Washington asegura que los responsables enfrentan medidas severas mientras busca apoyar una transición democrática en el país africano

El gobierno de los Estados Unidos determinó que miembros de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) y milicias aliadas han cometido genocidio en Sudán, según anunció este martes el secretario de Estado, Antony Blinken. Esta decisión se basa en una serie de atrocidades cometidas desde el inicio del conflicto armado en abril de 2023, incluyendo asesinatos étnicos, violaciones y ataques sistemáticos contra civiles.

En un comunicado, Blinken detalló que la violencia, atribuida tanto a las RSF como a las Fuerzas Armadas Sudanesas (SAF, por sus siglas en inglés), ha generado una de las mayores catástrofes humanitarias del mundo, dejando a más de 30 millones de personas necesitadas de ayuda y a 638.000 enfrentando hambruna extrema. "Las milicias aliadas a las RSF han cometido crímenes de lesa humanidad, limpieza étnica y, ahora, genocidio", afirmó Blinken.

En respuesta, Estados Unidos impuso sanciones al líder de las RSF, Mohammad Hamdan Daglo Mousa, conocido como Hemedti, por su papel en la violencia sistemática contra civiles en Sudán. Además, sancionó a siete empresas de las RSF ubicadas en los Emiratos Árabes Unidos y a un individuo por facilitar la adquisición de armas.

Como parte de estas medidas, Hemedti y su familia inmediata han sido declarados inelegibles para ingresar a territorio estadounidense. Según Blinken, las sanciones buscan responsabilizar a los perpetradores y desalentar futuras violaciones de derechos humanos.

El comunicado también señala que las RSF han incumplido múltiples acuerdos internacionales, como la "Declaración de Compromiso de Yedá para la Protección de Civiles" de 2023 y el "Código de Conducta" adoptado en 2024, que prohíben crímenes de guerra, incluido el uso de violencia sexual.

Blinken subrayó que estas acciones no significan respaldo a ninguna de las partes beligerantes y que ambos bandos carecen de legitimidad para gobernar Sudán. En este contexto, el gobierno estadounidense anunció el envío de 30 millones de dólares adicionales para fortalecer a actores de la sociedad civil sudanesa, con el objetivo de promover una transición pacífica y democrática en el país.

Las medidas fueron tomadas en virtud de la Orden Ejecutiva 14098, que permite sanciones contra personas que desestabilicen Sudán y socaven su transición democrática.