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— La denuncia del Gobierno de Venezuela contra la embajadora María Farías —nombrada por Juan Guaidó— empieza a tomar tintes conocidos y rozar cada vez más con las teorías de la conspiración, y ya no podemos estar seguros si su excentrismo viene del régimen de Maduro o de su representación legal en el país.

— Recordemos que el régimen de Nicolás Maduro es representado en el país por Celso Gamboa Sánchez,  quien presentó ante la Fiscalía la denuncia  contra la diplomática venezolana —y nueve personas más— el pasado 18 de marzo, por la toma de las instalaciones de la embajada de ese país el 20 de febrero anterior.

Dato D+: Normalmente los cuerpos diplomáticos poseen inmunidad diplomática y no puede ser acusados ni civil ni penalmente en el país donde sean colocados, sin embargo, en el caso de María Farías al poseer la doble nacionalidad costarricense-venezolana, no goza de la inmunidad diplomática en Costa Rica.

— Inicialmente se conoció que la primera movida de Gamboa fue aplicar el —muy conocido por él — “pobrecito yo”, y asegurar a la Fiscalía que el Gobierno de Nicolás Maduro era víctima de ataques infundados por parte de varios Gobiernos, incluido el de Costa Rica.

— El día de ayer se conoció que otra de las hipótesis que se plantearon a la Fiscalía es que el presidente Alvarado tenía conocimiento de la toma de la embajada y por eso dejó el país —junto con el Canciller Manuel Ventura— para hacer un viaje rápido a Panamá, que "llamó la atención" de Gamboa pues le resultó “sospechoso”. Sobre esta hipotesis que presentaron a la Fiscalía, Gamboa afirmó a Extra:

Llama la atención que, para la fecha en que se da el asalto de la embajada, el presidente y el canciller estaban en Panamá. Luego vienen y reprenden severamente a María Faría, pero, después de hacerlo, no se ven las consecuencias. Incluso, pese a que el presidente reconoció que fue un acto imprudente y delictivo, aun así, aquí estamos esperando siquiera un citatorio o una inspección judicial del lugar, pero no se ha hecho.

— Dicen que uno ve en los otros las faltas propias. Y no podemos dejar de reírnos con las coincidencias de la vida, ya que si alguien sabe de viajes rápidos a Panamá con motivos ulteriores es Gamboa, a quién un viaje a “comprar pañales” le costó su puesto como magistrado de la Sala III.

— Adicionalmente, Gamboa afirmó que, a pesar de que el presidente Alvarado ha negado tener conocimiento de las intenciones de Farías, ellos tienen múltiples razones para pensar que el presidente sí estaba informado de la situación.

— No se puede dejar de mencionar que la elaboración de discursos así de fabulosos no es cosa nueva para Gamboa —no podemos olvidar como, en medio del cementazo, Gamboa aseguraba que todos mentían menos él—, pero tampoco sería tema nuevo para el régimen de Maduro, así que quién sabe realmente cuál es el origen de estas ocurrencias, sin embargo, bien dice el adagio “Dios los hace y ellos se unen”

Esta nota es parte del Reporte: De Limón, Venezuela y... Cancún