Se trata de una iniciativa de extensión que impulsa la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional.
Más de 300 personas adultas mayores de Pérez Zeledón participan en iniciativas de extensión universitaria que impulsan un envejecimiento activo y saludable.
A través de nueve cursos y diversos talleres impartidos en la Sede Regional Brunca de la Universidad Nacional (UNA), Campus Pérez Zeledón, esta población fortalece sus habilidades, comparte experiencias y apuesta por una mejor calidad de vida.
La coordinadora del Proyecto Adulto Mayor (UNA-PAM), Noelia Alfaro, explicó que el proyecto nació a partir de una solicitud de las propias personas mayores, motivada, además, por el acelerado proceso de envejecimiento poblacional del país.
Pérez Zeledón no es la excepción, pues actualmente el cantón cuenta con cerca de 16 mil personas mayores de 65 años. Ante este escenario, decidimos formular un proyecto de extensión que ofreciera cursos y talleres diseñados para esta población”.
Alfaro subrayó que la elección de los temas parte de las necesidades de los participantes.
Es fundamental que los cursos respondan a sus intereses. Por eso realizamos talleres exploratorios donde las personas mayores eligieron las áreas que desearían desarrollar”, señaló.
Durante 2025, el programa abrió 29 grupos con temáticas vinculadas a la tecnología, los idiomas, la agricultura, el turismo y la salud mental. “La metodología de enseñanza es clave para el éxito del proyecto. Procuramos que los grupos sean pequeños, de manera que cada persona adulta mayor reciba una atención más personalizada”, agregó Alfaro.

Los talleres de UNA-PAM cuentan con dos facilitadores por grupo, donde se tiene una visión gerontológica de la gerogogía, que es la enseñanza especial de las personas adultas mayores.
Los facilitadores de los cursos deben llevar una inducción en temas gerontológicos y en las formas de enseñar a la persona mayor. Además de todo un proceso de sensibilización y concientización en temas de envejecimiento y vejez, porque en la sociedad existen muchos mitos y estereotipos”.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), para el año 2050 la población mundial adulta mayor de 60 años alcanzará los 2.100 millones, lo que podría generar un aumento significativo en enfermedades crónicas como el cáncer, la demencia y otros padecimientos asociados al envejecimiento.
Más allá de la edad
Para Juan Barboza, participante de UNA-PAM, regresar a la universidad ha sido una experiencia enriquecedora.
A pesar de la edad, uno siempre puede seguir aprendiendo y mantenerse activo. Participar en los talleres me hace sentir bien, y además disfruto compartir con otras personas mayores. En mi caso, me interesó mucho aprender sobre huertos orgánicos para implementarlos en casa”.
De igual forma, Ada Valerín relató que su primer curso fue Explorando Costa Rica, experiencia que le permitió descubrir aspectos del país que desconocía.
Ethilma Ruiz destacó que participar en los cursos le ayudó a romper la rutina del hogar y ampliar su círculo social. “Mi esposo me decía que todo se me olvidaba, y le respondí que tal vez no... por eso decidí involucrarme y probar algo diferente”, compartió entre risas.




