Con la mayor determinación, e ilusión que le cabe a mi ser, estoy preparando con mi equipo la estrategia para lograr la aspiración de liderar la República, lo cual será, posiblemente, el mayor reto personal y familiar de mi vida. Hemos conversado a fondo con nuestros expertos de tecnología e innovación, sobre los desafíos (¡y oportunidades!) que tiene Costa Rica de cara a todos los cambios globales, geopolíticos y tecnológicos, en especial la Inteligencia Artificial de última generación, y las acciones que nos pueden llevar a sacar el mayor provecho de esta nueva ola que ya llegó para quedarse.

Tengo la bendición de contar con un equipo de lujo en este y muchos otros temas, que además de manejar la parte técnica de manera impresionante, comparten la visión de querer un país que abrace la IA no solo para competir, sino para cuidar a nuestra gente, proteger nuestra democracia y construir bienestar.  Lo llamamos IA para el bien común.

Les cuento lo que pensamos en el equipo

Vivimos un punto de inflexión. La historia ya no avanza en décadas: avanza en ciclos de cinco años o menos. En ese tiempo, tecnologías como la inteligencia artificial están transformando todo de manera “tsunámica”: desde la economía, el empleo y la educación, hasta la salud, la seguridad, la cultura y nuestras democracias, y lo están haciendo con cambios drásticos que se dan en cuestión de meses.

Y mientras el mundo se transforma, Costa Rica ha sufrido un deterioro sistemático de su sistema educativo. Durante los últimos gobiernos, la calidad educativa ha caído de forma dramática, descuidando el activo más valioso del país: nuestra gente. Se han recortado presupuestos, debilitado programas, postergado reformas urgentes y desmotivado a quienes deberían ser los líderes de la transformación: los educadores.

El resultado es devastador: miles de niños y jóvenes —generaciones enteras— están siendo condenados a no estar preparados para la economía del presente, mucho menos para el futuro. Y como país, no podemos cruzarnos de brazos ante esta injusticia silenciosa. Los estamos condenando al desempleo, pobreza y vidas de escasez, durezas y falta de propósito. Vidas de sufrimiento permanente.

No podemos permitirnos cruzar el puente del futuro con una generación desconectada, desmotivada y sin herramientas. Tenemos que avanzar ya.

Una oportunidad histórica

Costa Rica sigue siendo un país con enormes fortalezas: su vocación por la paz, su capital humano, su democracia, su ubicación estratégica y su imagen internacional de sostenibilidad y ética. Pero esas fortalezas están en riesgo si no actuamos con determinación y u6rgencia (que es la cara del amor en políticas públicas).

Hoy enfrentamos una crisis educativa estructural, una juventud cada vez más desvinculada, una tramitomanía que asfixia la innovación y un Estado que se mueve en cámara lenta mientras el mundo corre a velocidad cuántica.

Como aspirante a la presidencia, no quiero maquillar esta realidad. Quiero transformarla. Quiero liderar un país que no sea víctima del cambio, sino autor consciente de su propio destino. Un país que entienda los desafíos tecnológicos, los abrace con inteligencia ética, y los convierta en oportunidades reales para mejorar la vida de la gran mayoría. Costa Rica puede, (y debe) volver a ser un líder global en materia de desarrollo humano e innovación social. Tenemos todo para lograrlo.

Nuestra propuesta

Una hoja de ruta nacional para el talento

  • Reformar el sistema educativo con una alianza estratégica entre MEP, INA, universidades y sector privado empresarial, iglesias, cooperativas y solidarismo enfocada en pensamiento crítico, habilidades computacionales, ética digital, uso responsable de IA, y microcredenciales prácticas. Desde kinder hasta u
  • Capacitar a los docentes como facilitadores del cambio, no como víctimas del sistema. Invertir en su formación para que lideren la transición, en lugar de resistirla.
  • Formar una generación bilingüe + digital + creativa, desde la primaria.
  • Pilotaje en los 25 cantones con mayor rezago educativo, personalización del aprendizaje, valoración de docentes automatizada, sistematización de lecciones aprendidas con métricas claras.
  • Crear pasantías del futuro para jóvenes en sectores como biotecnología, sostenibilidad, data science, salud digital y por supuesto IA. En resumen, en tecnologías de última generación y emergentes.

