Junto a países como Brasil, Colombia, Honduras, República Dominicana, Eslovenia, Noruega, España y Portugal.

Costa Rica se unió a una coalición internacional de países que impulsan una transformación profunda del transporte mundial, al firmar la Declaración por Sistemas de Transporte Resilientes y de Bajas Emisiones, presentada en el marco de la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) en Belém do Pará, Brasil.

La iniciativa, liderada por Chile y respaldada también por Brasil, Colombia, Honduras, República Dominicana, Eslovenia, Noruega, España y Portugal, propone una meta global: reducir en un 25% la demanda energética del transporte para 2035, con un tercio de esa energía proveniente de fuentes renovables y biocombustibles sostenibles.

La declaración reconoce la urgencia de actuar en un sector que representa 23% de las emisiones globales de CO₂, y subraya que la transición hacia un transporte más limpio es esencial para mantener vivo el objetivo de 1,5°C del Acuerdo de París.

Para ello, los países firmantes se comprometen a avanzar mediante electromovilidad, energías renovables, diversificación de fuentes energéticas, transporte público eficiente y modelos intermodales, además de promover infraestructura resiliente ante eventos climáticos extremos.

El documento destaca que la transformación debe ser progresiva y diferenciada, considerando las realidades económicas de cada nación y priorizando a las poblaciones más vulnerables. También llama a fortalecer la cooperación regional a través de corredores verdes y soluciones transfronterizas de carga limpia, así como a impulsar la investigación para desarrollar tecnologías de transporte cero o bajas emisiones.

Uno de los aspectos clave de la declaración es su llamado explícito a asegurar financiamiento adecuado para la acción climática en transporte, especialmente para países en desarrollo.

Los firmantes recuerdan el reciente acuerdo para establecer un Nuevo Objetivo Colectivo de Financiamiento Climático (NCQG) de al menos USD 300 mil millones anuales para 2035, y enfatizan que la transición solo será posible si se facilita el acceso a fondos, se reducen costos de endeudamiento y se evita que naciones vulnerables queden excluidas por falta de recursos.

Diego Arias Alvarado, director de planificación del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, dijo a Delfino.cr que:

En buena medida Costa Rica lo que hace es que reafirma su compromiso de cara a la descarbonización en el transporte, específicamente en con concepto de resiliencia y al final de cuentas está alineado con la NDC 3.0".

Detalló que lo más importante también es levantar la mano como país, indicar que es un compromiso ya adquirido, pero hacernos visibles.

Son iniciativas gloables, están en la lógica con la política pública y también deben buscar socios en términos de buenas prácticas, acciones. Entre mejor busquemos una coalición, vamos a tener mayor posibilidad de atracción de recursos que ahorita actualmente no contamos con el país".