Cartago vuelve a ser campeón. Esta vez no después de 81 años como fue en julio del 2022. Esta vez fue la salud la que movía y hacía palpitar corazones, porque finalmente tendremos nuevo hospital de Cartago ¡YA!

La decisión tomada por la Caja Costarricense del Seguro Social, fue una gran victoria que se ganó en las calles, en la Asamblea Legislativa, en las redes sociales, en los medios de comunicación y en el seno de la misma Caja. Cartago, contra viento y marea, se impuso 6 contra 3, en la crucial votación dada en el órgano máximo de la Caja, su junta Directiva.

Tuvimos que llegar una difícil etapa final que ponía en riesgo miles de vidas humanas. Estas fueron las últimas instancias donde quiso llevarlo el Gobierno, sin razón alguna, queriendo hacernos esperar décadas más. No obstante, no contaban con un factor fundamental: la valentía de las y los cartagineses.

Esta derrota dada a la soberbia y obstinación gubernamental, por retrasar la urgente construcción del nuevo hospital de Cartago, contó con los votos favorables del sector Social y la UCCAEP, en lo que fue un magnífico y correcto actuar, que toda nuestra provincia les agradece. No obstante, el protagonista fue el pueblo de Cartago, que se unió nuevamente ayer en la Plaza Mayor frente a las Ruinas de Santiago Apóstol, al son de “¡Vive vive, Cartago vive!”, celebrando esta histórica decisión.

Triunfó el bien sobre el mal, triunfó la verdad sobre la mentira; triunfó la sensatez contra la imprudencia; triunfaron la ciencia y la técnica; contra las opiniones infundadas; triunfó el amor; sobre los ataques de odio.  Triunfaron el interés público y el bienestar común; sobre los particulares. Triunfaron la seguridad social y la institucionalidad. Triunfó Cartago y toda Costa Rica.

Muchas y muchos cartagineses quieren agradecerle a Dios y a la Negrita.  Lo cual no es para menos, celebramos una decisión que cambiará nuestras vidas y fortalecerá nuestro sistema de salud pública. Finalmente, se ha decidido construir el nuevo hospital de Cartago. Esta no es solo una decisión administrativa o un proyecto más; es un compromiso de amor y cuidado hacia cada uno de nosotros y nosotras. Una gran defensa de la Caja Costarricense del Seguro Social.

En los últimos años, hemos visto cómo la falta de infraestructura médica ha afectado a nuestras familias, amigos y conocidos. Pacientes y funcionarios sufren por igual.  Hemos visto a nuestros seres queridos morir o viajar largas distancias en busca de atención médica, soportando no solo la carga de la enfermedad, sino también, la incertidumbre y el estrés que conlleva estar lejos de casa, cuando la vida peligra; más aún, cuando la ciudadanía debe sacar de sus ya apretados bolsillos para comprar salud, ante el colapso del hospital actual.  Ayer se dijo ¡basta a esa realidad! La Caja finalmente decidió cuidar de nuestra gente.

Este hospital será más que un edificio; será un faro de esperanza, un lugar donde cada persona recibirá la atención y el respeto que merecen. Será un símbolo de nuestra determinación de construir un país donde nadie se sienta solo o desamparado, donde la atención médica llegue sin distingos de clase, etnia o procedencia.

Quiero agradecer profundamente a esas y esos seis valerosos directivos y directivas del sector social y la Uccaep, a las diputaciones y exdiputaciones de todas las fuerzas políticas que se sumaron durante años a esta noble causa, a las Juntas de Salud, organizaciones sociales, fuerzas vivas de Cartago y de la Zona de los Santos, gobiernos locales, gremios, Colegios, sindicatos y cámaras. A todas aquellas personas que trabajaron arduamente para hacer posible este sueño anhelado, que estamos cada vez más cerca de alcanzar. A nuestros líderes y lideresas en las comunidades, a las voluntarias y los voluntarios, a las personas profesionales de la salud y a cada ciudadano que ha contribuido a dar este gran paso hacia adelante. Su dedicación y amor por este merecido nuevo hospital, ha sido la fuerza viva detrás de este proyecto.

Al construir el nuevo Max Peralta, estamos enviando un mensaje claro: creemos en un futuro mejor para todos y todas. Un futuro donde cada uno de nosotros y nosotras, sin importar nuestras circunstancias, tengamos acceso a una salud pública, universal y de calidad. Construiremos un nuevo centro médico, en el cual el cuidado y la compasión serán la norma, donde nuestros hijos e hijas y las futuras generaciones, crecerán sabiendo que siempre tendrán un lugar seguro a donde acudir por sanación y alivio.

La Caja debe ahora asumir con responsabilidad y compromiso la decisión tomada. La discusión técnica y científica ya fue zanjada a derecho. Acabemos con los ataques baldíos, por el bien de Cartago, la Zona de los Santos y por la Costa Rica que todas y todos juramos defender.

Hoy Cartago amaneció lleno de gratitud, pero, sobre todo, de mucha esperanza. Este hospital es una promesa. Una promesa que atesoramos, cuidaremos y seguiremos defendiendo con la misma convicción. Es una prueba de nuestra unidad y de nuestro compromiso de hacer una Costa Rica mejor.

Este es solo el comienzo de un camino que debemos recorrer unidas y unidos; un camino hacia un futuro más saludable y feliz para todos y todas.

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