Durante una visita de campo realizada el 30 de mayo registraron el fenómeno.

La Red Sismológica Nacional (RSN) de la Universidad de Costa Rica (UCR) registró un fenómeno de incandescencia en el cráter principal del volcán Poás, durante una visita de campo realizada la madrugada del viernes 30 de mayo. La observación forma parte de las labores de monitoreo científico que realiza esta institución, ante la actividad del coloso.

La incandescencia consiste en el brillo visible que emiten las rocas cuando alcanzan temperaturas elevadas, generalmente superiores a los 500 °C, debido a la radiación térmica. La UCR puntualizó que las mediciones térmicas a distancia suelen registrar valores menores a los reales, ya que factores como la humedad, el viento y la distancia atenúan o distorsionan la radiación térmica antes de que llegue al sensor.

Al respecto, los funcionarios de la RSN Paulo Ruiz, Mauricio Mora y Gerardo Soto, destacaron que imágenes satelitales del satélite Sentinel, en la banda infrarroja del 4 de mayo, indicaron la presencia de un cuerpo caliente en el cráter con temperaturas superiores a los 700 °C, lo que permite su detección térmica.

Desde el centro de estudios agregaron que la cámara de vigilancia volcánica también registró esta incandescencia y un reciente vuelo de dron realizado por la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) midió temperaturas cercanas a los 450 °C.

La RSN recuerda que la actual actividad volcánica del Poás, que incluye emisión de gases tóxicos, caída de ceniza, materiales balísticos y lahares, representa un serio riesgo para la vida. Por ello, reitera que está prohibido acercarse al cráter o ingresar al parque nacional fuera de los horarios y condiciones autorizadas, e insta a la ciudadanía a respetar las restricciones y seguir siempre las indicaciones de las autoridades.

Cambio de alertas

El día de ayer la CNE modificó el estado de alertas en la zona del volcán Poás debido a una leve disminución en su actividad reciente. Según el monitoreo técnico, se observa una estabilización en parámetros como la sismicidad, expulsión de ceniza, flujo de gases e infrasonido.

Con este nuevo panorama, el Parque Nacional Volcán Poás y el distrito de Toro Amarillo de Sarchí, pasan a alerta naranja. El resto de Sarchí y Grecia a alerta amarilla. Mientras que Sarapiquí, Naranjo, Poás y algunos distritos de Alajuela y Río Cuarto quedan en alerta verde.

Pese a la mejora, la CNE advierte que el volcán continúa en un periodo de actividad importante, por lo que las condiciones podrían cambiar rápidamente. Además, debido a la acumulación de ceniza en la cima, persiste el riesgo de lahares ante lluvias intensas, especialmente en los ríos Desagüe, Anonos, Gorrión y Agrio.