establecer el vínculo entre el Desarrollo Sostenible y las Tecnologías de la Información. A muchos les pareció hasta necio el compromiso que asumió dicho gobierno, toda vez que el expresidente Figueres nos metía el desarrollo sostenible “hasta en la sopa”.  ¡Qué dicha que así fue!

Los aportes de esa administración no se quedaron solo en los discursos, sino que se lograron realizar acciones, que cambiaron para siempre el desarrollo nacional y la imagen mundial que proyectábamos. Fue en esta administración donde se crearon instituciones como el FONAFIFO, para promover la reforestación de nuestro país y realizar el pago de servicios ambientales y el SINAC para la administración de los Parques Nacionales. Dos instituciones que llegaron a darle positividad a aquellos primeros pasos que dio Don Pepe en los 70.

Fue también en la administración 94-98 donde se reactivó la economía, creando nuevas fuentes de ingresos por medio del ecoturismo, el cual se convirtió en uno de los principales sostenedores de nuestra economía. En materia de transportes, se importó el primer autobús eléctrico como una alternativa al transporte público tradicional. Por si lo anterior fuera poco, se promovió la firma del Protocolo de Kioto, para que se iniciara —desde aquel entonces— en la lucha contra el cambio climático.

Dichas acciones cambiaron la visión global y les expectativas que tenía el mundo para Costa Rica. Actualmente, nuestro país produce únicamente un 0.4% de las emisiones globales de carbono. Un 98% de nuestras energías se producen a base de fuentes renovables y contamos (gracias al SINAC y al FONAFIFO) con un alcance forestal de más del 53% del territorio nacional. Asimismo, es muy destacable el proyecto presentado por nuestro Gobierno para la descarbonización de nuestra economía mediante el Plan Nacional de Descarbonización.

¡Qué importante para nuestro país ser líderes en esta materia! Aprovechemos este triunfo para reforzar nuestro trabajo y seguir siendo un ejemplo para el mundo de como se deben hacer las cosas. Asimismo, aprovechemos para hacer un estudio a lo interno para determinar a donde estamos fallando, donde debemos mejorar. No seamos solo líderes a lo externo en esta materia, sino que pongamos más en práctica lo que predicamos a lo interno.

Los abuelos decían que los tiempos de Dios son perfectos. Este reconocimiento nos cae como anillo al dedo en un momento donde ciertos grupos de presión promueven la legalización de la minería a cielo abierto y a su vez, buscan promover la exploración de fuentes petroleras y de gas natural en nuestro país. Retroceso pintado como desarrollo.

Ojalá este triunfo y este reconocimiento nos sirva para ver el rumbo que decidió tomar nuestro país desde hace 50 años y nos permita mirar hacia el futuro siguiendo bajo la línea del desarrollo sostenible. Sigamos siendo potencia y ejemplo en el cuidado de la Tierra y luchemos juntos para la descarbonización de nuestra economía.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.