Las municipalidades han venido trabajando con el Programa para la Promoción de la Gestión y el Ordenamiento del Territorio de la UNA.

La Universidad Nacional (UNA) informó que los cantones de Tilarán, Cañas y Bagaces, han avanzado en la construcción de sus planes de ordenamiento territorial en colaboración con el Programa para la Promoción de la Gestión y el Ordenamiento del Territorio (Progot-UNA) de la Escuela de Ciencias Geográficas de la Universidad Nacional (UNA), un proceso que iniciaron desde el 2021.

Dato D+:Los cantones de Tilarán, Cañas y Bagaces representan cerca del 26% del territorio guanacasteco.

El pasado 6 de febrero Guillermo Calderón Ramírez, coordinador del programa y Francisco González Alvarado, rector de la UNA, viajaron a Cañas para presentar los avances de este proceso. Al respecto, González señaló:

Venimos a informar de una manera transparente  el trabajo que orienta el Progot-UNA, donde hemos recibido con beneplácito el reconocimiento al aporte de la Institución, en un tema de capital trascendencia para el desarrollo de estos cantones”.

Desde la UNA recordaron que los planes de ordenamiento territorial son fundamentales para la planificación y el desarrollo sostenible de los territorios. Calderón destacó su importancia en la gestión local, al asegurar que brindan seguridad jurídica tanto a los gobiernos locales como a la población y las empresas interesadas en invertir en el país.

Desde 1968, Costa Rica aborda el ordenamiento territorial como una prioridad. Sin embargo, en la actualidad persisten dudas y debates sobre su implementación. "Planificar el territorio es como ordenar la casa: debemos definir dónde va cada cosa", indicó Calderón, quien comentó que estos proyectos buscan atender necesidades y corregir falencias en el uso del suelo.

Entre sus beneficios, los planes de ordenamiento territorial permiten evitar asentamientos en zonas de alto riesgo y garantizar un desarrollo ordenado. Además, su diseño atraviesa un proceso riguroso que incluye dos etapas principales: la evaluación ambiental a cargo de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental (Setena) y la revisión técnica por parte del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (Invu), antes de ser adoptado por el Consejo Municipal.

El alcalde del cantón de Cañas, Alexander Elizondo Duarte, señaló:

Este plan nos viene a regular la parte ambiental, el desarrollo urbanístico, nuestro plan actual se hizo en el 2006, y es muy restrictivo, no nos permite avanzar, este plan por el contrario nos va a facilitar el orden para las personas, las empresas y nosotros mismos como gobierno local”.

Para Daniel González Madrigal, alcalde del cantón de Bagaces, los planes de ordenamiento territorial son un potencializador del desarrollo integral de un territorio. “Un cantón que no crezca con orden, no va a tener un buen indicador de desarrollo en sus comunidades”.

De acuerdo con González, existieron dos retos importantes durante este proceso: el ruido externo por la falta de información, y los costos que representa. González añadió:

Por dicha nosotros pudimos hacer esta alianza estratégica entre cantones para invertir a un menor costo y con un gran sello de calidad”.

Aunque en algunos cantones los avances en la elaboración de los planes de ordenamiento territorial son más rápidos que en otros, el proceso avanza a buen ritmo, con énfasis en la participación ciudadana. "Este es un eje fundamental: no podemos hacer estos proyectos sin la gente, porque son ellos quienes viven en los territorios", enfatizó el coordinador del Progot-UNA.

Desde la UNA concluyeron señalando que el desarrollo e implementación de un plan de ordenamiento territorial puede extenderse más allá del tiempo estimado. Destacaron que, aunque en teoría debería completarse en 18 meses, la realidad muestra que puede tardar hasta cinco años debido a la intervención de diversas entidades y la necesidad de amplios procesos de consulta pública.