Alega que que tope semanal de 48 horas diurnas se mantiene y que no se rebajarán salarios.
La Cámara de Industrias de Costa Rica (CICR) expresó su apoyo al proyecto de ley de jornadas excepcionales que se tramita en el congreso bajo el expediente 24.290, alegando que busca proporcionar seguridad jurídica a las empresas con flujos continuos de producción.
Durante una audiencia en la Comisión de Asuntos Jurídicos de la Asamblea Legislativa, que se encuentra analizando la iniciativa luego que la anterior fuera declarada inconstitucional por vicios de procedimiento, representantes de la CICR subrayaron la urgencia de aprobar esta iniciativa legislativa para fortalecer la competitividad del país.
Según la Cámara, el proyecto de ley no implica un aumento en el tope de horas laborales semanales, que se mantienen en 48 horas diurnas y 36 nocturnas, y que en su lugar la propuesta se centra en una reconfiguración horaria que se ajusta a las necesidades de los flujos de trabajo continuo, una práctica común a nivel global en ciertas industrias.
"Tampoco es un retroceso como algunos califican, es una adecuación esencial para determinados procesos productivos que no se pueden detener. Hoy no contamos con la seguridad jurídica para que las empresas aprovechen plenamente estas formas de organización del trabajo, lo cual es una obstáculo para la competitividad", dijo Sergio Capón, presidente de la Cámara de Industrias.
El presidente de la CICR destacó que los empleados que actualmente laboran en procesos productivos continuos seguirán recibiendo la misma remuneración, incluso en la nueva configuración horaria, incluido el pago de horas extras, asegurando así que no haya una disminución en los ingresos de los trabajadores.
El proyecto dispone un "incentivo salarial" para quienes tendrían jornadas 4x3. Su redacción es prácticamente igual a la de la anterior propuesta, salvo con dos cambios mínimos: el incentivo para quienes trabajen jornadas diurnas o mixtas pasa de 16.67% a 17%, y el de la jornada nocturna pasa de 25% a 25.5%. Dado que su redacción es prácticamente igual, persistiría la objeción de quienes adversaron el proyecto en el sentido de que dado que el incentivo se aplicaría sobre el salario mínimo y no sobre el salario real como sí ocurre en la jornada ordinaria, en realidad ese porcentaje no compensa el dinero que el trabajador percibiría si se le remuneraran las horas extras en jornada ordinaria.
La CICR destacó la importancia de esta ley para la competitividad del país alegando que según datos del Banco Central, mientras que el PIB a precios básicos creció un promedio anual de 3.4% entre 2013 y 2023, el crecimiento en el régimen definitivo fue del 2.5% anual, en comparación con el 12.7% en los regímenes especiales (zona franca).
Capón mencionó que la operación de las empresas en el Régimen de Zona Franca depende de un marco legal que permita jornadas laborales adaptadas a las condiciones del mercado. "Cómo pretende el país incorporarse de lleno en la industria de semiconductores sin contar con las opciones de trabajo requeridas para este tipo de procesos industriales", cuestionó Capón.