Dinero será utilizado en las actividades que beneficiarán a la comunidad y al ambiente.

El territorio indígena de Cabagra, validó la versión final de su Plan Ambiental Forestal Territorial ante la comunidad, ante el presidente de la Asociación de Desarrollo, Beiler Rojas, la representante de la Directiva de la ADI, Marina Mayorga,  y el representante de la comunidad, Rafael Gutiérrez, quien firmó el Contrato por Reducción de Emisiones Forestales (CREF), creado por el Gobierno en el marco de la implementación de la Estrategia Nacional REDD+ (Reducción de emisiones por deforestación y degradación del bosque).

Tras esto recibieron 167 millones de colones que serán utilizados en las actividades descritas en el plan y que beneficiará a la comunidad. Cabagra cuenta con una población de 3188 habitantes, y una extensión superficial de 28 859 hectáreas, con 9250 metros cuadrados.

Desde el Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) calificaron esto como un hito para los pueblos indígenas de Costa Rica y para la cartera de ambiente, debido a que es el resultado de más de diez años de planificación y trabajo participativo entre las partes, con el fin de lograr un desarrollo sostenible.

Al respecto el jerarca de Minae, Franz Tattenbach Capra, detalló que Cabagra es el cuarto territorio indígena en firmar un Contrato de Reducción de Emisiones Forestales. A la fecha, 8 territorios indígenas ya cuentan con un Plan Ambiental Forestal Territorial aprobado.

Los CREF son un instrumento financiero basado en resultados por mantener y cuidar las áreas con bosques, que comunidades indígenas, propietarios y poseedores de bosques podrán participar a partir del reconocimiento por las reducciones de emisiones evitadas durante un período de tiempo definido.

Este mecanismo está basado en un pago por resultados por la protección del bosque de forma voluntaria y retroactiva, por un período de 7 años (2018-2024).

Minae compartió que, en aras de respetar la cosmovisión indígena, los resultados del proceso de consulta, y transparencia del proceso, uno de los requisitos para que los pueblos indígenas puedan acceder a los recursos de las finanzas climáticas,  es contar un con Plan Ambiental Forestal Territorial (PAFT).

Este documento, identifica con las comunidades y los grupos del territorio, las necesidades que poseen, con respecto a temas relacionados con saneamiento territorial, el PSA, enfoque y concepto de bosque desde la cosmovisión indígena, áreas silvestres y su relación con los territorios indígenas, así como mecanismos de monitoreo y seguimiento participativo.

Beiler Rojas Delgado, presidente de la Asociación de Desarrollo Integral Indígena de Cabagra, comentó:

Lo más importante es que estamos pensando en las futuras generaciones y por eso el Plan incluye a la niñez. Nos va a ayudar, no solo a mejorar la gestión actual, sino también a las futuras generaciones. Hay que trabajar para conseguir las cosas, tenemos un trabajo muy comprometido, con mucho conocimiento y hoy vemos los frutos”.

En los PAFTS, se indica cuáles recursos económicos serán direccionados para atender las actividades en las que estarán involucradas y serán beneficiados todos los sectores de la población de cada territorio indígena, incluyendo así grupos de jóvenes, ancianos, niños, mujeres, gobierno local (Asociación de Desarrollo Integral), esto es conocido como el Plan de Distribución de Beneficios.

La elaboración de estos Planes Ambientales Forestales Territoriales, son el resultado de trabajo de más de 10 años, en el cual, mediante el diálogo se desarrolló un proceso participativo de información, preconsulta y consulta, realizado bajo la cosmovisión indígena, el marco legal costarricense y el convenio 169 de la OIT, así como también salvaguardas y políticas operacionales del Banco Mundial y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo respectivamente.