Esta es la segunda reducción consecutiva a la TPM tras mantenerla cinco meses en 4,75%.

La Junta Directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) acordó esta tarde ajustar la Tasa de Política Monetaria (TPM) en 25 puntos base para ubicarla en 4% anual. Este es el segundo ajuste consecutivo que realiza el BCCR, luego de mantener la tasa en 4,75% del 26 de abril al 19 de setiembre de este año. Este ajuste en la TPM rige a partir de este 18 de octubre.

Dato D+: Contrario a ocasiones anteriores donde la decisión de reducción fue unánime en la Junta Directiva, esta vez la decisión se tomó por mayoría.

La Tasa de Política Monetaria es la tasa de interés que el Banco Central usa como referencia cuando inyecta o recoge recursos en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL). Se trata del principal instrumento de política monetaria que tiene el Central en su esquema de metas de inflación, y es el que define el corredor de tasas de crédito y depósitos que tiene la institución.

Cuando los bancos solicitan préstamos al Banco Central, una reducción en la Tasa de Política Monetaria (TPM) disminuye los costos que deben pagar por acceder a esos recursos, lo que se traduce en una baja en las tasas de interés que ofrecen a sus clientes.

Por otro lado, cuando existe un exceso de liquidez y se reduce la TPM, los bancos que colocan recursos a corto plazo en el Mercado Integrado de Liquidez (MIL) obtienen menores rendimientos por esos fondos. Esto los incentiva a otorgar más créditos y a reducir las tasas de interés para impulsar ese tipo de operaciones.

De este modo, con una TPM más alta, es más caro para las personas adquirir préstamos, desistirán de hacerlo y sus bancos también dejarán de pedirle recursos al Central, limitando la circulación de dinero y por ende la inflación. Los ajustes en la TPM suelen verse reflejados en la Tasa Básica Pasiva unos seis meses después de aplicados.

El Banco Central comenzó a aumentar la TPM a finales del 2021 para contener inflación y la llevó hasta un 9% en menos de un año, y, tras la caída de la inflación desde marzo de 2023 comenzó a reducir gradualmente hasta llevarla al 4,75% donde se mantuvo del 26 de abril al 19 de setiembre de este año.

Desde el Banco Central justificaron la modificación recordando que uno de sus objetivos principales es procurar una inflación baja, lo cual "incide positivamente en el crecimiento económico, en la generación de empleo y, por lo tanto, en el bienestar de la población".

Entre las razones coyunturales para realizar el ajuste, el Banco Central destacó que a nivel internacional “la inflación continúa a la baja, lo que ha permitido que en varias economías el indicador general tienda a ubicarse en valores cercanos a la meta definida por sus bancos centrales”, y con los bancos centrales de economías avanzadas y emergentes continuando con la flexibilización de su política monetaria, proceso que se prevé continúe en los próximos trimestres.

En cuanto al contexto nacional el Central destacó que el Índice Mensual de Actividad Económica en agosto registró un crecimiento interanual de 3,9% y de 4,3% en la tasa media anual, y “no se gestan presiones inflacionarias en exceso a la meta de inflación”.

Esos datos ubican el crecimiento económico de Costa Rica por encima de la media de crecimiento, para el 2024, de los principales socios comerciales y de las naciones clasificadas en el grupo de ingreso medio alto.

Adicionalmente, se destacó que los indicadores del mercado laboral “dan señales positivas”, destacando que al mes de agosto se registró el mínimo histórico en la tasa de desempleo (6,7%), y la inflación, medida con el Índice de Precios al Consumidor, al mes de setiembre fue negativa, y se espera que regrese dentro del rango meta de 3% ± 1 punto porcentual, es decir entre 2 y 4%, hasta el tercer trimestre del 2025. Desde el BCCR destacaron que a la hora de valorar los riesgos que pudieran desviar esa trayectoria de la inflación a la baja están:

  • La persistencia de la inflación por debajo del rango definido en torno a la meta, que genere menores expectativas.
  • Un crecimiento económico de socios comerciales menor al previsto, por una política monetaria que continúe restrictiva por un periodo más prolongado.
  • El traslado de reducciones de la TPM a las tasas de interés activas más lento de lo que muestra la evidencia histórica para Costa

Mientras que, los riesgos al alza serían los eventuales choques de oferta y de fragmentación del comercio global generados por conflictos geopolíticos o por medidas que restrinjan el comercio internacional, así como los que puedan surgir de fenómenos climatológicos tanto externos como locales.