La semana pasada unas declaraciones (sacadas de contexto) del viceministro de Hacienda, Luis Antonio Molina Chacón, provocaron controversia sobre la posibilidad de que se le imponga un impuesto al aguinaldo.
Más allá de la intención de algunos sectores de “reinterpretar” lo dicho por el viceministro con fines político-electorales, la realidad es que el país sí debería tener una discusión seria sobre este tema.
Debido a que actualmente no existe una propuesta en la corriente legislativa para aplicar un impuesto al aguinaldo para cualquier análisis, es necesario partir de algún supuesto de cómo podría ser gravado. Lo más razonable sería asumir que se le vaya a aplicar la misma escala que opera este año al impuesto de renta al salario.
Bajo ese supuesto, las personas con salarios o pensiones de hasta 922.00 colones no tendrían ninguna reducción en su aguinaldo, mientras que, las personas con ingresos más altos pagarían la tasa escalonada, que va del 10% al 25% de la diferencia, según establece la escala definida por el Ministerio de Hacienda.
Partiendo de esa premisa, se puede afirmar lo siguiente:
- Si usted forma parte del 76% de la población asalariada de menores ingresos, es decir, la que recibe un salario mensual bruto que no pasa de los 922.000 colones, un impuesto al aguinaldo no le afectaría, ya que no sobrepasa el monto exonerado.
- Además, si usted es una persona trabajadora independiente (el 24,5% de la fuerza laboral), un impuesto al aguinaldo no le afectaría directamente, ya que usted, de por sí, no tiene ese derecho.
Habiendo dejado claro que este tema no afectaría al grueso de la población, vale preguntarse ¿quiénes sí deberían preocuparse de un recorte directo en sus ingresos en caso de aprobarse un impuesto de renta al aguinaldo? Veamos algunos casos:
- Si usted es un líder sindicalista, con un ingreso mensual que ronda los 2 millones de colones, el impuesto le implicaría una reducción de 46.150 colones en su aguinaldo.
- Si usted ostenta (o aspira a) una curul legislativa, con un ingreso mensual que asciende a los 4.000.714 colones, el impuesto le implicaría una reducción de 346.257,10 colones en su aguinaldo.
- Si usted aspira a la Presidencia de la República, lo que significa que espera obtener un ingreso mensual de 5.570.000 colones, el impuesto le implicaría una reducción de 935.900 colones en su aguinaldo, en caso de ganar las elecciones.
Viendo estas cifras es fácil concluir que, si usted forma parte de la mayoría de la población de este país, y algún líder sindicalista, político, o aspirante a la Presidencia le dice que se opone a un impuesto de renta al aguinaldo, no le está hablando de una preocupación por cómo esto le puede afectar a usted, sino más bien, cómo les puede afectar a ellos mismos.
Al final de día, como en toda discusión tributaria —no importa si es renta, IVA o el impuesto a bienes inmuebles— con el tema de un impuesto al aguinaldo, es muy fácil escudarse en una amenaza ficticia a la población más vulnerable, con tal de evitar una reducción en los ingresos de la población con mayores recursos.
Así que, la próxima vez que le quieran alarmar con un impuesto al aguinaldo, pregúntese: ¿están preocupados por mi aguinaldo o están preocupados por su aguinaldo?
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