Sector transporte es uno de los principales responsables del alto consumo de energía fósil.
El más reciente Informe Estado de la Región del Programa Estado de la Nación, señala que la dependencia de combustibles fósiles importados, la falta de inversión en infraestructura para generar energías limpias y un sistema de transporte ineficiente están impidiendo una transición energética y sostenible en Centroamericana y República Dominicana (CARD).
Entre 2015 y 2022, la capacidad instalada para generación eléctrica en la región creció de 18.936 MW a 24.112 MW, y la participación de fuentes renovables en la matriz de generación aumentó del 56% al 67%, impulsada principalmente por la expansión de la energía solar fotovoltaica, hidroeléctrica y eólica.
Este avance, sin embargo, no se traslada al consumo energético, que continúa dominado por combustibles fósiles. En 2022, el 54% del consumo final correspondió a derivados del petróleo y el 28% a leña, mientras que solo el 15% fue electricidad, de la cual el 40% aún proviene de fuentes no renovables.
El informe advierte que este patrón energético incrementa la huella ecológica regional, la cual alcanzó niveles alarmantes en 2022: se requeriría un 43% más de territorio para sostener los actuales niveles de consumo de recursos naturales y emisiones contaminantes.
Costa Rica, Belice, El Salvador, Guatemala y República Dominicana presentan los mayores déficits ecológicos, cuatro de ellos superiores al promedio regional.
El sector transporte es uno de los principales responsables del alto consumo de energía fósil, con un 37% del total en 2022. En las últimas décadas, la región experimentó un crecimiento acelerado del parque automotor (58% entre 2015 y 2022), mientras los avances en sistemas modernos y sostenibles de transporte público son limitados.
El informe destaca que solo Panamá y República Dominicana se implementaron sistemas de metro. En ese contexto, los bajos puntajes en el índice de movilidad sostenible de la mayoría de los países de CARD reflejan ese rezago. En la edición 2022 de ese índice los países centroamericanos se encuentran por debajo de la posición 72 de 183 naciones evaluadas.
Otro obstáculo para avanzar en sostenibilidad es la baja eficiencia energética. Aunque hubo reducciones en la intensidad energética en algunos países, cinco de los ocho presentan valores superiores al promedio latinoamericano. En países como Honduras, Nicaragua y Guatemala esto se asocia al alto consumo de leña en el sector residencial.
Situación local y propuestas a considerar en la región CARD
Costa Rica destaca como líder regional en sostenibilidad energética. El país genera más del 99% de su electricidad a partir de fuentes renovables y muestra una de las menores intensidades energéticas, reflejando un uso más eficiente de la energía en relación con los otros países.
A pesar de que el 52% de su consumo final proviene de combustibles fósiles, mantiene niveles relativamente bajos de pérdidas eléctricas (11%–15%) pero necesita mejoras significativas en su transporte público. Sin embargo, enfrenta un déficit ecológico, lo que evidencia presiones sobre sus recursos naturales.
El informe concluye que, para revertir esta situación, la región debe redoblar esfuerzos en cinco frentes:
- Aumentar la inversión en infraestructura para generación, transmisión y almacenamiento de energías renovables no convencionales.
- Reducir la dependencia de combustibles fósiles, especialmente en el transporte y el sector residencial.
- Impulsar sistemas de movilidad sostenible y planificación urbana eficiente.
- Mejorar la eficiencia energética y reducir las pérdidas eléctricas.
- Promover políticas públicas que articulen sostenibilidad ambiental con desarrollo humano y equidad.
La investigación contó con el apoyo financiero del Rockefeller Brothers Fund y la Unión Europea mediante el Programa EUreCA.