El presidente de la República se comprometió públicamente con las y los paraiseños en que pronto contarían con el tren a Paraíso desde su primer año de Gobierno.
Después, el 14 de septiembre de 2023, el presidente habló de realizar “un abono” a la deuda con el pueblo de Paraíso. Como de costumbre, dicha promesa se hizo con toda la pompa que caracteriza a esta Administración.
Esta deuda con Paraíso y Cartago hoy suma intereses y, por lo visto, pasará a incobrables, como parte de esas muchas promesas que el viento se llevó, quedando como pendiente para la próxima Administración.
Aquel 14 de septiembre, el presidente, con bombos y platillos, cortó la cinta de un andén con escaleras: sin techo, rampas ni bancas. Esa triste imagen se mantiene hoy tal como quedó.
Ahí mismo dejó muy en claro que necesitaba la ayuda de las diputaciones para realizar la obra. Y así lo hicimos, porque la mayoría de las diputaciones de Cartago y diferentes fracciones de oposición, compartimos el mismo anhelo de las y los paraiseños: contar con un tren no solo para Paraíso, sino que, en un futuro, incluso pudiera llegar hasta Turrialba.
Pero, con esta Administración, no podemos soñar en demasía; por lo tanto, nos avocamos a incluir en el presupuesto nacional ₡1900 millones para la realización de la obra. Nosotros sí cumplimos con nuestra parte. Señores del Gobierno, ¿dónde está la suya?
Lamentablemente, tanto el Ministerio de Hacienda como el Instituto Costarricense de Ferrocarriles (Incofer) —siendo de los mismos— no se han puesto de acuerdo, en una demostración de poca planeación y mucha inoperancia.
Los recursos siguen guardados y sin ejecutarse, y queda claro que no existe un interés real por parte de don Rodrigo Chaves en cumplir su promesa de llevar el tren a Paraíso.
Y es que la mentira viene de mucho atrás. En las páginas del Plan de Gobierno para la pasada campaña electoral, el partido de Chaves hablaba de “infraestructura suficiente y de calidad” y de un “tren rentable de primer mundo”. Yo me pregunto: ¿dónde está esa infraestructura y dónde está ese tren de primer mundo?
Nuestro tren no es de primer ni de tercer mundo, sino del inframundo: vías y vagones en mal estado, horarios insuficientes, abarrotamiento en horas pico y riesgo constante de choques y derrumbes.
La promesa incluso se formalizó en el Plan Nacional de Desarrollo e Inversión Pública 2023-2026 de la Administración Chaves Robles. Ahí, en el documento oficial de planificación (página 290), se plasmó que, para el término de 2024, la Línea 1 de San José a Paraíso estaría licitada, adjudicada y en pre-ejecución; y que, para finales de este año, el avance sería del 78% ciento. En cambio, en la realidad, el avance es casi nulo; no existe siquiera una licitación a la vista.
Señores del Gobierno, por favor, no engañen más a Cartago y cumplan con lo que, por todos los medios, prometieron falsamente al cantón de Paraíso.
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