Investigación evidencia que la mayoría de adolescentes obtiene información sobre sexualidad fuera del sistema educativo y enfrenta barreras en los servicios de salud.

Un nuevo estudio de la Fundación PANIAMOR revela que únicamente una de cada cuatro personas adolescentes en Costa Rica recibe educación sexual integral (ESI) en sus centros educativos, mientras que el 75% no tiene acceso a estos contenidos.

El informe, titulado Escuchemos sus voces: Evaluación de los servicios de educación y salud para la salud sexual y reproductiva de las personas adolescentes en Costa Rica, se elaboró en alianza con el programa MSD Richard T. Clark Fellowship for Global Health.

Dato D+: La investigación combinó métodos cualitativos y cuantitativos, incluyendo 544 encuestas en línea, 21 entrevistas semiestructuradas con personas funcionarias en salud, educación y protección social, y 10 grupos focales con 85 adolescentes de Cartago, Puntarenas y Pérez Zeledón.

Los resultados muestran que más del 70% de los adolescentes encuestados busca información sobre sexualidad y relaciones afectivas fuera del sistema educativo. Sus principales fuentes son las madres, las amistades o internet —incluyendo herramientas digitales como ChatGPT— ante la ausencia de espacios confiables en los centros educativos.

Las personas jóvenes que componen la muestra expresaron la necesidad de una "educación más cercana, empática y libre de prejuicios", que incorpore temas como salud mental, consentimiento, relaciones sanas, diversidad y prevención de violencias digitales.

En el ámbito de la salud, el estudio revela que el 60% de las personas adolescentes consultadas desconoce sus derechos sexuales y reproductivos, como el acceso gratuito y confidencial a métodos anticonceptivos. La vergüenza, la falta de privacidad y la desconfianza hacia el personal médico son las principales razones por las que no acuden a los servicios disponibles, según evidencia el informe.

Además, el estudio señala que las adolescentes madres y las personas con discapacidad enfrentan barreras adicionales y estigmas que "limitan su autonomía y bienestar".

Ante este panorama, la Fundación PANIAMOR propone restablecer la implementación de los Programas de Estudio para la Afectividad y la Sexualidad en las aulas, reforzar la formación docente y médica, habilitar espacios de atención diferenciada y confidencial en los centros de salud y desarrollar campañas públicas que desestigmaticen la sexualidad adolescente.

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“Este informe refleja la fuerza transformadora de escuchar —con respeto y sin prejuicios— las voces de quienes son protagonistas del presente y constructores del futuro de Costa Rica. Es un llamado a renovar el compromiso interinstitucional con una educación y una atención en salud más justas, humanas y basadas en la evidencia”, afirmó Oscar Valverde Cerros, director ejecutivo de la Fundación PANIAMOR.

El estudio contó con el respaldo técnico de la Asociación de Obstetricia y Ginecología de Costa Rica (AOGCR) y la Asociación Costarricense de Pediatría (ACOPE), consolidando una alianza que busca impulsar políticas públicas más sensibles y equitativas para la población adolescente.