El plenario de la Asamblea Legislativa aprobó este miércoles por mayoría una moción para destinar 15% de tres créditos por $300 millones de dólares y €100 millones de euros a abonar a la histórica deuda del Estado con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), sin embargo, el crédito puede darse por muerto.

Dichos créditos, tramitados bajo el expediente 23.502, habían sido suscritos entre Costa Rica y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Agencia Francesa de Desarrollo como "recompensa" por los resultados ambientales del país, particularmente en su plan nacional de descarbonización, y su fin era cambiar deuda cara por deuda con mejores condiciones de tasa de interés y plazo.

La controversia con este crédito se originó porque cuando el Ejecutivo lo presentó al Legislativo, no incluyó la cláusula de un 10% de los recursos a favor de la Caja del Seguro Social, una medida implementada por motivo de la pandemia de COVID-19 durante el gobierno Alvarado Quesada y que se ha mantenido hasta entonces, lo que llevó a la Comisión de Asuntos Económicos a llegar a un acuerdo político para destinarle 30% de estos créditos a la Caja, acuerdo al que inclusive se unió el representante del oficialismo en el foro legislativo.

Sin embargo, en el trámite de mociones de fondo vía artículo 137 (después de haberse dictaminado el proyecto), el oficialismo interpuso mociones para eliminar completamente la transferencia a favor de la Caja, lo que desató la molestia de la mayoría del resto de integrantes, quienes a modo de represalia definieron que el porcentaje para la Caja sería del 40% y que, además, Hacienda no podría usar el restante 60% hasta que transfiriera el resto de recursos a la Seguridad Social.

Tras varios meses en los que el proyecto no tuvo mayor avance y el Ejecutivo no impulsó su aprobación, el ministro Nogui Acosta llegó semanas atrás a advertir que la Agencia Francesa había dado como plazo fatal para tener el crédito aprobado el 16 de junio, y que de no estar para esa fecha retirarían su parte o bien, habría que renegociar con condiciones más desfavorables para el país, por lo que urgió a las jefaturas de fracción a aprobar el crédito y destinar solo 10% a la Caja, pedido que no obtuvo eco en la mayoría de bancadas, quienes negociaron rebajar el porcentaje a un 15% y mantener la cláusula de atar el uso del resto de recursos.

Dicha moción fue aprobada este miércoles y el proyecto pasó a consultas obligatorias así como a publicar el texto actualizado, por lo que su votación final no estaría lista antes de la fecha fatal advertida por la AFD.

Nogui Acosta Jaen, ministro de Hacienda, confirmó a medios de prensa en el Congreso que el gobierno renunciará el crédito y no solicitará a la AFD una renegociación, dado que no estaban dispuestos a girar más del 10% para la Caja, así como no estaban de acuerdo con poner la cláusula de que no podían usar el resto del crédito hasta que giraran el dinero a la CCSS.

27 congresistas firmaron una carta dirigida a Hacienda pidiendo renegociar el crédito para dar tiempo a la votación en segundo debate, sin embargo, la jefa del oficialismo, Pilar Cisneros Gallo, advirtió que el documento no tendría efecto sobre la decisión que tomaría el jerarca de Hacienda de renunciar al préstamo.

Dos de los tres contratos eran con el BID, uno por 250 y otro por 50 millones de dólares, mientras que el de la AFD era de 100 millones de euros. Las condiciones de cada contrato de préstamo eran diferentes, siendo unas más favorables que otras: El más favorable por tasa de interés era el préstamo con el BID bajo la facilidad coreana (50 millones de dólares), siguiéndole el propio del BID con recursos propios (de hasta por la suma de 250 millones de dólares) y finalmente el más caro era el de la Agencia de Desarrollo Francesa.

Breves

Con 39 votos a favor y 1 en contra se aprobó el expediente 23.881 "Declaratoria de Benemeritazgo de las Artes Patrias a Carmen Granados Soto".