Proyecto busca garantizar financiamiento estable a departamentos encargados del monitoreo geodinámico y meteorológico en Costa Rica.

La Universidad Nacional (UNA) solicitó a la Asamblea Legislativa la aprobación del expediente de ley 24.738, que busca garantizar de financiamiento estable al Observatorio Vulcanológico y Sismológico de Costa Rica de la UNA (Ovsicori), la Red Sismológica Nacional (RSN), el Laboratorio de Ingeniería Sísmica de la Universidad de Costa Rica (LIS) y el Instituto Meteorológico Nacional (IMN). 

La iniciativa, que fue presentada por la liberacionista Rosaura Méndez Gamboa, se encuentra en la Comisión de Asuntos Hacendarios. Esta propone adicionar un artículo a la Ley Nacional de Emergencias para establecer un financiamiento permanente del 0,60% de todas las primas de seguros de vida, salud, incendios y afines. Con el aporte, que rondaría los ¢2.000 millones anuales, se busca sostener económicamente a los laboratorios mencionados.

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Foro para impulsar el proyecto

El llamado se hace luego de que el Ovsicori formó parte de un foro en el Congreso, para destacar la importancia de las redes de monitoreo geodinámicas y meteorológicas en Costa Rica.

En el evento participaron como panelistas: Cristina Araya, coordinadora de la RSN; Diego Hidalgo, director del LIS; Werner Stolz, director del IMN; y Esteban Chaves, director de Ovsicori. Además de autoridades de la UNA y la legisladora Méndez Gamboa.

Tanto el Ovsicori como el RSN tienen equipos que monitorean permanentemente la reciente actividad del volcán Poás.

Chaves explicó que la red instrumental del observatorio está compuesta por un conjunto robusto y tecnológicamente avanzado de estaciones y laboratorios que permiten la observación en tiempo real de la actividad sísmica, volcánica y tectónica.

Esta infraestructura incluye 90 estaciones sismológicas de alta sensibilidad, con una inversión aproximada de $32.000 por unidad, lo que representa un total de $2.88 millones. Estas estaciones permiten detectar y localizar con precisión los sismos que ocurren dentro y fuera del territorio nacional, información fundamental para la toma de decisiones y la emisión de alertas tempranas".

En cuanto al monitoreo volcánico, detalló que cuentan con cinco estaciones Differential Optical Absorption Spectroscopy (Doas), para medir emisiones de gases volcánicos, con un costo estimado de $30.000 ($150 mil en total), así como siete cámaras de vigilancia volcánica de $6.000, cada una. Lo que representa un total de $42.000. 

Chaves agregó que la red también incluye 77 estaciones Global Navigation Satellite System (Gnss), para el monitoreo de deformaciones del terreno, clave para estudiar tanto procesos volcánicos como tectónicos. Cada estación tiene un valor aproximado de $20.000, lo que suma alrededor de $1.54 millones.

Esta información es crucial para entender el movimiento de placas y la acumulación de esfuerzo en zonas de subducción y fallas activas”.

Además, Ovsicori cuenta con un laboratorio de Geoquímica con una inversión cercana a los $300.000 y un laboratorio de Petrología con un valor de $250.000, los cuales permiten analizar muestras de gases, aguas termales, cenizas y rocas, que brindan información clave sobre los procesos internos de los volcanes.

Chaves expresó que toda esta infraestructura se articula mediante servidores especializados, con una inversión cercana a los $700.000, lo que permite el almacenamiento y distribución en tiempo real de los datos recolectados.

La diputada liberacionista Rosaura Méndez Gamboa es la impulsora del proyecto de ley que se encuentra en Comisión de Asuntos Hacendarios.

En conjunto, esta red representa una inversión aproximada de $5.862 millones, con el fin de respaldar la seguridad, el conocimiento científico y la resiliencia del país ante procesos naturales extremos generados en el interior de la Tierra. Es por esto, que el mantenimiento de la red instrumental completa necesita una inyección anual de ¢600 millones, utilizados solo para la operación continua, el mantenimiento y la expansión de la capacidad ya instalada, mencionó la UNA.

De lo recaudado en caso de aprobar la iniciativa de ley, el Ovsicori percibirá un 35% (alrededor de ¢600 millones anuales) de los fondos recaudados para la adquisición de equipos sísmicos y volcánicos, necesarios para realizar las actividades de monitoreo en Costa Rica. En caso de existir algún remanente, estos fondos se destinarán al fortalecimiento de la investigación en amenazas sísmicas y volcánicas.

Chaves aseveró que más allá de las cifras, esta red instrumental es un verdadero escudo científico que protege a cada familia costarricense.

Gracias a ella, hoy se pueden anticipar desastres, tomar decisiones informadas y construir una cultura de prevención. Es un esfuerzo que trasciende lo académico y técnico: es una herramienta al servicio de la vida, de nuestras comunidades, de nuestros hijos y del futuro del país”.

Para Araya de la RSN, los fondos son esenciales para poder mantener las redes que hay instaladas, el mantenimiento de los equipos, baterías, GPS y paneles solares. "No solo el mantenimiento, sino que también nos ayudaría a poder actualizar algunos equipos, mejorar la ubicación de las estaciones. Mejora la transmisión de los datos", comentó el científico.

Para la diputada liberacionista es urgente dotar de recursos a estas instituciones de forma permanente con montos reales, no como se había ejecutado con el transitorio del fondo nacional de emergencia. “Es una necesidad país invertir en la mitigación de desastres naturales”, dijo Méndez Gamboa.