Los peces vendidos como marlín blanco y marlín rosado son los de mayor etiquetado incorrecto, detalla investigación.
Un estudio del Laboratorio de Biología Molecular BIOMOL de la Universidad LCI Veritas de Costa Rica, tuvo como objetivo identificar los filetes de peces de pico, como peces vela, espada y marlines, comercializados en los mercados de Costa Rica mediante el uso de códigos de barras de ADN.
El mal etiquetado de productos del mar es un problema generalizado en la industria alimentaria. Esta práctica no solo tiene un impacto en los consumidores finales, sino que está teniendo consecuencias significativas tanto para la salud de las personas como para la economía.
La investigación analizó secuencias de la región de la subunidad I de la citocromo oxidasa (COI) de 178 muestras de tejido tomadas en mercados y pescaderías ubicadas en las siete provincias de Costa Rica.
Los análisis de secuencias mostraron que las muestras vendidas como “pez vela” y “pez espada” tuvieron el mayor porcentaje de identificación correcta (93.44% y 96.43%, respectivamente). Por otro lado, los peces vendidos como “marlín blanco” y “marlín rosado” presentaron los mayores porcentajes de etiquetado incorrecto (100% y 28.19%, respectivamente).
En general, el etiquetado incorrecto se presentó en el 33,71% de las muestras analizadas, lo que puede tener importantes impactos no solo en los derechos del consumidor, sino también en las estadísticas pesqueras, las políticas de gestión y la conservación.
¿De dónde proviene el error?
La principal causa del etiquetado incorrecto son las inconsistencias en el uso de nombres comunes por parte de la autoridad pesquera nacional, en comparación con los nombres comunes utilizados en el resto del mundo de manera oficial, aseguró Roy Saravia, investigador principal en el estudio.
Puede ser que en la práctica, al eliminar las aletas, la cabeza y las vísceras antes de desembarcar el pescado, y es por la falta de características morfológicas diagnósticas que ocurren los errores en la identificación y se da un etiquetado incorrecto en toda la cadena de suministro de productos pesqueros”.
La investigación recuerda que desde 2012 el país regula el etiquetado de diversos productos pesqueros con el objetivo de implementar la trazabilidad de los productos del mar, pero el etiquetado inadecuado persiste en los mercados, permitiendo el consumo de especies sin que los consumidores lo sepan.
Este estudio busca contribuir a una comprensión más precisa de lo que llega a nuestras mesas, con base en evidencia científica. Busca aportar herramientas que ayuden a mejorar la trazabilidad, la transparencia y la sostenibilidad en toda la cadena de valor de la pesca en Costa Rica”.
¿En qué consistió el análisis de las muestras?
Para este estudio el Biomol utilizó el código de barras de ADN, una herramienta que se utiliza a nivel mundial para detectar casos de etiquetado incorrecto en alimentos, ya sea por error o por fraude comercial. Para determinar si las especies estaban correctamente etiquetadas, se compararon los nombres comerciales utilizados en los mercados con los nombres científicos establecidos en la literatura científica.
Luego, se empleó el código de barras de ADN para evaluar si la especie genética coincidía con el nombre etiquetado. Después, se recolectaron muestras en diferentes ubicaciones geográficas de Costa Rica, aunque la mayoría de los mercados de pescado están concentrados en la región central del país, se distribuyó el muestreo a lo largo del año en distintas regiones para minimizar la probabilidad de recolectar muestras del mismo individuo.
Cada muestra fue etiquetada con el nombre comercial bajo el cual se vendía en el punto de venta. Posteriormente, las muestras fueron transportadas en neveras con hielo y procesadas en el Laboratorio de Biología Molecular. Se extrajo un fragmento de tejido de aproximadamente 1 cm de largo y 0.3 cm de ancho de cada filete, el cual se almacenó en viales etiquetados con alcohol al 99% y se mantuvo a -20 °C hasta su análisis.
El análisis comparativo entre la identificación genética y la etiqueta comercial de los productos reveló una tasa general de etiquetado incorrecto del 33.71%. El pez vela y el pez espada mostraron tasas bajas de etiquetado incorrecto (6.56% y 3.57%, respectivamente).
Aproximadamente 10% de las muestras etiquetadas como "marlín" en los mercados resultaron ser pez vela. Estos hallazgos son preocupantes, ya que el etiquetado incorrecto afecta no solo a los consumidores, sino también a la gestión pesquera y la conservación de especies".
Las muestras se tomaron entre julio del 2022 y febrero de 2023 y este estudio fue publicado por la muy reconocida revista científica Food Control. Juan Carlos Delgado-Carazo, coordinador del laboratorio de investigación, comentó que este estudio se da en el marco del 10° aniversario del laboratorio BIOMOL.