Cuestionan la viabilidad de la piña industrial en Costa Rica y solicitan un debate sobre sus costos ambientales, sociales y económicos.

El Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera (FRENASAPP), junto con otras organizaciones sociales y ambientales, envió una carta abierta al sector financiero nacional e internacional para cuestionar la viabilidad de la piña industrial en Costa Rica y solicitar un debate público sobre sus costos ambientales, sociales y económicos.

El documento, fechado el 1 de julio de 2025, fue dirigido a entidades como la Cámara Nacional de Productores y Exportadores de la Piña, la Superintendencia General de Seguros (SUGESE), aseguradoras internacionales y municipalidades de cantones productores.

Según los firmantes, la emergencia climática ha agudizado los impactos del monocultivo, entre ellos la contaminación de acuíferos y ríos, deterioro de suelos y humedales, afectaciones en la salud laboral, violaciones a los derechos de comunidades indígenas y debilitamiento institucional.

“¿Cómo se puede financiar y asegurar una industria, como la piña industrial en Costa Rica, cuando se desconoce con certeza la condición actual del agua, los suelos y los ecosistemas de los que depende, y no se discuten con la sociedad civil los peores escenarios?”, cuestiona el texto.

Dato D+: La carta fue suscrita por el Frente Nacional de Sectores Afectados por la Producción Piñera (FRENASAPP), Frente Nacional de Lucha (FNL), Federación Costarricense para la Conservación del Ambiente (FECON) y el Movimiento Ríos Vivos.

Entre sus propuestas, la carta plantea abrir un diálogo público basado en metodologías actuariales para evaluar la sostenibilidad del cultivo, implementar de inmediato una moratoria nacional a la siembra de piña, destinar parte de los dividendos empresariales a las comunidades afectadas y fortalecer modelos agroecológicos como alternativa productiva.

Las agrupaciones señalaron que la experiencia de otros territorios, como Maui en Hawái, muestra la necesidad de actuar con urgencia para evitar escenarios de colapso ecológico y económico. Para finalizar, el documento hace un llamado a inversionistas y aseguradoras para que asuman responsabilidad en la discusión sobre el futuro de la piña industrial en Costa Rica.