La firma se realizó en el marco del Evento de Alto Nivel sobre Acción Oceánica y el documento ya se entregó a Presidencia.

La Isla Chira, en Costa Rica, fue la sede del primer encuentro a nivel mundial de Mujeres de los Mares, un espacio en el que se firmó el llamado a la acción, Mujeres Guardianas de los Océanos, el cual busca proteger este recurso y reconocer el papel de las mujeres en esta lucha.

El encuentro es un proyecto trabajado por Costa Rica, de la mano del Ministerio de la Condición de la Mujer; del Gobierno de Francia;  de Wildlife Conservation Society (WCS); de Conservación  Internacional (CI); de Ocean Outcomes (O2); y del Fondo Global de Medio Ambiente (GEF).

A estas se unieron otras organizaciones como DIWO Ambiental, IUCN, MarFUnd y las agencias de las  Naciones Unidas, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Programa de las  Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y el Fondo Global de Medio Ambiente (GEF).

Con este apoyo, los pasados 3, 4, 5 y 6 de junio se realizó el encuentro que reunió a mujeres de Costa Rica, Colombia, Ecuador,  México, Belice, Guatemala, Honduras, Antigua y Barbuda y Chile, entre las que destacaron molusqueras, lideresas de las costas, emprendedoras vinculadas con actividades marítimas y de conservación, en un espacio en el que se construyó este llamado cuyo objetivo es abrir una jornada de talleres para mujeres activistas oceánicas, con miras a la Tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Océano (UNOC), que se desarrollará en Niza, Francia, en el 2025.

Según indicó la ministra de la Condición de la Mujer, Cindy Quesada Hernández, en una entrevista concedida a Delfino.cr:

¿Quienes son las están haciendo los cuidados en temas de conservación, mayoritariamente en las comunidades? Pues las mujeres, las que además lo hacen de gratis. Nosotros tenemos claro que, mayoritariamente, las que están desarrollando actividades de protección de manglares, las actividades de protección de los arrecifes, en su mayoría en comunidades, son las mujeres y por eso alertamos de que cuando un gobierno dice que va a hacer política pública en tema de conservación o de pesca, llama a los hombres. Así es como, en el marco de este espacio, nosotras quisimos darle la voz a estas mujeres".

Los talleres empezaron en América, en nuestro país y de aquí pasarán a África, Oceanía y el Pacífico donde habrá más encuentros en los próximos meses.

Como primera acción, Costa Rica fue la sede de la firma de este llamado que reconoce la importancia de la conservación oceánica y también del uso sostenible de este recurso para asegurar la vida de estas mujeres y de sus familias.

Según indicó Quesada "la idea es que para Niza este llamado a la acción llegue muy fuerte con mujeres de diferentes lugares del mundo", al tiempo que agregó que:

En el encuentro nos reunimos con diez grandes organizaciones que mueven recursos para la conservación y también para el desarrollo de los derechos humanos de las mujeres y ahí trabajaron, con ellas, en una declaración donde se habla de la importancia de visibilizar no solo sus aportes a la conservación y al desarrollo económico, sino también la realidad de las mujeres".

A su vez la ministra agregó que:

Existe una vinculación clarísima entre las discriminaciones que ellas sufren en el ejercicio de estas actividades, tanto en conservación como en actividades económicas, tanto para acceso a recursos para cualquiera de las dos, como el reconocimiento de los espacios de toma de decisión. Ellas hablan, por ejemplo, de la salud, de las situaciones que enfrentan las mujeres en los entornos costeros, de su salud, de las afectaciones, de las violencias que las atraviesan dentro de su cuerpo como un territorio y en espacios de violencia que afrontan desde niñas, como situaciones de violencia sexual o de que no pueden ir a la escuela porque tienen que ayudar en las labores del hogar. Por eso es muy importante la propuesta, pues esta toca temas como violencia, acceso a recursos, gobernanza y los liderazgos para la toma de decisión".

El documento fue entregado al Presidente de la República, Rodrigo Chaves Robles, durante el Evento de Alto Nivel sobre Acción Oceánica y ahora el objetivo es que se una al que se firmará en los encuentros de África y Asia para que lleguen a Niza como una declaración conjunta.

Lo que viene ahora es buscar recursos a través de un proyecto que ya estamos diseñando, para fomentar que los recursos lleguen a estas mujeres y a las actividades productivas que ellas tienen. Al final, si nos quedamos solo en una declaración, no le vamos a transformar la vida de estas mujeres y por eso desde ya estamos trabajando en un plan piloto con el fin de que se puedan empezar a invertir recursos para actividades productivas", agregó Quesada.

