Brasilia acoge reuniones de gobiernos y organismos internacionales para acelerar los avances y reducir las desigualdades.

El Ministerio de Salud de Brasil, representantes de 13 gobiernos, organismos internacionales y especialistas en salud sexual y reproductiva y derechos de las mujeres se reunieron en Brasilia para un encuentro de alto nivel sobre la prevención del embarazo en adolescentes.

En el encuentro, los países reafirmaron su compromiso con la promoción de los derechos sexuales y reproductivos de adolescentes y jóvenes, la educación sexual integral y el acceso equitativo a métodos anticonceptivos modernos.

La reunión marcó un paso estratégico para fortalecer la cooperación intersectorial y regional, con el objetivo de garantizar que todas las niñas y adolescentes puedan ejercer plenamente sus derechos y construir un futuro sostenible, con igualdad y oportunidades.

Necesitamos garantizar que el tema de la salud integral de la mujer y del embarazo en la adolescencia esté presente en las más altas instancias del gobierno. Es esencial pensar en nuevas formas de atención que contemplen a las adolescentes y aseguren el acceso gratuito, a través de los sistemas públicos de salud, a las tecnologías más avanzadas de prevención y tratamiento. Enfrentar el embarazo en la adolescencia también significa enfrentar las desigualdades de género y raciales que marcan nuestra región. Unidos, como América Latina, tenemos la fuerza y la diversidad necesarias para construir políticas públicas más potentes y transformadoras”.

Alexandre Padilha, ministro de Salud de Brasil.

El encuentro “Futuro Sostenible – Prevención del Embarazo en la Adolescencia en América Latina y el Caribe” tuvo su apertura oficial el martes 21 de octubre y contó con la presencia del ministro de Salud de Brasil y de los representantes en ese país de las agencias de las Naciones Unidas que coorganizaron el encuentro: Florbela Fernandes (UNFPA), Cristian Morales (OPS/OMS en Brasil) y Joaquín González-Alemán (UNICEF).

La representante del UNFPA en Brasil y directora de país para Uruguay y Paraguay, Florbela Fernandes, recordó que:

No habrá desarrollo sostenible mientras los sueños de las niñas se vean interrumpidos por embarazos no intencionales. Es hora de colocar el embarazo en la adolescencia en el centro de las agendas nacionales, transformar los compromisos en acciones medibles y movilizar recursos y alianzas para generar un impacto real”.

Desafíos pendientes

Aunque la región ha registrado avances, América Latina y el Caribe sigue presentando la segunda tasa específica de embarazo en adolescentes más alta del mundo, solo detrás del África Subsahariana. Según estimaciones de las Naciones Unidas, la tasa regional disminuyó de 65,3 nacimientos por cada mil adolescentes (15–19 años) en 2015 a 50,6 en 2024, cifra que aún se mantiene por encima del promedio mundial (39 por mil). Estos datos evidencian la necesidad de fortalecer las políticas públicas con enfoque de equidad.

Los ponentes coincidieron en que reducir el embarazo en la adolescencia requiere metas claras, financiamiento adecuado, educación sexual integral y respuestas multisectoriales centradas en la justicia reproductiva. También enfatizaron la importancia de atender las desigualdades estructurales, pues la pobreza, la discriminación racial, las comunidades indígenas y las zonas rurales siguen siendo los grupos más afectados.

El representante de la OPS/OMS en Brasil, Cristian Morales, comentó:

La reducción del embarazo en la adolescencia exige metas claras, financiamiento adecuado, educación integral en salud sexual y reproductiva, y una respuesta multisectorial centrada en la equidad y la justicia reproductiva. Sin enfrentar el racismo, la discriminación y la violencia de género, no habrá acceso pleno a los derechos y a la salud para nuestras niñas y nuestros niños”.

Durante las sesiones, se subrayó la importancia de involucrar a niñas, niños y adolescentes en la construcción de soluciones, no solo como beneficiarios, sino como protagonistas del cambio. Los países participantes también acordaron compartir buenas prácticas para fortalecer políticas públicas efectivas con enfoque territorial.

El encuentro en Brasilia, celebrado entre el 20 y el 22 de octubre de 2025, sirvió como espacio para intercambiar evidencias, experiencias y compromisos regionales. Las autoridades y agencias presentes anunciaron que los acuerdos alcanzados se traducirán en hojas de ruta y planes de acción medibles, con especial énfasis en estrategias que reduzcan las brechas de género, origen étnico y nivel socioeconómico. El objetivo trazado es transformar los compromisos en resultados concretos que permitan a las adolescentes continuar sus estudios, cuidar su salud y decidir libremente sobre su futuro.