Infraestructura y condiciones país

Conectividad 5G en todo el territorio. Menos trabas, más innovación. Incentivos fiscales para empresas que usen IA con propósito social para el país. Proyectos piloto que mejoren la seguridad, la salud pública, la educación y la prevención de la violencia. Acá es clave estar alineados entre el Gobierno, Municipalidades, y las entidades clave de la conectividad (privadas y públicas).

Alianzas público-privadas para acelerar la transformación digital

Promover una articulación efectiva entre el gobierno, las empresas y la academia para:

  • Impulsar la adopción tecnológica del sector público, modernizando el Estado a través del gobierno digital centrado en el ciudadano, con servicios más ágiles, transparentes y eficientes. Según estudios de la Contraloría (CGR) esto puede significar cerca de un 2,8% del PIB annual en ahorros y eficiencias (según un estudio del 2020, ojo! previo a la IA)
  • Apoyar sectores productivos clave (seguridad, agro, turismo, salud, industria, pymes, logística, entre otros) en el uso estratégico de tecnologías como IA, datos y automatización, mediante agendas sectoriales de transformación digital compartidas.
  • Crear un entorno de confianza donde lo público y lo privado avancen juntos con responsabilidad, innovación abierta y propósito

Gobernanza ética y democrática

  • Capacitación de jueces, fiscales y policías en herramientas tecnológicas y para prevenir sus amenazas.
  • Protección de la identidad y la dignidad humana.
  • No queremos una IA que controle personas. Queremos una IA que libere el potencial de cada persona.

Tecnología con alma, no con ideología

La inteligencia artificial no es de izquierda ni de derecha.
Pero la forma en que la usemos sí tendrá consecuencias políticas, sociales y morales.

Por eso proponemos un liderazgo ético, informado y valiente, capaz de actuar con visión de futuro. No se trata de copiar modelos ajenos. Se trata de que Costa Rica diseñe su propio modelo de desarrollo digital, humano y sostenible, aprendiendo de lo que veamos que funciona en otras latitudes.

Una frase para este tiempo

Hace más de 175 años, el expresidente José María Castro Madriz, en un acto de visión que hoy resulta casi profético, nos advirtió:

(...) los países que no utilicen a la ciencia y la técnica como guías en sus empresas, se quedarán postergados y estarán supeditados al desarrollo de los demás, porque en las sociedades actuales, aquellos que utilicen mayor conocimiento y sagacidad, serán los que logren ventajas sobre los otros”

Aquella frase, dicha en 1844, no fue solo una reflexión sobre su época. Fue una llamada al futuro. Y hoy, ese futuro nos alcanzó.

Como país, hemos sido pioneros: abolimos el ejército antes que nadie, apostamos por la educación, por la paz, por la innovación.

Esa es la Costa Rica que quiero recuperar. Esa es la Costa Rica que merecemos.

Desde Avanza estamos listos para liderar ese avance, con inteligencia, con visión, y con la fuerza de un pueblo que nunca ha tenido miedo de pensar diferente y, para lograrlo, necesitamos construir una nueva ruta país, seria, moderna y compartida.

Por eso, desde ya extiendo una invitación a los profesionales, investigadores, líderes del sector productivo, académico, social y tecnológico, para que pongamos nuestras ideas y capacidades al servicio de ese propósito común.

Tenemos las condiciones, el talento y el momento.

Es hora de trabajar juntos por una Costa Rica que vuelva a destacar, no solo por lo que fue, sino por lo que está lista para ser.

Este artículo representa el criterio de quien lo firma. Los artículos de opinión publicados no reflejan necesariamente la posición editorial de este medio. Delfino.CR es un medio independiente, abierto a la opinión de sus lectores. Si desea publicar en Teclado Abierto, consulte nuestra guía para averiguar cómo hacerlo.