Ejes del llamado a la acción

Los ejes del llamado a la acción firmado en Costa Rica son los siguientes:

  1. En materia de lucha contra la violencia:
    • Combatir y erradicar el estigma, prejuicios y estereotipos hacia la mujer marino-costera en su cotidianidad, promoviendo acciones que contribuyan a modificar los imaginarios  binarios y sexistas hacia su rol y a su vez, fortalezcan la integración de las mujeres en sus  territorios desde la igualdad, no discriminación y no violencia.
    • Acercar de manera eficaz, territorial y geográfica los mecanismos institucionales y rutas  de atención/protección de Violencias Basadas en Género para atender de manera ágil, sin  daño o revictimización a las mujeres marino-costeras en sus territorios, reconociendo sus  necesidades, vulnerabilidades y afectaciones particulares  
    • Garantizar la tenencia de la tierra a las mujeres marino-costeras en sus territorios y  comunidades para que se democraticen los recursos y estos pueden ser de uso,  aprovechamiento y apropiación colectiva.
  2. En materia de cuidado:
    • Preservar y generar acciones para proteger los saberes y conocimientos ancestrales de  las mujeres marino-costeras, todo ello, con el fin de fortalecer los lazos de cuidado entre  la mujer y su entorno social, político e histórico, así como su relación con el espacio, sus  saberes y experticia local. 
    • Reconocer y visibilizar la economía del cuidado como uno de los elementos que mantiene  la pesca y la conservación de la biodiversidad en los territorios, siendo las mujeres el pilar  fundamental para sostener el trabajo y economías locales, regionales y nacionales. Del  mismo modo, reconocer las dobles y triples cargas que representa el cuidado para las  mujeres y la necesidad de propiciar acciones que conlleven a la corresponsabilidad sobre este asunto.
    • Generar condiciones habilitantes para que los esfuerzos y acciones de las mujeres en  torno a la conservación ambiental de sus territorios, brinden garantías para la  permanencia y sostenibilidad de sus procesos de acuerdo a las características y  necesidades del contexto político, social y económico de ellas en el sector.
  3. En materia de trabajo:
    • Dignificar las condiciones laborales y de trabajo de las mujeres marino-costeras en: a. Salarios, honorarios y jornales b. Horarios y tiempo destinado al trabajo, C. Roles y  responsabilidades, D. Otras cargas que impliquen para las mujeres marino-costeras el  aumento de escenarios de vulnerabilidad y le posicionen ante riesgos o afectaciones en  razón de su identidad sexual y de género en el sector.
    • Promover acciones y programas de empleabilidad y emprendimientos pensados desde  las particularidades regionales, locales y comunitarias para subsanar la dependencia  económica de las mujeres marino-costeras en el sector. 
    • Garantizar el pleno acceso de las mujeres marino-costeras a sistemas de protección social  eficaces y pensados desde enfoques interseccionales, que reconozcan las  vulnerabilidades en el sector y brinden posibilidades de envejecer dignamente y  condiciones de vida decentes. 
    • Apoyar el liderazgo y conocimientos ancestrales y locales de las mujeres, aportando  recursos y capacidades específicas, especialmente en las comunidades para la gestión  sostenible de los recursos marinos y el desarrollo de medios de vida alternativos.
  4. En materia de salud:
    • Garantizar el acceso y cobertura en zonas costeras a salud de calidad, digna y decente  para las mujeres en dichos territorios tanto desde las especialidades, como desde el  abordaje de la salud mental, física y sexual/reproductiva.
    • Asegurar el acceso a agua potable en comunidades costeras, en tanto se reconocen las  vulnerabilidades y afectaciones diferenciadas de mujeres marino-costeras, que limitan la  prevención en enfermedades y gestión adecuada su higiene y tareas de cuidado.
  5. En materia de liderazgo:
    • Garantizar la participación plena, equitativa, inclusiva, efectiva y con enfoque de género  de las mujeres marino-costeras en todos los niveles de acción y toma de decisiones  relacionados con la conservación y uso sostenible de la biodiversidad marina, respetando  sus estructuras idiosincráticas, cosmovisiones, derechos sobre las tierras, territorios,  recursos y conocimientos tradicionales, incluidos los de las mujeres indígenas,  afrodescendientes y locales.
    • Promover acciones que afirmen el compromiso de los Estados en contrarrestar prejuicios  y costumbres que se basen en la premisa de la inferioridad o superioridad de cualquiera  de los géneros o en los papeles estereotipados de los mismos, que legitiman o exacerban  la violencia contra la mujer, especialmente a mujeres marino-costeras; esto con la  finalidad de propiciar y crear espacios que validen el liderazgo desde sus saberes y  experiencia.  
    • Aumentar la investigación con enfoque de género e interseccional en temas marinos y  costeros, generando y utilizando estos datos con el fin de crear políticas efectivas que  aborden las desigualdades, la discriminación y la violencia, mientras se promueve la  autonomía ambiental, económica, política y corporal de las mujeres en el sector. 
    • Integrar la perspectiva de género e impulsar la igualdad, adoptando medidas concretas  en políticas, programas y proyectos relacionados con la conservación y el uso sostenible  del océano y la biodiversidad marina. Esto incluye fomentar y reconocer la autonomía  ambiental, económica, política y corporal de las mujeres, en línea con la Convención de  Belém do Pará. 
    • Promover acciones que establezcan protocolos en zonas costeras, claros, eficientes e  integrales que garanticen la seguridad humana y la protección de los liderazgos especialmente, para mujeres marino-costeras en quienes reposan afectaciones y  violencias diferenciadas.